Las
sociedades actuales son sociedades complejas y sus fenómenos sociales son
consecuencia de múltiples factores.
Las
migraciones son un fenómeno global y estructural complejo, no simplista. La
mirada que tenemos sobre la inmigración y las personas inmigrantes incide en
los procesos de convivencia multicultural.
Las
migraciones humanas se han dado siempre a lo largo de la historia de la
humanidad, no es un fenómeno actual.
“Hermano del
africano
Que llegó de muy
lejano
Y conmigo sufrió
América a mí me
dicen
Porque vivo en las
alturas
casi al lado del
sol...
Casi al lado del
sol.
Chamanes, brujos y
magos
Junto a los padres
del santo
cultivaron mi ser
Cultivaron mi ser”
Joe Vasconcellos
“La vida es un
país extranjero.”
Jack Kerouac
“Desgraciadamente
yo no tuve quien me contara cuentos; en nuestro pueblo la gente es cerrada, sí,
completamente, uno es un extranjero ahí.”
Juan Rulfo
“Lo peor de ser
viejo es que uno se va quedando solo y convirtiéndose en un extranjero en un
planeta en que todo el mundo es joven.”
Clara Sánchez
“Un acento
extranjero que me hace comprender cabalmente lo que puede ser el odio racial.
No sé bien si se trata de odiar a una raza entera, u odiar a alguno con todas
las fuerzas de una raza.”
El Pozo
Juan Carlos Onetti
“Vivir en el
extranjero facilita el considerar la vida como un espectáculo."
El amante del volcán
Susan Sontag
“Siempre se es de
donde se ha aprendido a vivir: nadie se libra de sus diez a sus veinte años. Lo
demás es costra, y cae con la uña. Se acaba siendo extranjero en todas partes.”
Diarios
Departamento de
asuntos económicos y sociales
Naciones Unidas
“La migración tiene el potencial de sacar a millones de
personas de la pobreza, de darles acceso a un trabajo digno y de fomentar el
desarrollo sostenible. Sin embargo, migrar no es en sí la solución, pues
también puede tener resultados negativos que van desde el tráfico de personas y
la explotación de migrantes hasta la dependencia al envío de remesas y la fuga
de cerebros.”
La migración no es ni más ni menos que el
desplazamiento de una población de forma periódica desde su hábitat
originario hasta otro donde se establecen durante un periodo de tiempo
determinado. Estas migraciones son unos fenómenos que se dan en la naturaleza
para mantener el equilibrio ecológico o equilibrio de todos los
ecosistemas que participan en este evento, tanto los ecosistemas de partida y
de llegada como aquellos intermedios por los que pasan estos individuos
migrantes.
Así que podemos concluir que las migraciones humanas son
un fenómeno constante a lo largo de la historia de la humanidad. Los
movimientos migratorios han ido configurando las sociedades en las que vivimos,
todas han sido, y/o son, en el algún momento, sociedades emisoras o receptoras
de migrantes. La expansión del modo de producción capitalista (en sus
diferentes etapas históricas) ha motivado una movilización sin precedentes de
la mano de obra. Actualmente, en la etapa de globalización económica, las
migraciones han cobrado un enorme protagonismo, no tanto por su aumento
cuantitativo como por el tratamiento y la consideración que se tiene de la
inmigración en nuestros días, a diferencia de su consideración y tratamiento en
otros momentos históricos.
Si bien este trabajo trata sobre las migraciones de seres
humanos, debemos aceptar también que es una condición que abarca más allá del
mero cambio de lugar físico y que desde que existe vida sobre la tierra, muchos
seres se han valido de ella para asegurar la subsistencia.
Migración de
animales
Estas migraciones son estudiadas en diversos campos, como
son el de la ecología, la biogeografía o la zoología.
Las migraciones suelen durar varios días en función
de la distancia que deban recorrer y son distintas entre las distintas especies
que las realizan. Por ejemplo, las aves suelen ayudarse de los vientos alisios
y otras corrientes de aire, mientras que otros animales más pequeños como los anfibios
o los invertebrados aprovechan también las corrientes de agua.
