miércoles, 31 de julio de 2019

MIGRACIONES

Las sociedades actuales son sociedades complejas y sus fenómenos sociales son consecuencia de múltiples factores.

Las migraciones son un fenómeno global y estructural complejo, no simplista. La mirada que tenemos sobre la inmigración y las personas inmigrantes incide en los procesos de convivencia multicultural.

Las migraciones humanas se han dado siempre a lo largo de la historia de la humanidad, no es un fenómeno actual.


“Hermano del africano
Que llegó de muy lejano
Y conmigo sufrió
América a mí me dicen
Porque vivo en las alturas
casi al lado del sol...
Casi al lado del sol.
Chamanes, brujos y magos
Junto a los padres del santo
cultivaron mi ser
Cultivaron mi ser”
Joe Vasconcellos


“La vida es un país extranjero.”
Jack Kerouac


“Desgraciadamente yo no tuve quien me contara cuentos; en nuestro pueblo la gente es cerrada, sí, completamente, uno es un extranjero ahí.”
Juan Rulfo

“Lo peor de ser viejo es que uno se va quedando solo y convirtiéndose en un extranjero en un planeta en que todo el mundo es joven.”
Clara Sánchez

“Un acento extranjero que me hace comprender cabalmente lo que puede ser el odio racial. No sé bien si se trata de odiar a una raza entera, u odiar a alguno con todas las fuerzas de una raza.”
El Pozo
Juan Carlos Onetti

“Vivir en el extranjero facilita el considerar la vida como un espectáculo."
El amante del volcán
Susan Sontag

“Siempre se es de donde se ha aprendido a vivir: nadie se libra de sus diez a sus veinte años. Lo demás es costra, y cae con la uña. Se acaba siendo extranjero en todas partes.”
 Diarios
Max Aub





Departamento de asuntos económicos y sociales
Naciones Unidas

“La migración tiene el potencial de sacar a millones de personas de la pobreza, de darles acceso a un trabajo digno y de fomentar el desarrollo sostenible. Sin embargo, migrar no es en sí la solución, pues también puede tener resultados negativos que van desde el tráfico de personas y la explotación de migrantes hasta la dependencia al envío de remesas y la fuga de cerebros.”

La migración no es ni más ni menos que el desplazamiento de una población de forma periódica desde su hábitat originario hasta otro donde se establecen durante un periodo de tiempo determinado. Estas migraciones son unos fenómenos que se dan en la naturaleza para mantener el equilibrio ecológico o equilibrio de todos los ecosistemas que participan en este evento, tanto los ecosistemas de partida y de llegada como aquellos intermedios por los que pasan estos individuos migrantes.
Así que podemos concluir que las migraciones humanas son un fenómeno constante a lo largo de la historia de la humanidad. Los movimientos migratorios han ido configurando las sociedades en las que vivimos, todas han sido, y/o son, en el algún momento, sociedades emisoras o receptoras de migrantes. La expansión del modo de producción capitalista (en sus diferentes etapas históricas) ha motivado una movilización sin precedentes de la mano de obra. Actualmente, en la etapa de globalización económica, las migraciones han cobrado un enorme protagonismo, no tanto por su aumento cuantitativo como por el tratamiento y la consideración que se tiene de la inmigración en nuestros días, a diferencia de su consideración y tratamiento en otros momentos históricos.

Si bien este trabajo trata sobre las migraciones de seres humanos, debemos aceptar también que es una condición que abarca más allá del mero cambio de lugar físico y que desde que existe vida sobre la tierra, muchos seres se han valido de ella para asegurar la subsistencia.


Migración de animales
Estas migraciones son estudiadas en diversos campos, como son el de la ecología, la biogeografía o la zoología.
Las migraciones suelen durar varios días en función de la distancia que deban recorrer y son distintas entre las distintas especies que las realizan. Por ejemplo, las aves suelen ayudarse de los vientos alisios y otras corrientes de aire, mientras que otros animales más pequeños como los anfibios o los invertebrados aprovechan también las corrientes de agua.
Por otro lado, las migraciones no suelen ser eventos individuales, sino que los animales suelen migrar en grupos. Sin embargo, lo que realmente resulta una incógnita aún en día es cómo estas especies que recorren grandes distancias son capaces de orientarse hasta llegar a su destino, existiendo diversas teorías como, en el caso de las aves, la orientación del Sol y las estrellas. Se consideran también teorías que toman como referencia el campo magnético terrestre.

Por qué migran los animales
Parece ser que este comportamiento se trata de algo instintivo en las especies que la realizan.
Las migraciones se encuentran ligadas a determinados acontecimientos para cumplir distintas finalidades, pero como denominador común a todas ellas encontramos el objetivo principal de todas las formas de vida: la supervivencia.

