sábado, 29 de mayo de 2021

RADIACIÓN

“Sería posible describir todo científicamente,
pero no tendría ningún sentido;
carecería de significado el que usted 
describiera la sinfonía de Beethoven 
como una variación de la presión 
de la onda auditiva.”
 
Albert Einstein


La radiación es una forma de energía emitida por distintas fuentes y de acuerdo a su frecuencia de propagación se definen como ionizantes o no ionizantes, unas son creadas de manera natural como la radiación que emiten las estrellas o el sol o un sin fin otros materiales y de ellos algunos creados por el hombre.

Radiación ionizante y no ionizante. La radiación ionizante tiene energía suficiente para liberar electrones de un átomo, dejando por tanto el átomo cargado, mientras que la radiación no ionizante como las ondas de radio, la luz visible o la radiación ultravioleta, no lo hace.
Radiación no ionizante se caracteriza por su baja energía de tal forma que no puede modificar las moléculas o el ADN, una forma de decirlo es que no producen ionizaciones, o sea no sufren mutaciones celulares, por lo tanto este tipo de radiación no genera peligro para la salud humana, en general es inofensiva para los seres vivos siempre y cuando se encuentre en forma controlada como la radiación solar y la electromagnética, en cuanto a la energía que proporciona el sol existe un tipo de radiación que en partícular a los seres humanos nos puede dañar la piel apareciendo por ejemplo quemaduras e incluso provocar cáncer de piel si esta no está protegida, esta radiación se conoce como radiación ultravioleta. Otro tipo de radiación es la infrarroja, estas son ondas electromagnéticas de mayor longitud de onda que la luz visible, cualquier objeto o cuerpo que posea una temperatura superior al cero absoluto que son - 273.15 °C (-273.15°C grados Celsius o centígrados es también lo mismo que 0°K Kelvin o bien 0° R grados Fahrenheit) es capaz de emitir esta radiación. Las radiofrecuencias que son emitidas por dispositivos con frecuencia de telecomunicación por ejemplo la radio, televisión, wi-fi, TV satelital y digital, celulares, microondas que son ondas de radio en alta frecuencia pero de longitud corta, un ejemplo de las radiaciones a que estamos expuestos diariamente como industrias, hospitales que no provocan daños significativos siempre y cuando se trata de cantidad controlada de radiación.

La radiación ionízate debido a su elevada energía afecta la estructura molecular de la célula, rompe los enlaces químicos que al desprender un electrón del átomo genera la ionización y durante esta ionización los núcleos del átomo que son inestables tendrán que recuperar su equilibrio liberando el exceso de energía en forma de radiación ionizante, se presentan tres tipos de esta radiación: Radiación alfa son partículas que no pueden atravesar cualquier tipo de materia como la piel o una simple hoja de papel y lo único que hacen es recorrer distancia muy pequeñas. Radiación beta son partículas con mayor capacidad para penetrar la materia pero no una lámina de metal o la ropa, poseen mayor alcance, aproximadamente puede ser de un metro. Radiación gamma, esta puede traspasar una gran variedad de cuerpos, solo opone un porcentaje de blindaje una pared gruesa, un grueso trozo plomo y recorre cientos de metros.

La radiación ionizante está en todas partes, llega desde el espacio exterior en forma de rayos cósmicos, está en el aire en forma de emisiones del radón radiactivo, los isótopos radiactivos que se originan de forma natural entran y permanecen en todos los seres vivos, es inevitable, de hecho, todas las especies de este planeta han evolucionado en presencia de la radiación ionizante.
La radiación más frecuente es la radiación gamma y se caracteriza por atravesar muchos materiales como la piel y “tejidos”, llegando incluso hasta el ADN de las células y generando efectos nocivos que puede llegar a desarrollar algunos tipos de cáncer.
La radiación también puede ser inhalada, al entrar por la vías respiratorias la radiación llega a ocupar un espacio en el organismo por mucho tiempo emitiendo radiación hasta formar parte de los huesos o pulmones, tal es el caso del Plutonio que se encuentra en la quema de combustible nuclear para aplicaciones espaciales o plantas termoeléctricas.