Por otro lado, las migraciones no suelen ser eventos
individuales, sino que los animales suelen migrar en grupos. Sin embargo,
lo que realmente resulta una incógnita aún en día es cómo estas especies que
recorren grandes distancias son capaces de orientarse hasta llegar a su
destino, existiendo diversas teorías como, en el caso de las aves, la
orientación del Sol y las estrellas. Se consideran también teorías que toman
como referencia el campo magnético terrestre.
Por qué migran
los animales
Parece ser que este comportamiento se trata de algo
instintivo en las especies que la realizan.
Las migraciones se encuentran ligadas a determinados
acontecimientos para cumplir distintas finalidades, pero como denominador común
a todas ellas encontramos el objetivo principal de todas las formas de
vida: la supervivencia.
Objetivos fundamentales de las migraciones
Las diferencias de temperatura entre las distintas
estaciones del año. Este es el motivo tal vez más conocido de todos, y es que
las especies migran a causa de estos cambios de temperatura que se vuelven muy
bajas durante el invierno y, por el contrario, muy elevadas durante el verano,
por lo que las especies se desplazan para alejarse y asegurar sus capacidades
de sobrevivir en otras zonas durante estos períodos extremos.
La reproducción y la búsqueda de alimento. Puede no
resultar tan obvio, pero muchos animales se ven obligados a alejarse de sus
hábitats habituales para aparearse sin correr peligro o buscar alimento en
otras zonas donde la competencia no sea tan elevada.
Huir de sus depredadores. Los animales se alejan de
aquellas zonas donde se sienten amenazados por otras especies y buscan nuevos
refugios donde poder protegerse.
Qué animales
migran
Son muchas las especies de animales que migran,
desde aves hasta reptiles y peces, entre otros.
Aves que migran
Las aves son las que suelen recorrer, generalmente,
las mayores distancias durante su viaje migratorio como las pardelas (aves
marinas que pueden volar hasta 910 km al día), las golondrinas o el
chorlito dorado chico.
Además, las aves se pueden clasificar en función de
cuándo realizan la migración, es decir, de qué época del año deciden alejarse
en un sitio concreto.
La cigüeña blanca, que migra hasta África en
invierno evitando cruzar el mar Mediterráneo, lo cual resulta lo más llamativo
de su periodo de migración. ¿La razón? Parece ser que los vientos de los que se
ayudan que comentamos anteriormente solo se dan sobre áreas terrestres.
El ganso de Canadá, uno de los típicos que forman
grupos en V en los cielos durante la migración. Esta especie prefiere y busca
los climas cálidos, así como una mejor disponibilidad de fuentes de alimento.
Peces
migradores
Algunas especies de peces también realizan migraciones,
siendo la más famosa la migración del Salmón. Muchas especies se
reproducen en agua dulce, donde se desarrollan las crías de los peces que
una vez llegan a la edad adulta migran hacia el mar donde crecen, se alimentan
y maduran sexualmente. Finalmente vuelven a los ríos, los cuales atraviesan a
contracorriente para reproducirse en ellos.
Algo similar, aunque, al contrario, ocurre con las
anguilas europeas y norteamericanas. En su estado adulto viven en los
ríos, pero acuden al mar de los Sargazos durante la época reproductiva.
Otros ejemplos de especies que realizan migraciones de
forma anual son los arenques, el bacalao o las platijas.
Anfibios y
reptiles
Algunas especies de tortugas marinas, como las
tortugas verdes realizan migraciones. Viven en las costas próximas a Brasil,
pero se desplazan grandes distancias para desovar en las playas de la Isla
Ascensión (en el océano Atlántico Sur). Estas crías acuden rápidamente al mar y
con el tiempo, aparecen en estas costas brasileñas donde viven y se alimentan
los ejemplares adultos. Algunos ejemplos son la tortuga boba, la tortuga
lora, la tortuga golfina, la tortuga laúd (la más larga, de más de 4.831
km desde sus playas de anidación).