Objetivos fundamentales de las migraciones 
Las diferencias de temperatura entre las distintas estaciones del año. Este es el motivo tal vez más conocido de todos, y es que las especies migran a causa de estos cambios de temperatura que se vuelven muy bajas durante el invierno y, por el contrario, muy elevadas durante el verano, por lo que las especies se desplazan para alejarse y asegurar sus capacidades de sobrevivir en otras zonas durante estos períodos extremos.
La reproducción y la búsqueda de alimento. Puede no resultar tan obvio, pero muchos animales se ven obligados a alejarse de sus hábitats habituales para aparearse sin correr peligro o buscar alimento en otras zonas donde la competencia no sea tan elevada.
Huir de sus depredadores. Los animales se alejan de aquellas zonas donde se sienten amenazados por otras especies y buscan nuevos refugios donde poder protegerse.

Qué animales migran
Son muchas las especies de animales que migran, desde aves hasta reptiles y peces, entre otros.

Aves que migran
Las aves son las que suelen recorrer, generalmente, las mayores distancias durante su viaje migratorio como las pardelas (aves marinas que pueden volar hasta 910 km al día), las golondrinas o el chorlito dorado chico.
Además, las aves se pueden clasificar en función de cuándo realizan la migración, es decir, de qué época del año deciden alejarse en un sitio concreto.
La cigüeña blanca, que migra hasta África en invierno evitando cruzar el mar Mediterráneo, lo cual resulta lo más llamativo de su periodo de migración. ¿La razón? Parece ser que los vientos de los que se ayudan que comentamos anteriormente solo se dan sobre áreas terrestres.
El ganso de Canadá, uno de los típicos que forman grupos en V en los cielos durante la migración. Esta especie prefiere y busca los climas cálidos, así como una mejor disponibilidad de fuentes de alimento.

Peces migradores
Algunas especies de peces también realizan migraciones, siendo la más famosa la migración del Salmón. Muchas especies se reproducen en agua dulce, donde se desarrollan las crías de los peces que una vez llegan a la edad adulta migran hacia el mar donde crecen, se alimentan y maduran sexualmente. Finalmente vuelven a los ríos, los cuales atraviesan a contracorriente para reproducirse en ellos.
Algo similar, aunque, al contrario, ocurre con las anguilas europeas y norteamericanas. En su estado adulto viven en los ríos, pero acuden al mar de los Sargazos durante la época reproductiva.
Otros ejemplos de especies que realizan migraciones de forma anual son los arenques, el bacalao o las platijas.

Anfibios y reptiles
Algunas especies de tortugas marinas, como las tortugas verdes realizan migraciones. Viven en las costas próximas a Brasil, pero se desplazan grandes distancias para desovar en las playas de la Isla Ascensión (en el océano Atlántico Sur). Estas crías acuden rápidamente al mar y con el tiempo, aparecen en estas costas brasileñas donde viven y se alimentan los ejemplares adultos. Algunos ejemplos son la tortuga boba, la tortuga lora, la tortuga golfina, la tortuga laúd (la más larga, de más de 4.831 km desde sus playas de anidación).
Por otro lado, los tritones, ranas, sapos y salamandras también realizan migraciones anuales de pocos kilómetros. En estos casos la migración se produce desde aquellos lugares donde hibernan durante el invierno hasta los ríos o estanques donde se reproducen posteriormente.

Mamíferos que migran
Algunos ejemplos muy conocidos de mamíferos que realizan migraciones son los ñúes, las cebras, los caribúes, los antílopes o los elefantes. Estos animales migran para encontrar fuentes de alimento y pozos de agua para sobrevivir.
Otro ejemplo es el de las focas, el león marino de California o las ballenas, como la ballena jorobada, la ballena franca austral o la ballena gris. Estas ballenas pueden llegar a recorrer hasta 20.000 kilómetros durante sus migraciones entre sus lugares de alimentación y de reproducción.

