miércoles, 30 de enero de 2019

LÁGRIMAS

“Una lágrima, pero solo una”



Pocas manifestaciones emocionales tienen tanta fuerza expresiva, motivadora y en ocasiones perturbadora como el llanto. Aunque es un comportamiento humano universal, y de seguro ninguna persona adulta puede negar que haya llorado unas cuantas veces por causas emocionales a lo largo de su vida, la mayor parte de gente tiene una actitud ambivalente ante el hecho de llorar.


Por un lado, se identifica la relación de las lágrimas con el alivio, aunque sea momentáneo, de los sentimientos que las provocan, sobre todo si es sufrimiento; por otro, el llanto se suele considerar algo que hay que contener, regular y disimular en un alto número de circunstancias.

Por ejemplo, en una encuesta aplicada a treinta y dos personas de diferentes edades, aunque pertenecientes a un grupo social similar, la mayoría admite sentir alivio, desahogo, y algunos incluso una sensación agradable de relajamiento y sueño después de llorar; pero muchos de ellos refieren llorar a solas o delante de personas de extrema confianza, y casi siempre se contienen y tienden a ocultar sus lágrimas en todo lo que sea posible.

Si bien los procesos del llanto se pueden explicar y comprender desde un punto de vista fisiológico y psicológico, existe una serie de variables que parecen tener estrecha relación con los sistemas de valores, la cultura y los condicionamientos impuestos por diversos grupos sociales en determinadas épocas de la historia.
Como el nombre indica, las lágrimas emocionales son aquellas que nacen de emociones intensas. Según el portal de Internet del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una emoción es una “Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática”.
Según el psicólogo ítalo-argentino-colombiano Walter Riso, las emociones pueden catalogarse como un “subproducto arcaico del cerebro” y como tales, están emparentadas con procesos muy antiguos de interacción con el medio y defensa de la propia integridad física. Riso habla de dos tipos de emociones:

Primarias
“Las emociones primarias son aquellas con las que nacemos. Son naturales, no aprendidas, cumplen una función adaptativa, son de corta duración y se agotan a sí mismas. Las más importantes son el dolor, el miedo, la tristeza, la ira y la alegría, cada una con funciones particulares que facilitan la adaptación de la persona a cierto tipo de cambios y situaciones, así como su interacción con el medio.

Secundarias
"Son aprendidas, mentales, y aunque algunas de ellas, bien administradas, puedan llegar a ser útiles, no parecen cumplir una función biológica adaptativa. Son defensivas o manifestaciones de un problema no resuelto, y casi siempre implican debilitamiento del yo”, dice Riso

Que estas emociones pueden considerarse prolongaciones mentales de las emociones primarias, El dolor, la información corporal que nos permite saber cuándo un órgano anda mal, se extendió a supuestos “órganos mentales” y nació el sufrimiento.
El miedo, el encargado de protegernos ante el peligro, se trasladó anticipatoriamente y creó la ansiedad.

La tristeza, que permite desactivar el organismo para su posterior recuperación, se generalizó en un sentido autodestructivo en lo que se conoce como depresión psicológica.
La ira, la principal fuerza interior para vencer obstáculos, se almacenó en forma de rencor y sentimiento.
La alegría, la más poderosa e importante de las emociones, fue duramente restringida o convertida en apego al placer. (Riso, 1997: 24)
Las lágrimas emocionales también dejan una visible huella en el rostro de quien ha llorado. De igual manera, estas señales suelen funcionar como una evidencia y muchas veces son las que dan cuenta de la intensidad y duración del llanto, incluso cuando la persona se ha preocupado de disimularlo.
Por estas características se podría decir que el llanto, a más de ser un proceso fisiológico de  depuración orgánica ante las emociones intensas, es también un medio de comunicación.

Las lágrimas de angustia, de miedo, de inquietud que expresan valores amenazados por el mundo intruso;  las lágrimas del deseo insatisfecho que expresan valores irrealizados o irrealizables; las lágrimas de la desesperación que expresan valores irrealizables; las lágrimas de tristeza, de duelo que expresan valores perdidos. Según Stern, entonces, el llanto proviene de una valoración de un objeto, de un deseo, de un anhelo o de una relación que se ha perdido (lágrimas de duelo y tristeza), que tememos perder (lágrimas de angustia y miedo), que sabemos imposible de alcanzar (lágrimas de desesperanza y deseo insatisfecho) o, me atrevería a agregar, que sorpresivamente alcanzamos, en la  realidad o la imaginación (lágrimas de alegría o de emoción).






