“Se crea la cultura para protegernos del peligro al que estamos expuestos constantemente a causa de la naturaleza, ella nos ataca despiadadamente en muchas ocasiones y la humanidad tiene la capacidad de olvidar todas sus desigualdades para apoyarse y protegerse de las consecuencias de aquellos daños catastróficos que genera la naturaleza al ser humano, creando en el ser humano una resistencia a ella, resistencia que también se ve en los individuos cuando la cultura y sus prójimos le generan daños. Pero para poder crear un sentimiento de seguridad entre todos, el ser humano “humaniza la naturaleza” intenta darle las características de un hombre violento contra el que puede protegerse y al que puede sobornar de una u otra manera, pero también es consciente de que la naturaleza es superior y sus características de grandeza no pueden ser eliminadas, por lo que hace de ella “dioses” sobrenaturales y con diferentes poderes, crea una relación con ella, como sabe debe crearla con todo aquello que le rodea. Todo esto viene como un arquetipo infantil donde el niño que le teme al padre también se da cuenta que es este quien le protege, lo que lo hace verse obligado a tener que igualar estas situaciones. “
Muchas de las víctimas
fueron halladas en sus camas, durmiendo o en la entrada de sus viviendas, lo
que sugiere que murieron en el lugar. Los cuerpos yacían cerca de los fuegos
del hogar, amontonados en los portales. Se notó un cambio en el color de la
piel de los cadáveres a causa del contacto con el gas, lo que llevó a pensar
que la poderosa nube pudo haber contenido un ácido disuelto. Todo ser vivo,
animales, plantas e insectos fueron hallados muertos en los alrededores del
lago. Cuando el gas llegó a la superficie, causó una enorme explosión
provocando un tsunami que alcanzó una altura de 5 metros. Algunas personas que
permanecieron inconscientes durante más de un día, finalmente se despertaron,
vieron muertos a los miembros de sus familias, y se suicidaron. En pocos días,
científicos de todo el mundo llegaron al Nyos. Al principio, creyeron que el
volcán había entrado en erupción, vomitando alguna clase de gases mortales. A
lo largo de los meses, sin embargo, los investigadores pusieron en evidencia un
desastre monstruoso, mucho más letal; uno que solamente se creía que era un
mito: una explosión límnica también llamada “fenómeno del lago explosivo”,
un extraño desastre natural, en el cual el dióxido de carbono erupciona súbitamente de las profundidades
de un lago volcánico, asfixiando a
la fauna, al ganado y a los seres humanos. Tal erupción también puede originar
tsunamis en el lago en la medida que el CO2 asciende a la superficie
desplazando agua, el efecto es parecido como ya hemos dicho al derrame de burbujas que ocasiona una bebida gaseosa. Las burbujas en el fondo del Nyos ya no
tenían más lugar y comenzaron a desprenderse hasta que, eventualmente, el lago
de “soda gaseosa” estalló. En pocos minutos el Nyos había liberado 80 millones
de m3 de CO2. La nube cual “ángel exterminador” se expandió, desplazó el
oxigeno que provocó la asfixia de los seres vivos que cayeron bajo ella.
En los días actuales, debido a la presencia peligrosa del
coronavirus, la humanidad despertó de su sueño profundo: empezó a oír los
gritos de la Tierra y los gritos de los pobres, y la necesidad de cuidarnos
unos a otros y también a la naturaleza y a la madre Tierra. De pronto nos dimos
cuenta de que el virus no vino del aire y no puede ser pensado en forma
aislada, sino dentro de su contexto: vino de la naturaleza. Es la respuesta al
antropoceno y el necroceno, es decir, a la destrucción sistemática de vidas,
debida a la agresión del proceso industrialista, en una palabra, al capitalismo
globalizado. Este avanzó sobre la naturaleza, deforestando miles de hectáreas
en el Amazonas, en el Congo y en otros lugares donde se encuentran las selvas y
bosques húmedos. Esto destruyó el hábitat de cientos y cientos de virus que se
encontraban en los animales e incluso en los árboles. Saltaron a otros animales
y de éstos a nosotros.
Excelente trabajo de investigación que tiene una evidente intención pedagógica, didáctica y un plus:un urgente llamado de alerta ...
ResponderEliminarEn este trabajo se deja en evidencia,el daño que el ser humano,imbuído en
groseros y mezquinos intereses movidos por el lucro sin control,ha causado al medio
ambiente,desbalanceándo el delicado equilibrio entre el hombre y la naturaleza.Como consecuencia de este desbalance ,
los más perjudicados y que sufren todo el rigor de la respuesta a la madre Tierra, son los grupos más vulnerables y que, curiosamente, menos la dañan...
Trágico es el ejemplo de lo sucedido con el lago Nyos... Hoy, padecemos la pandemia como nos recuerda Romain Labbé ...
¿ Cuándo aprenderemos ?