Invertebrados
Aunque solemos olvidamos de ellos, los animales invertebrados también realizan migraciones relacionadas con la búsqueda de alimento y con la época reproductiva.
Un caso particular es el del plancton, que realiza migraciones diarias “verticales”. Durante la noche el plancton se encuentra en las capas más superficiales del agua de los mares y océanos donde se alimenta y con la llegada del día desciende hasta 1.200 metros para huir de sus depredadores y reducir su metabolismo a causa de la menor temperatura de las aguas más profundas, ahorrando energía.
Algunos ejemplos de invertebrados que migran más conocidos son:
Los cangrejos, que se desplazan a aguas saladas para poner sus huevos recorriendo distancias de hasta 240 kilómetros.
Las langostas, conocidas por los grandes daños que causan a muchos cultivos a su paso.
Las mariposas como la mariposa monarca que puedes ver en la imagen de abajo, cuya migración dura más que la vida de cualquier otra especie de mariposa (puede vivir hasta 9 meses) y que las lleva a recorrer más de 5.000 kilómetros desde la zona norte de Estados Unidos y Canadá hasta México y California. Entre agosto y octubre comienza la migración y permanecen en su destino hasta marzo, momento en el que vuelven al norte. Son así uno de los pocos insectos que pueden realizar viajes transatlánticos.
Las libélulas pertenecientes a los géneros Libellula y Sympetrum, que migran en grupos masivos de individuos. Destaca Pantala flavescens con los viajes migratorios transatlánticos más largos de todos los insectos (más que la mariposa monarca). Viaja entre India y el norte de África, ida y vuelta, recorriendo hasta 15000 kilómetros.


Migración de los peces

Tipos de migración de los peces
Existen varios tipos de migración de los peces, puesto que pueden vivir en agua dulce (por ejemplo, un río) o en agua salada (por ejemplo, el océano). De acuerdo con el lugar desde donde partan y hacia donde se trasladen, y la razón por la cual lo hacen, u movimiento migratorio, se clasificarán dentro de alguna de las siguientes categorías.



Potamódromos
Así como ocurre con los anádromos, este grupo particular de peces puede vivir tanto en agua salada como en agua dulce. Pero en este caso, los individuos van desde los ríos hacia el mar, a diferencia de los anádromos, aunque también lo hacen motivados por la reproducción.

Anfídromos
Dentro de estos peces están aquellos que van y vienen varias veces durante su vida desde los ríos hacia el mar o viceversa. Sin embargo, y a diferencia de los catádromos y anfídromos, no lo hacen para reproducirse, sino, por ejemplo, para alimentarse.

Causas de la migración
Difícilmente un animal lleva a cabo un comportamiento sin una razón determinada. Cuando los peces migran, gastan enormes cantidades de energía para trasladarse y se someten a varios riesgos, entre ellos, el de no conseguir alimento durante el transcurso del viaje o ser alcanzados por algún predador. Por lo tanto, deben tener motivos suficientemente importantes como para encarar semejante aventura.

Reproducción y cría
El principal motivo sobre migración de los peces y por el cual los peces atraviesan enormes distancias, es para reproducirse. Una vez que llegan a destino, se produce la fertilización de los huevos. Es allí donde nacerán las crías, que luego de desarrollarse como juveniles o adultos jóvenes, retornar al lugar del que provinieron los progenitores.
Estos peces viven exclusivamente en agua dulce y jamás tocan el agua salada. Por lo tanto, cuando migran lo hacen siempre desde el lugar en el que están, por ejemplo un lago, hacia otro sitio también de agua dulce, por ejemplo, un río.

Oceanódromos
A diferencia de los potamódromos, los peces oceanódromos viven siempre en agua salada. De este modo, migran siempre dentro del mar.

Anádromos
Los anádromos tienen la capacidad de vivir tanto en agua salada como en agua dulce. La migración de los peces anádromos se produce desde el mar hacia el agua dulce, generalmente remontan ríos, con fines reproductivos.

Catádromos
Así como ocurre con los anádromos, este grupo particular de peces puede vivir tanto en agua salada como en agua dulce. Pero en este caso, los individuos van desde los ríos hacia el mar, a diferencia de los anádromos, aunque también lo hacen motivados por la reproducción.

Anfídromos
Por último, dentro de estos peces están aquellos que van y vienen varias veces durante su vida desde los ríos hacia el mar o viceversa. Sin embargo, y a diferencia de los catádromos y anfídromos, no lo hacen para reproducirse, sino, por ejemplo, para alimentarse.



Migraciones humanas
Las migraciones humanas se dieron por la búsqueda de comida y nuevos territorios en las cuales le permitieran sobrevivir. Hasta hace poco antes del Holoceno (10 mil años atrás), la raza humana había sufrido cambios insignificantes en su largo peregrinaje de casi un millón de años y el número de pobladores no pasaba del millón de individuos. Se encontraban distribuidos en el Viejo Continente, formando pequeños grupos familiares, dedicados a la caza, la pesca y la recolección.
El hombre primitivo, desde su remota aparición, por su condición errante y por los grandes cambios climáticos ocurridos, fue desplazándose lentamente por todas las áreas continentales que favorecían su precaria economía parasitaria (pesca y recolección).  