Por otro lado, los tritones, ranas, sapos y
salamandras también realizan migraciones anuales de pocos kilómetros. En
estos casos la migración se produce desde aquellos lugares donde hibernan
durante el invierno hasta los ríos o estanques donde se reproducen
posteriormente.
Mamíferos que
migran
Algunos ejemplos muy conocidos de mamíferos que realizan
migraciones son los ñúes, las cebras, los caribúes, los antílopes o los
elefantes. Estos animales migran para encontrar fuentes de alimento y pozos de
agua para sobrevivir.
Otro ejemplo es el de las focas, el león marino de
California o las ballenas, como la ballena jorobada, la ballena franca
austral o la ballena gris. Estas ballenas pueden llegar a recorrer hasta 20.000
kilómetros durante sus migraciones entre sus lugares de alimentación y de
reproducción.
Invertebrados
Aunque solemos olvidamos de ellos, los animales
invertebrados también realizan migraciones relacionadas con la búsqueda de
alimento y con la época reproductiva.
Un caso particular es el del plancton, que realiza
migraciones diarias “verticales”. Durante la noche el plancton se encuentra en
las capas más superficiales del agua de los mares y océanos donde se alimenta y
con la llegada del día desciende hasta 1.200 metros para huir de sus
depredadores y reducir su metabolismo a causa de la menor temperatura de las
aguas más profundas, ahorrando energía.
Algunos ejemplos de invertebrados que migran más
conocidos son:
Los cangrejos, que se desplazan a aguas saladas para
poner sus huevos recorriendo distancias de hasta 240 kilómetros.
Las langostas, conocidas por los grandes daños que causan
a muchos cultivos a su paso.
Las mariposas como la mariposa monarca que puedes
ver en la imagen de abajo, cuya migración dura más que la vida de cualquier
otra especie de mariposa (puede vivir hasta 9 meses) y que las lleva a recorrer
más de 5.000 kilómetros desde la zona norte de Estados Unidos y Canadá hasta
México y California. Entre agosto y octubre comienza la migración y permanecen
en su destino hasta marzo, momento en el que vuelven al norte. Son así uno de
los pocos insectos que pueden realizar viajes transatlánticos.
Las libélulas pertenecientes a los géneros Libellula y Sympetrum,
que migran en grupos masivos de individuos. Destaca Pantala flavescens con
los viajes migratorios transatlánticos más largos de todos los insectos (más
que la mariposa monarca). Viaja entre India y el norte de África, ida y vuelta,
recorriendo hasta 15000 kilómetros.
Migración de
los peces
Tipos de
migración de los peces
Existen varios tipos de migración de los peces,
puesto que pueden vivir en agua dulce (por ejemplo, un río) o en agua salada
(por ejemplo, el océano). De acuerdo con el lugar desde donde partan y hacia
donde se trasladen, y la razón por la cual lo hacen, u movimiento migratorio,
se clasificarán dentro de alguna de las siguientes categorías.
Potamódromos
Así como ocurre con los anádromos, este grupo particular
de peces puede vivir tanto en agua salada
como en agua dulce. Pero en este caso, los individuos van desde los ríos
hacia el mar, a diferencia de los anádromos, aunque también lo hacen motivados
por la reproducción.
Anfídromos
Dentro de estos peces están aquellos que van y vienen
varias veces durante su vida desde los ríos hacia el mar o viceversa. Sin
embargo, y a diferencia de los catádromos y anfídromos, no lo hacen para
reproducirse, sino, por ejemplo, para alimentarse.
Causas de la migración
Difícilmente un animal lleva a cabo un
comportamiento sin una razón determinada. Cuando los peces migran, gastan
enormes cantidades de energía para trasladarse y se someten a varios riesgos,
entre ellos, el de no conseguir alimento durante el transcurso del viaje o ser
alcanzados por algún predador. Por lo tanto, deben tener motivos
suficientemente importantes como para encarar semejante aventura.