DON'T LET ME DOWN – THE BEATLES

“Cuando al fin tuve las agallas de decirle a los otros tres que, 
entre comillas, quería el divorcio, 
comprendieron que lo decía en serio; a diferencia de las anteriores
 amenazas de Ringo y George de marcharse.”

John Lennon


Fue el 30 de enero de 1969

A 50 años del último concierto de The Beatles , el día que fueron desalojados por  “ruidos molestos” para los vecinos del sector. La historia encumbró a The Beatles a los más alto de la música rock y los clásicos inglesitos conservadores a la intolerancia por los siglos de los siglos.

¿El primer reality de la historia?

¿Un documental apócrifo?

¿La última rebeldía de la banda que cambió la historia?

Sea lo que haya sido, “el recital de la terraza” permitió ver en acción por última vez a John, Paul, George y Ringo, y marcó un hito en la historia de la música popular.  

The Beatles dejaron de tocar en vivo en 1966 para convertirse en un grupo de estudio y experimentación permanente del que solo tendríamos novedades a través de sus discos. Viviendo en Liverpool o en Tilcara.

La Historia
El 30 de enero de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr se subieron al techo del edificio de su sello discográfico, Apple Corps., para tocar el que sería el último concierto de The Beatles. La presentación marcó la trayectoria sin destino de lo que iba a ser “Get Back“, proyecto compuesto de álbum/concierto en vivo y película para mostrar el regreso a las raíces de la banda.

Curiosidades de ese día
Las locaciones originales eran otras, como el concierto iba a cerrar la película que registraba el proceso de grabación de “Get Back”, tanto los Beatles como sus productores y amistades pensaron en los lugares más inauditos y espectaculares para llevar a cabo el concierto.

Quien dirige “Let it Be”, la película, es el hijo de Orson Welles.

John Lennon y Ringo Starr ocuparon los abrigos de sus parejas para el registro.

Si bien en la película se ven 21 minutos de concierto, en la vida real el tiempo de presentación fue el doble. Durante los 42 minutos del show, The Beatles tocaron “One After 909”, dos versiones completas de “Don’t Let Me Down”, “Dig to Pony”, “I’ve Have a Feeling” y tres versiones de “Get Back “.

Al terminar el concierto, la última frase de John Lennon
Si bien “Abbey Road” (1969) fue el último disco de The Beatles en ser grabado, “Let It Be” (1970) fue el último en ser lanzado a la venta. Y es precisamente en la canción final de este último, en la segunda versión de “Get Back”, que los músicos decidieron incluir la voz de John Lennon con un humilde y a la vez irreverente mensaje: “Quiero agradecerles a todos, en nombre de la banda y de todos los que estamos aquí. Esperamos haber pasado pasado su audición”.







CONFESIÓN

“…Me confesó la luna
que nunca tuvo amores
que siempre estuvo sola
soñando frente al mar …”

Anoche hablé con la luna
Antonio Machín  

Gran parte de la humanidad está incapacitada para vivir en soledad, muchos dependen de otros porque resulta más fácil repetir. Cuesta indagar por uno mismo, no queremos trabajar interiormente. La soledad abruma, aplasta y no sabemos cómo hacer para vivirla.
¿Qué es la soledad? La respuesta está en cada uno de nosotros. Hay una carencia espiritual muy grande en nuestro centro, poblado de añoranzas, instalado en el ayer. Nunca nos sentiremos abandonados si en nosotros existe lo otro, aquello que nos brinda el bienestar del alma.

Los bienes materiales no sirven más que para acumularlos y jamás podrán llenar el enorme vacío incubado por carencias. La sociedad entera se encuentra inmersa en un frenesí alocado de satisfacciones personales, donde prima el consumismo atroz y desmedido que nos lleva a la depredación. El hombre es un ser auto-depredador.