Los austrolopitecos vivieron en el África subsahariana y jamás salieron de esa zona.
Durante el Pleistoceno medio inferior (600 mil – 275 mil años), los homínidos se extendieron a partir del África tropical, desplazándose hacia el norte de África y Europa hacia el este, hasta China, pasando por el sur de Asia.
Los fósiles más antiguos de este grupo pertenecen al estadio evolutivo conocido como pitecantropo u Homo Erectus. Las dimensiones de su cerebro se encontraban a mitad de camino entre las del austrolopitecus y la del hombre moderno.
En el Pleistoceno medio superior (275 mil – 95 mil años) con la probable excepción de unos cuantos pitecántropos sobrevivientes en Java y el norte de África, el Homo Sapiens se había distribuido por África, Europa occidental y meridional (incluida la parte de Alemania), Asia meridional (Arabia, India y China) y zonas de Indonesia.
Para entonces el hombre se había adaptado a diferentes medios geográficos. Los primitivos asiáticos y africanos estaban concentrados en prados y valles, mientras que los europeos por sitios que estuvieron cubiertos de bosques.
En el Pleistoceno superior (95 mil – 10 mil años). El hombre de **Neanderthal está representado por un conjunto de huesos fósiles descubiertos en Europa, África del norte y el Próximo Oriente, todos ellos fechados en la primera parte de la glaciación Würn. Posiblemente aprendieron a confeccionar sus ropas con pieles preparadas, lo que les permitió internarse en las frías regiones del Asia Central, hasta Uzbekistan.
Entre los 40 mil y 30 mil años, hacían su aparición hombres parecidos a los actuales, Homo Sapiens-Sapiens, que comenzaron a reemplazar a los Neanderthales, con quienes tal vez se cruzaron.
Los nuevos pueblos introdujeron un nuevo tipo de cultura, Paleolítico Superior, cuyos restos se encuentran distribuidos en las áreas continentales de Europa, el norte de África y Asia meridional.
Luego se produjo la última gran expansión humana; emigrando hacia el sudoeste llegaron a Australia y hacia el norte, a Siberia. Desde allí, por el estrecho de Bering, entonces puente continental debido a las glaciaciones, llegaron a tierras americanas.

Últimamente gracias a estudios de ADN mitocondrial se ha podido corroborar lo que las osamentas de los primitivos hombres modernos encontradas a lo largo de la historia ya insinuaban. En definitiva, se ha establecido las rutas migratorias por dónde los primeros hombres se trasladaron, saliendo desde África para buscar mejores posibilidades y así dar más seguridad a su subsistencia.
Siguiendo estas huellas de ADN mitocondrial se han podido delinear con gran precisión las rutas y trayectorias geográficas que fueron pobladas paso a paso, y poco a poco por los primeros seres humanos modernos. Estos primeros hombres eran recolectores y cazadores, por esto las comunidades no superaban las 50 personas, y fueron fuertemente afectados por el cambio climático que convirtió África en extensas zonas desérticas, la que no les aseguraba alimentación ni agua bebible (en ese tiempo aún no se inventaba aun la agricultura). Esto fue el detonante para que los primeros seres humanos, africanos y de raza negra (debido a la primera gran glaciación) se vieran obligados a migrar a otros lugares del mundo.

Las osamentas más antiguas fueron halladas en Etiopía, al este de África. Dichas osamentas han sido datadas hace 3,2 millones de años. El Homo desciende (homo sapiens… pensante, homo erectus… bípedo por andar sobre sus dos pies) probablemente de la especie “Australopithecus afarensis” a la que perteneció la emblemática Lucy. Inicialmente los científicos llamaron a la mujer a quien correspondían las osamentas encontradas como Eva... la madre de todos los hombres modernos, pero después el consenso científico la denominó "Lucy".
El 24 de noviembre de 1974 se hizo el descubrimiento de las osamentas de Eva, estas pertenecían a un Australopithecus afarensis de sexo femenino y que caminaba sobre sus dos pies. Mientras el descubridor, el paleontólogo Dr. Donald Johanson examinaba los restos, en la radio sonaba “Lucy in the sky with diamonds” el éxito de los Beatles, así que como homenaje a la banda que tanto de gustaba, llamó al grupo de huesos que tenía frente a él “Lucy”.