Reproducción y cría
El principal motivo sobre migración de los peces y por el
cual los peces atraviesan enormes distancias, es para reproducirse. Una
vez que llegan a destino, se produce la fertilización de los huevos. Es allí
donde nacerán las crías, que luego de desarrollarse como juveniles o adultos
jóvenes, retornar al lugar del que provinieron los progenitores.
Estos peces viven exclusivamente en agua dulce y
jamás tocan el agua salada. Por lo tanto, cuando migran lo hacen siempre desde
el lugar en el que están, por ejemplo un lago, hacia otro sitio también de agua
dulce, por ejemplo, un río.
Oceanódromos
A diferencia de los potamódromos, los peces oceanódromos
viven siempre en agua salada. De este modo, migran siempre dentro del mar.
Anádromos
Los anádromos tienen la capacidad de vivir tanto en agua
salada como en agua dulce. La migración de los peces anádromos se produce desde
el mar hacia el agua dulce, generalmente remontan ríos, con fines
reproductivos.
Catádromos
Así como ocurre con los anádromos, este grupo particular
de peces puede vivir tanto en agua salada como en agua dulce. Pero en este
caso, los individuos van desde los ríos hacia el mar, a diferencia de los
anádromos, aunque también lo hacen motivados por la reproducción.
Anfídromos
Por último, dentro de estos peces están aquellos que van
y vienen varias veces durante su vida desde los ríos hacia el mar o viceversa.
Sin embargo, y a diferencia de los catádromos y anfídromos, no lo hacen para
reproducirse, sino, por ejemplo, para alimentarse.
Migraciones humanas
Las migraciones humanas se dieron por la búsqueda de
comida y nuevos territorios en las cuales le permitieran sobrevivir. Hasta hace
poco antes del Holoceno (10 mil años atrás), la raza humana había sufrido
cambios insignificantes en su largo peregrinaje de casi un millón de años y el
número de pobladores no pasaba del millón de individuos. Se encontraban
distribuidos en el Viejo Continente, formando pequeños grupos familiares,
dedicados a la caza, la pesca y la recolección.
El hombre primitivo, desde su remota aparición, por su condición errante y por los grandes cambios climáticos ocurridos, fue desplazándose lentamente por todas las áreas continentales que favorecían su precaria economía parasitaria (pesca y recolección).
El hombre primitivo, desde su remota aparición, por su condición errante y por los grandes cambios climáticos ocurridos, fue desplazándose lentamente por todas las áreas continentales que favorecían su precaria economía parasitaria (pesca y recolección).
Los austrolopitecos vivieron en el África subsahariana y jamás salieron de esa zona.
Durante el Pleistoceno medio inferior (600 mil – 275
mil años), los homínidos se extendieron a partir del África tropical,
desplazándose hacia el norte de África y Europa hacia el este, hasta China,
pasando por el sur de Asia.
Los fósiles más antiguos de este
grupo pertenecen al estadio evolutivo conocido como pitecantropo u Homo
Erectus. Las dimensiones de su cerebro se encontraban a mitad de camino entre
las del austrolopitecus y la del hombre moderno.
En el Pleistoceno medio superior (275
mil – 95 mil años) con la probable excepción de unos cuantos pitecántropos
sobrevivientes en Java y el norte de África, el Homo Sapiens se había distribuido por África, Europa
occidental y meridional (incluida la parte de Alemania), Asia meridional
(Arabia, India y China) y zonas de Indonesia.
Para entonces el hombre se había
adaptado a diferentes medios geográficos. Los primitivos asiáticos y africanos
estaban concentrados en prados y valles, mientras que los europeos por sitios
que estuvieron cubiertos de bosques.
En el Pleistoceno superior (95
mil – 10 mil años). El hombre de **Neanderthal está representado por un
conjunto de huesos fósiles descubiertos en Europa, África del norte y el
Próximo Oriente, todos ellos fechados en la primera parte de la glaciación
Würn. Posiblemente aprendieron a confeccionar sus ropas con pieles preparadas,
lo que les permitió internarse en las frías regiones del Asia Central, hasta
Uzbekistan.