Es importante considerar una variable que es la dosis de radiación que nos puede afectar, por ejemplo durante la vida las personas estamos expuestas a diversas fuentes de radiación en pequeñas dosis, como usualmente sucede con radiografías y otros exámenes para determinar problemas de salud. Cabe señalar que la radiación al ser absorbida por nuestros tejidos quedará por varios años en nuestro cuerpo, ahora bien, para evaluación médica en las personas, las dosis se consideran en un periodo acotado de tiempo, por ejemplo 5 años, estas exposiciones a la radiación generan ciertas dosis que el cuerpo puede asimilar sin un alto riesgo mientras esté bajo el límite del dosimetro. 

Dosis de radiación y consecuencias
0,01 milisieverts: radiografía dental.
0,1 milisieverts: radiografía de pecho.
0,4 milisieverts: mamografía.
1,02 milisieverts: radiación por hora detectada en Fukushima el 12 de Marzo.
2 milisieverts: radiación que recibimos anualmente de forma natural.
9 milisieverts: exposición que una tripulación del vuelo NY-Tokio recibe en un año.
10 milisieverts: tomografía axial computarizada de todo el cuerpo.
100 milisieverts: límite de radiación recomendado cada cinco años para los trabajadores.
350 milisieverts: exposición a partir de la cual fueron recolocados los residentes de chernobil.
400 milisieverts: radiación máxima que emitió la planta de fukushima ayer, por hora.
1.000 milisieverts: una sola dosis podría causar vómitos, mareos, náuseas, pero no la muerte.
5.000 milisieverts: una sola dosis podría matar al 50 por ciento de las personas que se vean expuestas.
6.000 milisieverts: dosis de los trabajadores de chernobyl que murieron en un mes.
10.000 milisieverts: el 100 por ciento de las personas que la reciben muere en semanas.

La búsqueda de los científicos era entender el átomo y, más concretamente, su estructura. Ahora sabemos que los átomos tienen un minúsculo núcleo cargado positivamente rodeado por una nube de electrones con carga negativa. El núcleo es alrededor de la cienmilésima parte del tamaño de todo el átomo, pero es tan denso que representa casi toda la masa del átomo. El núcleo es generalmente un grupo de partículas, protones y neutrones, unidos fuertemente entre sí. Los protones tienen carga eléctrica positiva mientras que los neutrones no tienen carga. Los elementos químicos están determinados por el número de protones en sus átomos (p.ej. el Boro tiene un átomo con 5 protones y el Uranio tiene un átomo con 92 protones). Los elementos con el mismo número de protones pero con un número diferente de neutrones se denominan isótopos (p.ej. el uranio-235, y el uranio-238 que difieren en tres neutrones en sus núcleos). Un átomo, considerado como un todo, normalmente no está cargado ni positiva ni negativamente porque tiene el mismo número de electrones, cargados negativamente, que de protones, cargados positivamente.
Algunos átomos son estables por naturaleza, mientras que otros son inestables. Los átomos con núcleos inestables, que se transforman espontáneamente, liberando energía en forma de radiación, son conocidos como radionucleidos. Dicha energía puede interactuar con otros átomos e ionizarlos. La ionización es el proceso mediante el cual los átomos pasan a estar cargados positiva o negativamente debido a la ganancia o pérdida de electrones. La radiación ionizante tiene suficiente energía para desplazar a los electrones fuera de su órbita dando lugar a átomos cargados denominados iones. La emisión de dos protones y dos neutrones se denomina desintegración alfa y la emisión de electrones, desintegración beta. con frecuencia, el nucleído inestable está en un estado tan excitado que la emisión de partículas no es suficiente para estabilizarlo. Entonces, genera una intensa emisión de energía en forma de radiación electromagnética, constituida por fotones que se denomina rayos gamma.




miércoles, 12 de mayo de 2021

EL HORROR OCULTO DEL LAGO NYOS


“Se crea la cultura para protegernos del peligro al que estamos expuestos constantemente a causa de la naturaleza, ella nos ataca despiadadamente en muchas ocasiones y la humanidad tiene la capacidad de olvidar todas sus desigualdades para apoyarse y protegerse de las consecuencias de aquellos daños catastróficos que genera la naturaleza al ser humano, creando en el ser humano una resistencia a ella, resistencia que también se ve en los individuos cuando la cultura y sus prójimos le generan daños. Pero para poder crear un sentimiento de seguridad entre todos, el ser humano “humaniza la naturaleza” intenta darle las características de un hombre violento contra el que puede protegerse y al que puede sobornar de una u otra manera, pero también es consciente de que la naturaleza es superior y sus características de grandeza no pueden ser eliminadas, por lo que hace de ella “dioses” sobrenaturales y con diferentes poderes, crea una relación con ella, como sabe debe crearla con todo aquello que le rodea. Todo esto viene como un arquetipo infantil donde el niño que le teme al padre también se da cuenta que es este quien le protege, lo que lo hace verse obligado a tener que igualar estas situaciones. “