Ruta migratoria
La ruta migratoria se inicia en Etiopía (África) de ahí a Asia y posteriormente a Medio Oriente, para seguir al norte y poblar lo que hoy es Rusia y Europa. Después las migraciones seguirían al resto del mundo. Lo concreto es que todos los seres humanos, mejor dicho el 100% de las personas que han existido sobre la tierra y existen en la actualidad, compartimos en común el 99,99% del ADN, las diferencias entre nosotros corresponden solo al 0,01% restante.
¿Entonces si la ciencia lo confirma, por qué seguimos pensando que somos diferentes entre los seres humanos? …o entre razas?... o acaso el 0,01% que nos difiere es más significativo que el 99,99% que tenemos en común?


Conceptos recurrentes en Chile

Son demasiados los extranjeros en nuestro país.
Nos están invadiendo.
Chile es de los países sudamericanos donde más ha crecido la inmigración. Sin embargo, según información entregada por el Servicio Jesuitas a Migrantes y el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, sólo el 2,7% de la población chilena corresponden a residentes extranjeros. Esa cifra corresponde a 477 mil personas. Se vive un proceso migratorio importante, pero no es cierto que “nos estén invadiendo", como muchas personas creen.
Para tener en cuenta, el promedio mundial de inmigrantes es de 3,1%, cifra que en los países desarrollados es en torno al 10% e incluso más en algunos casos de la OCDE.
Además hay que considerar otro punto: por cada persona que ingresa a Chile, dos chilenos ya han emigrado. El número de chilenos que vive en otros países corresponde a un 6% de la población chilena, lo que equivale un millón de personas, es decir, el número de habitantes de una región de nuestro país. Somos un país de inmigrantes, pero también de migrantes, así que deberíamos ser coherentes y tratar a los extranjeros como quisiéramos que nos traten a nosotros cuando buscamos suerte en otras tierras.

Los inmigrantes que llegan al país son de bajo nivel educativo
La mayor cantidad de inmigrantes que llega a nuestro país son peruanos. Del total de inmigrantes que llegan a Chile, un 30,5% pertenecen a esa nacionalidad. Luego son seguidos por los nacidos en Argentina, que corresponde a un 16,7%, los siguientes puestos corresponden a los colombianos (8%), bolivianos (7,4%), ecuatorianos (4,8%), españoles (3,2%), norteamericanos (3,2%) y brasileños (2,8%). (Catastro 2016)
Si tomamos entonces al gran grupo que llega a nuestro país, proveniente de Perú, nos daremos cuenta que ellos no tienen un nivel de educación bajo. Es más, el 77% tiene 10 o más años de estudio en diferentes áreas. En cambio, sólo el 50% de los chilenos alcanza ese nivel educativo. Además, los inmigrantes en general, se desarrollan en trabajos menos calificados en relación a su formación.

Así lo dice este informe de la OCDE sobre la migración peruana. “Los migrantes peruanos tienden a tener un elevado nivel educativo. En términos generales, sólo el 44% de los migrantes peruanos con titulación universitaria o técnica equivalente tienen puestos cualificados y, en todos los casos, ese porcentaje es menor que para los nativos. Con todo, aunque el nivel absoluto es similar en cada país, se observan diferencias sustanciales en la magnitud de la brecha: comparado con las oportunidades disponibles para la población nativa, los migrantes tienen menos probabilidades de encontrar un trabajo cualificado en Chile, que en España o Estados Unidos”.
El Censo 2012 también comprobó que el nivel educacional de los inmigrantes en general es alto. Según sus resultados, el 18,54% posee educación básica, 36,09% tiene educación media y 43,56% tiene educación superior. Un análisis del instituto Libertad y Desarrollo:"esto refuerza la teoría de que el migrante que reside en Chile tiene un alto nivel educacional, incluso superior al chileno".



Son responsables del aumento de la delincuencia
Según datos del Servicio Jesuita a Migrantes, al año 2015, de las 42 mil personas imputadas y condenadas en el país, sólo 2 mil eran extranjeros. Esta cifra equivale a un 0,36% de los extranjeros en el país.
Dentro de esos 2.000, el 21% no son inmigrantes, sino que burreros: personas que ingresan al país con el objeto de entrar droga y después volver a su país de origen.
Por otro lado, buena parte de los inmigrantes y extranjeros que figuran en el sistema penal chileno figuran como víctimas (54%).

Llenan las escuelas y le quitan los vacantes a nuestros hijos
Sólo el 5,7%de los niños matriculados en la Red de Municipalidad son hijos de inmigrantes (1 de cada 20). Muchos de ellos ya son chilenos como cualquiera de los niños de nuestro país, porque nacieron en Chile.