Entre los 40 mil y 30 mil años,
hacían su aparición hombres parecidos a los actuales, Homo Sapiens-Sapiens, que
comenzaron a reemplazar a los Neanderthales, con quienes tal vez se cruzaron.
Los nuevos pueblos introdujeron un nuevo tipo de cultura, Paleolítico Superior, cuyos restos se encuentran distribuidos en las áreas continentales de Europa, el norte de África y Asia meridional.
Luego se produjo la última gran expansión humana; emigrando hacia el sudoeste llegaron a Australia y hacia el norte, a Siberia. Desde allí, por el estrecho de Bering, entonces puente continental debido a las glaciaciones, llegaron a tierras americanas.
Los nuevos pueblos introdujeron un nuevo tipo de cultura, Paleolítico Superior, cuyos restos se encuentran distribuidos en las áreas continentales de Europa, el norte de África y Asia meridional.
Luego se produjo la última gran expansión humana; emigrando hacia el sudoeste llegaron a Australia y hacia el norte, a Siberia. Desde allí, por el estrecho de Bering, entonces puente continental debido a las glaciaciones, llegaron a tierras americanas.
Últimamente gracias a estudios
de ADN mitocondrial se ha podido corroborar lo que las osamentas de los
primitivos hombres modernos encontradas a lo largo de la historia ya insinuaban.
En definitiva, se ha establecido las rutas migratorias por dónde los primeros
hombres se trasladaron, saliendo desde África para buscar mejores posibilidades
y así dar más seguridad a su subsistencia.
Siguiendo estas huellas de ADN
mitocondrial se han podido delinear con gran precisión las rutas y trayectorias
geográficas que fueron pobladas paso a paso, y poco a poco por los primeros
seres humanos modernos. Estos primeros hombres eran recolectores y cazadores,
por esto las comunidades no superaban las 50 personas, y fueron fuertemente
afectados por el cambio climático que convirtió África en extensas zonas
desérticas, la que no les aseguraba alimentación ni agua bebible (en ese tiempo
aún no se inventaba aun la agricultura). Esto fue el detonante para que los
primeros seres humanos, africanos y de raza negra (debido a la primera gran
glaciación) se vieran obligados a migrar a otros lugares del mundo.
Las osamentas más antiguas
fueron halladas en Etiopía, al este de África. Dichas osamentas han sido
datadas hace 3,2 millones de años. El Homo desciende (homo sapiens… pensante,
homo erectus… bípedo por andar sobre sus dos pies) probablemente de la especie “Australopithecus
afarensis” a la que perteneció la emblemática Lucy. Inicialmente los
científicos llamaron a la mujer a quien correspondían las osamentas encontradas
como Eva... la madre de todos los hombres modernos, pero después el consenso
científico la denominó "Lucy".
El 24 de noviembre de 1974 se
hizo el descubrimiento de las osamentas de Eva, estas pertenecían a un
Australopithecus afarensis de sexo femenino y que caminaba sobre sus dos pies.
Mientras el descubridor, el paleontólogo Dr. Donald Johanson examinaba los
restos, en la radio sonaba “Lucy in the sky with diamonds” el éxito de los
Beatles, así que como homenaje a la banda que tanto de gustaba, llamó al grupo
de huesos que tenía frente a él “Lucy”.
Ruta migratoria
La ruta migratoria se inicia en Etiopía (África) de ahí a
Asia y posteriormente a Medio Oriente, para seguir al norte y poblar lo que hoy
es Rusia y Europa. Después las migraciones seguirían al resto del mundo. Lo
concreto es que todos los seres humanos, mejor dicho el 100% de las personas
que han existido sobre la tierra y existen en la actualidad, compartimos en
común el 99,99% del ADN, las diferencias entre nosotros corresponden solo al
0,01% restante.
¿Entonces si la ciencia lo confirma, por qué seguimos
pensando que somos diferentes entre los seres humanos? …o entre razas?... o
acaso el 0,01% que nos difiere es más significativo que el 99,99% que tenemos
en común?