La soledad asusta, es un fantasma vivo reflejado en el espejo cotidiano y por eso deseamos negar la imagen que nos devuelve en compañía de otros, andar como si fuésemos manadas, todos enfilados hacia un mismo lugar. Millones y millones de personas creen estar acompañadas aún cuando recorren los grandes centros comerciales. Nos vamos de vacaciones a idénticos lugares, apiñados, por no querer estar solos. En el fondo sentimos miedo.

Cuando comprendemos el verdadero valor de vernos a nosotros mismos tal cual somos, sin ataduras mentales ni espirituales, allí se revela la cuestión central de todo nuestro dolor. Al no contemplar la realidad de lo que nos afecta siempre estamos escapando de lo que nos pasa. Huir es más fácil a tener que enfrentarnos ante un hecho concreto. Muere un ser querido y no estamos preparados para convivirlo con su ausencia. La sociedad no nos enseña a desprendernos, nos educan para ser prácticos, eficaces y generar ganancias materiales. Por eso reina tanta tristeza a nuestro alrededor, no sabemos cómo vivir ni de qué manera afrontar la propia soledad. Escapamos constantemente, nos evadimos en distracciones por no querer estar solos, reconociendo las voces que albergan nuestra esencia. Para la sociedad occidental la muerte es un espanto, sin embargo es una forma de aprendizaje reveladora que nos hace disfrutar al máximo de la vida. La persona que queda comienza a sufrir intensamente el martirio de su soledad, el dolor ocasionado por la pérdida que destroza su capacidad de discernir, no puede asimilar, no entiende el desapego. En realidad no podemos estar apegados a nada ni a nadie, incluso yo mismo puedo dejar de escribir y morir ahora. Por eso no tendría que ser una sorpresa la muerte de nadie, nos sorprendemos porque no nos han preparado y la mayor soledad es la de quien se queda solo.

La soledad destruye o fortalece, es uno quien decide el camino a seguir. Yo elijo ahondar, fortalecerme y aprender a quedarme junto a ella, introducirme en su maravillosa experiencia y poder descubrir estas palabras que dejo aquí.

EXORCISMO

“He aprendido que los demonios 
no son lo que te enseñan en el catecismo de la escuela, 
son lo que nosotros mismos 
creamos a través de nuestras vidas.”






¿Existirá alguien en la Tierra
A quien se le ocurra
Orar por algún pecador en Diciembre?
Tal vez alguno ofrecerá sus rezos como limosna,
Tal vez alguno tomará una piedra para llevarla hasta la cima de la montaña,
Para redimirse,
Para ocultar el pecado,
Sin importar que haya que juzgar al arcángel sin alas,
Hipócritamente.
Todos llevamos en los hombros la sentencia,
Somos culpables,
De las llamas y de consumirnos en deseos,
Responsables por tentar a los demonios,
Infractores de los preceptos divinos.
Soy causa de estadía en el fuego eterno,
El infierno por sentencia es residencia. 
Por sentencia de los hipócritas,
te condené a las tinieblas.
Arrepentido, 
Arrepentido.
Pero me ofrezco para cumplir la condena,

La tuya y la mía, la de ambos,
A exorcizarte de mí todas las veces necesarias,
A enfrentar nuestros fantasmas sin ayuda;
Y si logro que el Todopoderoso te conceda la salvación,
Recibe gozoso el perdón del cielo,
Pero no te atrevas a mirar atrás,
No consideres, ni por un instante,
Permanecer conmigo.

martes, 29 de enero de 2019

ROSEBUD

"Me cuesta mucho pensar en un lugar como mi hogar, 
pero de tener alguno supongo que sería Woodstock”

Orson Welles


CIUDADANO KANE

Se llama Ciudadano Kane. Para mí el cine arte es el que no se ha comprometido con finanzas ni busca el éxito, generalmente no está financiado por las grandes productoras que lo castigan con observaciones mal llamadas poco populares, las que buscan ser un negocio lucrativo tal como lo hace la mediocridad, sino más bien se compromete con una propuesta, una potencial verdad, tal vez equivocada, pero aun así trata de remover las conciencias para hacerte a ti mismo buscar tu verdad… tu propia verdad, abrir el debate y mostrar sin más ni más una temática que involucre la humanidad y sus conflictos como tema principal.