Le quitan el trabajo a los chilenos
Los inmigrantes vienen a ocupar puestos de trabajo que los chilenos ya no quieren desempeñar. No se ha logrado comprobar una relación causa-efecto entre cesantía e inmigración.
Según el censo 2012, nuestra población está envejeciendo, por lo que la inmigración podría ser un complemento ideal para nuestra sociedad, especialmente en el área laboral. Esto porque según datos de extranjería, un 20% de los inmigrantes tiene menos de 18 años.
Rodrigo Sandoval, director del Departamento de Extranjería y Migración, respecto a la Nueva Ley de Migraciones, asegura que "de los cupos de trabajo que se van a liberar en los próximos 10 años, la mano de obra chilena está en condiciones de cubrir solo el 35%. Entonces, desde el punto de vista institucional, demográfico y económico, Chile necesita la migración”. Y en otra entrevista, agregó que además la gran mayoría de migrantes en Chile hoy trabaja en el sector de la construcción o en empresas de servicios como las bencineras, jardinería y también en asesoría del hogar; puestos de trabajo que hoy los chilenos no están cubriendo acorde a la demanda.

Los inmigrantes no generan impuestos y además financiamos su salud
Cuando los trabajadores inmigrantes logran tener un contrato, cotizan y pagan impuestos como todos los chilenos. Y aquellos que no están en situación regular, casi siempre lo están por las restricciones que nosotros mismos hemos puesto como país a su regularización. El 70% de los inmigrantes trabajan y los peruanos son quienes más participan del mercado laboral. También consumen productos de todo tipo, que incluyen en su valor el IVA, por lo que sí pagan impuestos.
Lo mismo sucede con la salud, en la medida que los migrantes tienen regularizados sus papeles, se insertan en los servicios de salud de igual manera que los chilenos. Para ellos no hay un costo adicional por su incorporación. Quienes no tienen sus papeles, tienen que ingeniárselas para tratar su salud como sea.

Los inmigrantes no tienen derechos, ya que no son ciudadanos.
No pueden quejarse.

Resulta que la nacionalidad no es la base de los derechos, su fundamento es la condición de ser humano. Toda persona tiene derecho a una vida digna y puede exigir seguridad, respeto y defensa contra los abusos.
Tal como dice este informe de Libertad y Desarrollo: "Las migraciones son un fenómeno creciente, y como tal son interesantes para analizar desde el punto de vista de las políticas públicas. Pero se debe tener claro que presentan una oportunidad fundamental para el desarrollo futuro de nuestro país, por lo que se debe tener una concepción positiva del migrante y comprender que las razones para venir a nuestro país son diversas, pero tiende a aportar en materias sociales, culturales, económicas y laborales, claves para avanzar hacia un país más desarrollado".


Análisis económico
La hipótesis del desplazamiento y la hipótesis de la segmentación
La motivación que generalmente guía el análisis económico de la inmigración es la de refutar, o por el contrario apoyar, una idea muy difundida, la de que la mano de obra inmigrante desplaza a trabajadores nacionales de sus puestos de trabajo y/o provoca una reducción de los salarios. Ésta es una idea bastante común entre la población de los países avanzados receptores y que con frecuencia se invoca como argumento sólido para justificar una actitud de rechazo a la inmigración.



Hipótesis del desplazamiento o reemplazo
Una forma sencilla de exponer el razonamiento económico que subyace a la hipótesis del desplazamiento o reemplazo es a través de un modelo de equilibrio general determinado por la concurrencia de la oferta y la demanda en el mercado de trabajo del país de acogida. Pese a sus limitaciones, dicho modelo resulta muy útil en términos pedagógicos, pues permite conocer las condiciones necesarias para que el reemplazo se produzca, así como reflexionar sobre la verosimilitud de las mismas. El análisis de oferta y demanda de trabajo responde al enfoque de la economía neoclásica. Partiendo de la teoría estándar del comercio internacional, se consideran los flujos de personas completamente equiparables en su tratamiento a los flujos de mercancías y, en consecuencia, un medio alternativo para lograr la equiparación de los precios de factores de producción a nivel mundial. Así, en la perspectiva neoclásica, el diferencial de salarios entre países es la principal causa subyacente a las migraciones internacionales.

Por una parte, desde el momento de su llegada, un inmigrante realiza un consumo adicional en bienes y servicios, incluso si no empieza a trabajar de inmediato, que estimulará la producción y que, en consecuencia, puede estimular la demanda de trabajo. Para que dicho aumento de la demanda de trabajo se tradujera automáticamente en una reducción del paro, entre los nativos tendrían que darse unas condiciones poco probables (rigidez en los salarios y una tasa de desempleo global invariable). Sin embargo, el que los inmigrantes asuman como parte de su proyecto migratorio un período inicial de desempleo y que, por tanto, a su llegada, el desempleo entre ellos sea mayor que el de los nativos, no tiene por qué interpretarse como una presión añadida sobre los nativos, sino que, al contrario, podría ser indicio de mayores oportunidades de trabajo.