Conceptos recurrentes en Chile
Son demasiados
los extranjeros en nuestro país.
Nos están invadiendo.
Chile es de los países sudamericanos donde más ha crecido
la inmigración. Sin embargo, según información entregada por el Servicio
Jesuitas a Migrantes y el Departamento de Extranjería del
Ministerio del Interior, sólo el 2,7% de la población chilena corresponden
a residentes extranjeros. Esa cifra corresponde a 477 mil personas. Se
vive un proceso migratorio importante, pero no es cierto que “nos estén invadiendo",
como muchas personas creen.
Para tener en cuenta, el promedio mundial de inmigrantes es de 3,1%, cifra que en los países desarrollados es en torno al 10% e
incluso más en algunos casos de la OCDE.
Además hay que considerar otro punto: por cada persona
que ingresa a Chile, dos chilenos ya han emigrado. El número de chilenos que vive en otros países corresponde a un
6% de la población chilena, lo que equivale un millón de personas, es
decir, el número de habitantes de una región de nuestro país. Somos un país de
inmigrantes, pero también de migrantes, así que deberíamos ser coherentes y
tratar a los extranjeros como quisiéramos que nos traten a nosotros cuando
buscamos suerte en otras tierras.
Los inmigrantes
que llegan al país son de bajo nivel educativo
La mayor cantidad de inmigrantes que llega a nuestro
país son peruanos. Del total de inmigrantes que llegan a Chile, un
30,5% pertenecen a esa nacionalidad. Luego son seguidos por los nacidos en
Argentina, que corresponde a un 16,7%, los siguientes puestos corresponden a
los colombianos (8%), bolivianos (7,4%), ecuatorianos (4,8%), españoles (3,2%),
norteamericanos (3,2%) y brasileños (2,8%). (Catastro 2016)
Si tomamos entonces al gran grupo que llega a nuestro
país, proveniente de Perú, nos daremos cuenta que ellos no tienen un nivel de
educación bajo. Es más, el 77% tiene 10 o más años de estudio en
diferentes áreas. En cambio, sólo el 50% de los chilenos alcanza ese nivel
educativo. Además, los inmigrantes en general, se desarrollan en trabajos menos
calificados en relación a su formación.
Así lo dice este informe de la OCDE sobre la
migración peruana. “Los migrantes peruanos tienden a tener un elevado
nivel educativo. En términos generales, sólo el 44% de los migrantes
peruanos con titulación universitaria o técnica equivalente tienen puestos
cualificados y, en todos los casos, ese porcentaje es menor que para los
nativos. Con todo, aunque el nivel absoluto es similar en cada país, se
observan diferencias sustanciales en la magnitud de la brecha: comparado con
las oportunidades disponibles para la población nativa, los migrantes
tienen menos probabilidades de encontrar un trabajo cualificado en Chile, que
en España o Estados Unidos”.
El Censo 2012 también comprobó que el nivel educacional
de los inmigrantes en general es alto. Según sus resultados, el 18,54%
posee educación básica, 36,09% tiene educación media y 43,56% tiene
educación superior. Un análisis del instituto Libertad y Desarrollo:"esto
refuerza la teoría de que el migrante que reside en Chile tiene un alto
nivel educacional, incluso superior al chileno".
Son responsables
del aumento de la delincuencia
Según datos del Servicio Jesuita a Migrantes, al año
2015, de las 42 mil personas imputadas y condenadas en el país, sólo 2
mil eran extranjeros. Esta cifra equivale a un 0,36% de los
extranjeros en el país.
Dentro de esos 2.000, el 21% no son inmigrantes, sino que
burreros: personas que ingresan al país con el objeto de entrar droga y después
volver a su país de origen.
Por otro lado, buena parte de los inmigrantes y
extranjeros que figuran en el sistema penal chileno figuran como víctimas
(54%).