El Porvenir de una Ilusión
Sigmund Freud


La noche que murieron 1.800 personas
El 21 de agosto de 1986 a eso de las 9 de la noche, una enorme explosión de dióxido de carbono producida en las profundidades del Lago Nyos en el oeste de Camerún, disparó uno de los mayores desastres naturales del mundo, desplazándose a casi 50 Km/h, la nube de gas bajó los valles circundantes, expandiéndose a unos 23 Km. a la redonda del lago, llegando a un pueblo cercano, en el que mató por asfixia a más de 1.800 habitantes. En esta erupción de CO2 (son los gases que emite un vehículo por el tubo de escape) algunas personas murieron a una distancia de más 25 Km del lago, también sucumbieron esa noche 6.000 cabezas de ganado. El dióxido de carbono se había acumulado durante años en el Lago Nyos y quedó atrapado en sus aguas heladas a más de 200 metros debajo de la superficie. Dado el peso del agua, el lago, que estaba ubicado en el cráter de un volcán, tenía que liberarse de forma violenta en algún momento, fue como tomar una botella de gaseosa, sacudirla y luego abrir la tapa, al final sabemos que tendremos una violenta lluvia de burbujas. 


Muchas de las víctimas fueron halladas en sus camas, durmiendo o en la entrada de sus viviendas, lo que sugiere que murieron en el lugar. Los cuerpos yacían cerca de los fuegos del hogar, amontonados en los portales. Se notó un cambio en el color de la piel de los cadáveres a causa del contacto con el gas, lo que llevó a pensar que la poderosa nube pudo haber contenido un ácido disuelto. Todo ser vivo, animales, plantas e insectos fueron hallados muertos en los alrededores del lago. Cuando el gas llegó a la superficie, causó una enorme explosión provocando un tsunami que alcanzó una altura de 5 metros. Algunas personas que permanecieron inconscientes durante más de un día, finalmente se despertaron, vieron muertos a los miembros de sus familias, y se suicidaron. En pocos días, científicos de todo el mundo llegaron al Nyos. Al principio, creyeron que el volcán había entrado en erupción, vomitando alguna clase de gases mortales. A lo largo de los meses, sin embargo, los investigadores pusieron en evidencia un desastre monstruoso, mucho más letal; uno que solamente se creía que era un mito: una explosión límnica  también llamada “fenómeno del lago explosivo”, un extraño desastre natural, en el cual el dióxido de carbono erupciona súbitamente de las profundidades de un lago volcánico, asfixiando a la fauna, al ganado y a los seres humanos. Tal erupción también puede originar tsunamis en el lago en la medida que el CO2 asciende a la superficie desplazando agua, el efecto es parecido como ya hemos dicho al derrame de burbujas que ocasiona una bebida gaseosa.  Las burbujas en el fondo del Nyos ya no tenían más lugar y comenzaron a desprenderse hasta que, eventualmente, el lago de “soda gaseosa” estalló. En pocos minutos el Nyos había liberado 80 millones de m3 de CO2. La nube cual “ángel exterminador” se expandió, desplazó el oxigeno que provocó la asfixia de los seres vivos que cayeron bajo ella.

En los días actuales, debido a la presencia peligrosa del coronavirus, la humanidad despertó de su sueño profundo: empezó a oír los gritos de la Tierra y los gritos de los pobres, y la necesidad de cuidarnos unos a otros y también a la naturaleza y a la madre Tierra. De pronto nos dimos cuenta de que el virus no vino del aire y no puede ser pensado en forma aislada, sino dentro de su contexto: vino de la naturaleza. Es la respuesta al antropoceno y el necroceno, es decir, a la destrucción sistemática de vidas, debida a la agresión del proceso industrialista, en una palabra, al capitalismo globalizado. Este avanzó sobre la naturaleza, deforestando miles de hectáreas en el Amazonas, en el Congo y en otros lugares donde se encuentran las selvas y bosques húmedos. Esto destruyó el hábitat de cientos y cientos de virus que se encontraban en los animales e incluso en los árboles. Saltaron a otros animales y de éstos a nosotros.