En este sentido este film nos hace pensar en nosotros, en los seres que están en nuestro entorno y en nuestra propia vida. Y si buscamos más y más, podemos escudriñarlos casi infinitamente.

Un explosivo cualquiera, e incluso la misma bomba atómica por sí sola no hace daño, pero agrégale un detonador y verás lo que puede hacer, Hiroshima es la muestra. 
La vida es igual y en ello se basa el cine pensante o independiente… el cine arte.
Es en este contexto que Orson Welles nos presenta la bomba atómica con su Ciudadano Kane, nosotros agregamos el detonador y así tal vez cada uno poder identificar su propio rosebud.



ROSEBUD

Ciudadano Kane fue el primer film que el director estadounidense Orson Welles llevó a la pantalla grande. 

La película comienza con el final de una vida. Los labios de un moribundo musitan: Rosebud y después, un noticiario informa que el magnate de la prensa, las finanzas y la política Charles Foster Kane ha muerto en su palacio de Florida, llamado Xanadú. Pero el redactor del noticiario queda inconforme porque en realidad necesitaba más información sobre Kane porque la verdad, no sabe nada de él.


Consigue saber que el origen de la fortuna de Kane es una mina que heredó siendo niño aun, y lo convirtió en millonario; aquel invierno, el pequeño Kane, fue separado de su madre y de su hogar para ser educado como correspondía a su nueva situación, a su nuevo status y a la nueva realidad que potentemente se abría ante él. 



Pero quién era realmente Kane?

Lo único que se sabe de él es lo que ha hecho. Quizá en su lecho de muerte, con su última palabra, haya querido explicar toda su vida. Si pudiéramos saber qué quiere decir rosebud sabríamos quién fue Kane… se repetía el editor.

Al final de la película, en un gigantesco horno, se queman muchas cosas que Kane ha acumulado y atesorado durante su vida y que a nadie interesan: entre esas cosas un trineo es arrojado al fuego (la cámara se acerca y enfoca el trineo) en este casi ilegible por el desgaste de los años leemos Rosebud, hasta que las letras desaparecen burbujeando entre las llamas. 
Rosebud es la palabra escrita en aquel trineo con el que el niño Kane jugaba en la nieve aquel invierno cuando el destino lo convirtió en millonario. De alguna forma, rosebud es la infancia perdida, es el tesoro añorado por Kane, el cual nunca pudo olvidar.
Tal vez una catarsis metafórica que el mismo Orson Welles necesitaba compartir.

Tal vez solo esa imagen era una explicación convincente para Kane, Welles o el editor, pero como todo en la vida se vincula con todo, no es posible entender a cabalidad sin examinar la vida de Orson Welles (el creador del film) como tampoco es posible entender nuestras vidas sin saber más de la historia personal de cada uno de nosotros.
Las decisiones, los actos y los proyectos personales muchas veces son un producto individual, el que esta sazonado de otras múltiples historias, de otros múltiples rosebud. 


Se sabe que antes de escribir Ciudadano Kane,  Orson Welles preparó la adaptación al cine de la novela "Heart of darkness" (El corazón de las tinieblas) de Josef Conrad. El argumento corto es este: 

En Londres se le encarga una misión a una persona llamada Marlow. 
Kurtz, el mejor traficante de marfil del Congo, hace meses que no da señales de vida.
Marlow debe encontrarlo y emprende su búsqueda.
A lo largo del río, por los relatos de las distintas personas que lo conocieron, va reconstruyendo en diversos "flash-backs" la vida de Kurtz, igual que Welles a lo largo del río de la vida de Kane reconstruye su biografía.

Marlow encuentra a Kurtz sumergido en un salvajismo prehistórico, convertido en un dios jefe de una tribu bárbara que practica atroces rituales. Kurtz muere en los brazos de Marlow. Sus últimas palabras son enigmáticas: "¡El horror, el horror!". Marlow, de vuelta en Londres, habla con la novia de Kurtz. Ésta le dice que si supiera qué dijo Kurtz al morir podría saber cómo era el hombre que amó, pero Marlow le miente y en vez de responder: "El horror, el horror", le dice suave y cariñosamente "dijo su nombre, señorita". 