Por otra parte, parece posible que un inmigrante induzca la creación de un nuevo puesto de trabajo, ya sea porque ofrece una serie de cualificaciones atractivas para el empresario, ya sea porque está dispuesto a desempeñar tareas por un salario inferior al habitual. Así, el proceso no es tanto que un inmigrante ocupe un puesto de trabajo ya existente, sino, más bien, que cuando un inmigrante induce la creación de un nuevo empleo, se producen una serie de cambios en la demanda de trabajo en otros lugares de la economía. Se trata, pues, de un análisis en términos de señales y expectativas, más que de puestos de trabajo conectados con el capital físico.

La llegada de inmigrantes puede aumentar la duración del desempleo de los nativos que ya estaban parados, pues la “cola” de los solicitantes de empleo se alarga y, por tanto, también el tiempo de espera. Sin embargo, a medio o largo plazo, la cadena de creación de empleos descrita podría ir compensando ese alargamiento de la cola y de duración del desempleo. En definitiva, la convicción que subyace a la inmovilidad de la curva de demanda es que el número de puestos de trabajo que puede ofrecer una economía es fijo, algo que no responde a la realidad, al menos en el medio y largo plazo, o que la tasa de inmigración es tan baja que los efectos adicionales sobre la demanda agregada son despreciables. Si éste último es el caso, sería lógico preguntarse por qué entonces una inmigración laboral tan reducida sí que iba a tener efectos sobre los salarios o el desempleo de los nativos. En cambio, si se produjeran desplazamientos inducidos de la demanda agregada, el potencial efecto negativo sobre los salarios podría paliarse o incluso invertirse.

El factor trabajo como un factor no homogéneo.
En el estadio de desarrollo actual, la especialización y división del trabajo se basa sobre todo en el grado de calificación de la mano de obra, que establece a menudo serias fronteras entre distintas categorías de trabajadores. Tales fronteras significan que los trabajadores no son perfectamente intercambiables entre sí y que, por tanto, no podemos hablar genéricamente de un mercado de trabajo en el que se observe una competencia entre todos los trabajadores por los puestos disponibles, sino de un mercado segmentado o dual. Debemos resaltar, pues, que la consideración de distintas clases de trabajadores permitiría centrar el análisis en los efectos de la mano de obra inmigrante sobre los trabajadores nativos cualificados o poco cualificados, según sea razonable en función de las características de los inmigrantes que esté recibiendo el país.

jueves, 25 de julio de 2019

NECEDAD


“Todos los cerebros del mundo son impotentes contra 
cualquier estupidez que esté de moda.”
Voltaire 

“Todos los que parecen estúpidos, lo son y,
 además también lo son la mitad de los que no lo parecen.”
Francisco de Quevedo

“Estupidez humana. Humana sobra, 
realmente los únicos estúpidos son los hombres.”
Jules Renard

“La estupidez insiste siempre.”
Albert Camus

“Las personas no están jamás tan cerca de la estupidez 
como cuándo se creen sabias.”
Jean Baptiste Moliere

“Las tiranías fomentan la estupidez.”
Jorge Luis Borges


Una opinión particularizando un tentáculo de la estupidez.

Algunos nacen estúpidos
Otros alcanzan el estado de estupidez

A algunos la estupidez se les adhiere
Pero la mayoría son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos o por sus genes o por su educación o… etc., es el resultado de un duro esfuerzo personal. En realidad, algunos sobresalen y son el estúpido full y perfecto. Evidentemente, estos son los últimos en saberlo, y uno se resiste a ponerlos sobre aviso, pues la ignorancia de la estupidez es la retroalimentación de la misma.

La estupidez reviste formas muy variadas que muchas veces es sustancia fundamental del escritor satírico. Paul Tabori nos recuerda que “ha sobrevivido a millones de impactos directos, sin que éstos lo hayan perjudicado en lo más mínimo”. Pero ha olvidado mencionar, quizás porque es demasiado evidente, que si la estupidez desapareciera, el escritor satírico carecería de tema, porque como lo señaló Christopher Morley; “en un mundo perfecto nadie reiría”. Es decir, no habría nada que fuera ridículo.
Pero, ¿podría calificarse de perfecto a un mundo del que la risa estuviera ausente? Quizá la estupidez es necesaria para dar no sólo empleo al autor satírico, sino también entretenimiento a los núcleos minoritarios como los discretos, los sensatos o los que poseen inteligencia suficiente para comprender que lo son.
Y cuando empezamos a creer que una ligera dosis de estupidez no es cosa tan temible, Tabori nos previene que, en el trascurso de la historia humana, la estupidez ha aparecido siempre en dosis abundantes y mortales. Una ligera proporción de estupidez es tan improbable como un ligero embarazo. Más aún, las consecuencias de la estupidez no sólo son cómicas sino también trágicas. Son reideras, pero ahí concluye su utilidad. En realidad, sus consecuencias negativas a todos influyen, y no sólo a quienes la padecen.

