miércoles, 15 de marzo de 2023

EL SECRETO DEL CUERPO

“No hay nada más incómodo para alguien que se dispone a mentir 
que ignorar el nivel de información de su interlocutor. 
Sabe que de un momento a otro tendrá que jugársela.”

La séptima función del lenguaje
Laurent Binet


El lenguaje corporal puede ser considerado como el mensaje inconsciente y secreto del cuerpo. El cuerpo habla, aunque no nos demos cuenta. El cuerpo miente, dice la verdad, seduce, agrede y expresa muchas cosas más. El lenguaje corporal en la comunicación es un factor importante, y muchas veces decisivo, cuando se quiere trasmitir un mensaje y demostrar congruencia entre la información verbal y su lenguaje corporal. En efecto, el lenguaje corporal es un componente fundamental de la comunicación, por lo cual debemos tenerlo en cuenta ya que proporciona información sobre las emociones y reacciones de los individuos.

La comunicación no verbal surge con los inicios de la especie humana antes de la evolución del lenguaje verbal propiamente dicho. Los animales también muestran ciertos tipos de comunicación no verbal. En los seres humanos la comunicación no verbal es frecuentemente paralingüística, es decir, acompaña al lenguaje verbal matizándolo, ampliándolo o mandando señales a veces incluso contradictorias. La sincronización del lenguaje corporal con el lenguaje verbal puede llegar a determinar la validez de un mensaje. Cuando los gestos emocionales contradicen lo que las palabras expresan estamos frente al engaño.

Es difícil determinar cómo se adquiere esta parte fundamental de la comunicación humana. Se ha visto que existe dentro de cada sociedad formas para reconocer los diferentes estados emocionales, aunque hay gestos que trascienden las barreras culturales como son las reacciones o sensaciones básicas de odio, miedo, agrado o tristeza, que no necesitan ser aprendidas. Lo mismo ocurre con las señales sonoras innatas como el grito, el sollozo, el llanto, la risa y el gemido entre otros, que trasmiten mensajes y juegan roles importantes en la supervivencia del individuo. A diferencia del lenguaje oral articulado surge espontáneamente y tiene un significado similar en las diferentes culturas. Sin embargo, muchas otras son las que se adquieren por imitación, una forma particular de aprendizaje, a través de gestos que tienen un significado particular dentro de cada sociedad o grupo étnico, por lo cual su interpretación está en relación con los usos y costumbres de esa sociedad o cultura.

La neurociencia nos indica que la mayor parte de la actividad cerebral transcurre al margen de la conciencia y que el cerebro tiene la capacidad de percibir y procesar la información no verbal de forma no consciente. Desde el punto de vista del desarrollo se ha demostrado que durante los dos primeros años de la vida el hemisferio cerebral derecho es el dominante y el responsable del procesamiento de los procesos emocionales y mentales del niño. Allan Schore (Allan N. Schore es profesor del departamento de Psiquiatría y ciencias bioconductuales de la Universidad de UCLA.) sostiene que el hemisferio derecho es dominante en el procesamiento no verbal implícito de la información y que las experiencias afectivas influyen en la maduración de los circuitos límbicos que intervienen en el procesamiento emocional del cerebro derecho en desarrollo. Por su parte, Lieberman (Daniel Z. Lieberman es profesor y vicepresidente del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad George Washington. Es miembro de la Asociación Americana de Psiquiatría) afirma que la percepción no consciente de señales sociales dependen de la amígdala, los ganglios basales, la corteza prefrontal ventromedial, la corteza temporal y la corteza cingulada anterior dorsal entre otras estructuras.

Desde hace unos años se ha demostrado la posible base neurobiológica que explica cómo un individuo puede copiar y reproducir los estados emocionales de otro individuo y hoy en día se acepta que el ser humano adquiere esa capacidad de imitar poco después del nacimiento.

Una de las explicaciones más coherentes para explicar estos fenómenos surge a partir del descubrimiento por parte Giacomo Rizzolatti, neurobiólogo italiano, descubridor de las neuronas especular o neuronas espejo. Estas células, también llamadas células de la empatía o copionas, constituye un sistema de neuronas programadas para “leer” las expresiones de los demás, posibilitando hacer como propios los estados emocionales de los otros. La existencia de estas células permite explicar cómo ocurren los procesos de comunicación inconsciente de lo que el otro siente. El sistema de neuronas espejo es el sustrato celular que permite llevar a cabo las habilidades comunicativas no lingüísticas como la imitación, la empatía, la intuición y la comprensión de las intenciones de los demás antes de la adquisición del lenguaje oral y que se mantiene durante toda la vida del individuo.

Más allá de las palabras, el cuerpo no miente: el lenguaje corporal delata la percepción y los sentimientos acerca de la persona con la que se está interactuando, es un lenguaje silencioso. De ahí la importancia de aprender a leer las expresiones corporales porque pueden decir tanto o más que el lenguaje verbal. Cada gesto, cada movimiento, refleja y expresa un significado.

El rostro es la parte de nuestro cuerpo donde fijamos primariamente nuestra atención cuando nos encontramos con otra persona, pero el resto del cuerpo también juega un rol de gran importancia en el proceso de comunicación inconsciente. El lenguaje corporal no es más que todo lo que se transmite por medio de los movimientos o gestos y cuando una persona se comunica verbalmente envía numerosas señales a través de su cuerpo, que no son verbales, pero que forman parte del proceso de comunicación. El cuerpo habla aunque no nos demos cuenta. Aprender a interpretar el lenguaje corporal nos permite comprender mejor a nuestro interlocutor, aun cuando está trasmitiendo información sin saberlo.



Fuente
Habilidadsocial.com/el-lenguaje-corporal
Asociación Educar.com. - Dr. Mario Vestfrid
Theconversation.com/lenguaje-corporal-la-expresion-sigilosa-que-nos-descifra