Llenan las
escuelas y le quitan los vacantes a nuestros hijos
Sólo el 5,7%de los niños matriculados en la Red
de Municipalidad son hijos de inmigrantes (1 de cada 20). Muchos de ellos ya
son chilenos como cualquiera de los niños de nuestro país, porque nacieron en
Chile.
Le quitan el
trabajo a los chilenos
Los inmigrantes vienen a ocupar puestos de trabajo
que los chilenos ya no quieren desempeñar. No se ha logrado comprobar una
relación causa-efecto entre cesantía e inmigración.
Según el censo 2012, nuestra población está envejeciendo,
por lo que la inmigración podría ser un complemento ideal para
nuestra sociedad, especialmente en el área laboral. Esto porque según datos de
extranjería, un 20% de los inmigrantes tiene menos de 18 años.
Rodrigo Sandoval, director del Departamento de
Extranjería y Migración, respecto a la Nueva Ley de Migraciones, asegura
que "de los cupos de trabajo que se van a liberar en los próximos 10 años,
la mano de obra chilena está en condiciones de cubrir solo el 35%. Entonces,
desde el punto de vista institucional, demográfico y económico, Chile necesita
la migración”. Y en otra entrevista, agregó que además la gran
mayoría de migrantes en Chile hoy trabaja en el sector de la construcción
o en empresas de servicios como las bencineras, jardinería y también en
asesoría del hogar; puestos de trabajo que hoy los chilenos no están cubriendo
acorde a la demanda.
Los inmigrantes
no generan impuestos y además financiamos su salud
Cuando los trabajadores inmigrantes logran tener un
contrato, cotizan y pagan impuestos como todos los chilenos. Y aquellos que no
están en situación regular, casi siempre lo están por las restricciones que
nosotros mismos hemos puesto como país a su regularización. El 70% de los
inmigrantes trabajan y los peruanos son quienes más participan del mercado
laboral. También consumen productos de todo tipo, que incluyen en su valor el
IVA, por lo que sí pagan impuestos.
Lo mismo sucede con la salud, en la medida que los
migrantes tienen regularizados sus papeles, se insertan en los servicios de
salud de igual manera que los chilenos. Para ellos no hay un costo adicional
por su incorporación. Quienes no tienen sus papeles, tienen que ingeniárselas
para tratar su salud como sea.
Los
inmigrantes no tienen derechos, ya que no son ciudadanos.
No pueden
quejarse.
Resulta que
la nacionalidad no es la base de los derechos, su fundamento es la
condición de ser humano. Toda persona tiene derecho a una vida digna y puede
exigir seguridad, respeto y defensa contra los abusos.
Tal como dice este informe de Libertad y Desarrollo:
"Las migraciones son un fenómeno creciente, y como tal son interesantes
para analizar desde el punto de vista de las políticas públicas. Pero se debe
tener claro que presentan una oportunidad fundamental para el desarrollo
futuro de nuestro país, por lo que se debe tener una concepción positiva
del migrante y comprender que las razones para venir a nuestro país son diversas,
pero tiende a aportar en materias sociales, culturales, económicas y
laborales, claves para avanzar hacia un país más desarrollado".
Análisis económico
La hipótesis del
desplazamiento y la hipótesis de la segmentación
La motivación que generalmente guía el análisis económico
de la inmigración es la de refutar, o por el contrario apoyar, una idea muy
difundida, la de que la mano de obra inmigrante desplaza a trabajadores
nacionales de sus puestos de trabajo y/o provoca una reducción de los salarios.
Ésta es una idea bastante común entre la población de los países avanzados
receptores y que con frecuencia se invoca como argumento sólido para justificar
una actitud de rechazo a la inmigración.