lunes, 8 de julio de 2019

EL PODER DE LA MENTIRA

Si siempre dijéramos la verdad, el mundo se derrumbaría.


"En realidad, ¿Qué sabe el hombre de sí mismo? ¿Sería capaz de percibirse a sí mismo, aunque sólo fuese por una vez, como si estuviese tendido en una vitrina iluminada?
Creemos saber algo de las cosas mismas cuando hablamos de árboles, colores, nieve y flores y no poseemos, sin embargo, más que metáforas de las cosas que no corresponden en absoluto a las esencias primitivas."

Friedrich Nietzsche


 “El que se erige en juez de la verdad y el conocimiento es desalentado por las carcajadas de los dioses.” 

Albert Einstein


 “La verdad no está de parte de quién grite más.” 

Rabindranath Tagore



 “Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.” 

Mark Twain


Todos, en mayor o menor medida, por acción o por omisión, mentimos. Lo hacemos en la medida que no decimos lo que pensamos o que decimos lo que no pensamos o no sabemos, o incluso lo que sabemos incierto. La pérdida de la espontaneidad es un proceso evolutivo cuyas etapas vamos consumiendo desde niños, conforme se asienta en nosotros la convicción de que la sinceridad no siempre es posible ni conveniente porque puede causar perjuicios al receptor de la comunicación, o al propio emisor.
Hay mentiras más positivas que ciertas verdades: son muchas las situaciones en que una mentira sabiamente trasmitida genera un efecto beneficioso, o cuando menos paliativo, como para que establezcamos categorías morales sobre la aparente dicotomía verdad-mentira. Si a esto unimos que todos mentimos u ocultamos verdades relevantes, quizá convendría desdramatizar el hecho de la mentira para poder así abordarlo con sensatez y sentido de la medida. La intención cuenta, y mucho. Según el diccionario mentir es “decir algo que no es verdad con intención de engañar”. Y si buscamos una definición más académica, nos topamos con “expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa”. Así que quien engaña o confunde sin ser consciente de hacerlo, no miente: simplemente trasmite a los demás su equivocación. La relación que cada persona mantiene con la mentira es bien distinta a la de los demás. 

Hay quienes sólo recurren a la mentira cuando es compasiva, o cuando les proporciona resultados positivos sin generar engaño importante, o si se trata de un asunto banal. Y también los hay que mienten casi por costumbre pero sólo en temas poco relevantes. Pero no podemos olvidar a quienes mienten a conciencia, generando daño a los demás o persiguiendo beneficios personales. Y algunos mienten, o callan verdades necesarias, por timidez, vergüenza o falta de carácter. Por otro lado están los mentirosos patológicos, que mienten con una pasmosa facilidad, ya por conveniencia ya por una cínica falta de respeto a la verdad.

El gran poder de la mentira radica en el hecho de que se acaba creyendo en aquél que miente. La cosa puede llegar al paroxismo cuando uno vive en un ambiente donde la mentira es moneda de cambio habitual. El peligro del político es que llegue a creerse sus propias mentiras. Entonces pierde la realidad de vista, se aleja de la ciudadanía, de los problemas reales de la gente y se sumerge en un mar delirante de proyectos preelectorales para captar el voto. Sólo el político con pedigrí sabe que nada vale más que la verdad. Incluso para mentir es necesario conocer la verdad y por nada del mundo renunciaría a ésta. Quizá no diga toda la verdad, quizá se mueva sutilmente bordeando el manto de la mentira, pero jamás se creerá sus propias mentiras. Nos hemos acostumbrado a la mentira. Mentimos por compasión, la famosa mentira piadosa que siempre es más piadosa con nosotros que con el destinatario, por conveniencia, por utilidad; mentimos llevados por la ocasión, nos mentimos a nosotros mismos más que a nadie sobre la Tierra. Siempre encontramos mil razones para mentir y casi ninguna para decir la verdad. Lo más triste es que los primeros engañados somos nosotros mismos.
Por eso, señores políticos en plena campaña, ojo al dato.