Hipótesis del desplazamiento o reemplazo
Hipótesis del desplazamiento o reemplazo
Una forma sencilla de exponer el razonamiento económico
que subyace a la hipótesis del desplazamiento o reemplazo es a través de un
modelo de equilibrio general determinado por la concurrencia de la oferta y la
demanda en el mercado de trabajo del país de acogida. Pese a sus limitaciones,
dicho modelo resulta muy útil en términos pedagógicos, pues permite conocer las
condiciones necesarias para que el reemplazo se produzca, así como reflexionar
sobre la verosimilitud de las mismas. El análisis de oferta y demanda de trabajo responde al enfoque de la economía neoclásica. Partiendo de la
teoría estándar del comercio internacional, se consideran los flujos de
personas completamente equiparables en su tratamiento a los flujos de
mercancías y, en consecuencia, un medio alternativo para lograr la equiparación
de los precios de factores de producción a nivel mundial. Así, en la
perspectiva neoclásica, el diferencial de salarios entre países es la principal
causa subyacente a las migraciones internacionales.
Por una parte, desde el momento de su llegada, un
inmigrante realiza un consumo adicional en bienes y servicios, incluso si no
empieza a trabajar de inmediato, que estimulará la producción y que, en
consecuencia, puede estimular la demanda de trabajo. Para que dicho aumento de
la demanda de trabajo se tradujera automáticamente en una reducción del paro,
entre los nativos tendrían que darse unas condiciones poco probables (rigidez
en los salarios y una tasa de desempleo global invariable). Sin embargo, el que
los inmigrantes asuman como parte de su proyecto migratorio un período inicial
de desempleo y que, por tanto, a su llegada, el desempleo entre ellos sea mayor
que el de los nativos, no tiene por qué interpretarse como una presión añadida
sobre los nativos, sino que, al contrario, podría ser indicio de mayores
oportunidades de trabajo.
Por otra parte, parece posible que un inmigrante induzca
la creación de un nuevo puesto de trabajo, ya sea porque ofrece una serie de
cualificaciones atractivas para el empresario, ya sea porque está dispuesto a
desempeñar tareas por un salario inferior al habitual. Así, el proceso no es
tanto que un inmigrante ocupe un puesto de trabajo ya existente, sino, más
bien, que cuando un inmigrante induce la creación de un nuevo empleo, se
producen una serie de cambios en la demanda de trabajo en otros lugares de la
economía. Se trata, pues, de un análisis en términos de señales y expectativas,
más que de puestos de trabajo conectados con el capital físico.
La llegada de inmigrantes puede aumentar la duración del
desempleo de los nativos que ya estaban parados, pues la “cola” de los
solicitantes de empleo se alarga y, por tanto, también el tiempo de espera. Sin
embargo, a medio o largo plazo, la cadena de creación de empleos descrita
podría ir compensando ese alargamiento de la cola y de duración del desempleo.
En definitiva, la convicción que subyace a la inmovilidad de la curva de
demanda es que el número de puestos de trabajo que puede ofrecer una economía
es fijo, algo que no responde a la realidad, al menos en el medio y largo
plazo, o que la tasa de inmigración es tan baja que los efectos adicionales
sobre la demanda agregada son despreciables. Si éste último es el caso, sería
lógico preguntarse por qué entonces una inmigración laboral tan reducida sí que
iba a tener efectos sobre los salarios o el desempleo de los nativos. En
cambio, si se produjeran desplazamientos inducidos de la demanda agregada, el
potencial efecto negativo sobre los salarios podría paliarse o incluso
invertirse.
El factor
trabajo como un factor no homogéneo.
En el estadio de desarrollo actual, la especialización y
división del trabajo se basa sobre todo en el grado de calificación de la mano
de obra, que establece a menudo serias fronteras entre distintas categorías de
trabajadores. Tales fronteras significan que los trabajadores no son
perfectamente intercambiables entre sí y que, por tanto, no podemos hablar
genéricamente de un mercado de trabajo en el que se observe una competencia
entre todos los trabajadores por los puestos disponibles, sino de un mercado
segmentado o dual. Debemos resaltar, pues, que la consideración de distintas
clases de trabajadores permitiría centrar el análisis en los efectos de la mano
de obra inmigrante sobre los trabajadores nativos cualificados o poco
cualificados, según sea razonable en función de las características de los
inmigrantes que esté recibiendo el país.
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