Análisis

Las dos historias tienen la misma estructura dramática. Comparten también la misma hipótesis, según la cual una palabra develará el sentido de una vida. En el Ciudadano Kane, Welles invierte el orden poniendo la escena de la muerte y la palabra al principio. Comparando las dos estructuras se obtiene la respuesta al significado de rosebud.

La última palabra de Kane es una metáfora de la infancia perdida, la de Kurtz es "el horror". Quizá para Welles el horror es la infancia perdida.

No importa el nombre, pero al final todos tenemos nuestro propio ROSEBUD, Y si al final de tu vida, solo bastara una palabra para definir tu vida, te darás cuenta que también tienes tu propio Rosebud.



EL SENTIDO DE LA POLÍTICA

"Si el sentido de la política es la libertad, esto quiere decir que en éste ámbito y en ningún otro tenemos el derecho de esperar milagros. No porque fuéramos supersticiosos, sino porque los hombres, en la medida que pueden actuar están en condiciones de realizar lo inverosímil y lo incalculable, y lo realizan habitualmente, lo sepan o no".

Hannah Arendt.

EL LAMENTO DEL POLÍTICO

Un dirigente político se lamentaba de que los afiliados de su partido no le comprendían, decía, con cierta amargura, que en política había que aprender a vivir con la decepción. Cierto, pero equivocado. Primero, porque cuando alguien no te comprende, y no se trata de un caso aislado, sucede al igual que cuando un profesor se queja de que sus alumnos en clases no le siguen. El problema no se encuentra en los alumnos, sino en el profesor, cuya pedagogía, método, y puede que, hasta los contenidos de sus enseñanzas, no sean los correctos.


Poner el dedo en los demás, en vez de asumir la propia responsabilidad, no es, digámoslo así, muy responsable. Buenas intenciones aparte, pero sólo con buenas intenciones, no se sale adelante en la educación, ni en muchos otros ámbitos de la vida, y menos en política. Y, en segundo lugar, porque es cierto que, en la política, como en la vida, hemos de aprender a vivir con la decepción. Pero equivocado, porque en la vida, como en la política, nunca podemos resignarnos a ella. Yo me rebelo, luego somos, palabras de uno de los filósofos, Albert Camus, que más aprendieron de la decepción, que más la sufrió en su propia carne, y que nunca dejó de exigir y exigirnos, que empleáramos cada aliento de nuestra vida por la dignidad propia, que tan sólo puede conjugarse con honestidad en favor de la dignidad ajena, de los que siempre pierden, de aquellos que siempre sufren.

No podría asegurarlo con certeza, pero es probable que nuestro bienintencionado político hubiera leído a uno de nuestros más brillantes pensadores críticos, Daniel Innerarity, que en un recomendable ensayo titulado La transformación de la política, señala al igual que nuestro destacado dirigente, que ésta debe ser un aprendizaje de la decepción, que hemos de aprender a convivir con el fracaso o el éxito parcial, pues en política no hay éxitos absolutos. Y para a explicar a qué se debe su afirmación, que al examinarla a fondo dista mucho de la resignación a la decepción; Una de las principales características de la política es la contingencia, es decir los asuntos propios de la cosa pública han de ser por su propia naturaleza de carácter abierto, decidibles, imprevisibles, opinables, controvertidos, revisables. Existe un grave peligro de dejación de funciones por parte de aquellos que han de vigilar, nuestros representantes, que la política nos pertenezca los ciudadanos y pase ser cosa propia de tecnócratas, fanáticos o profetas iluminados. Y basta echar un vistazo a nuestro alrededor para ver con qué facilidad todos ellos pretenden aligerarnos de la pesada carga de la política, dejar en sus manos pretendidamente capacitadas, lo que debería estar en las nuestras, en las de los ciudadanos comunes, o de los afiliados comunes, en caso de un partido político. De ahí, que el dilema entre democracia directa y representativa sea un dilema muchas veces falso, pues la representativa necesita del complemento de la otra para legitimarse, y la directa del complemento de la otra para poder ejercer con eficiencia. La directa debe habilitar herramientas que permitan tener representantes con autonomía y margen de maniobra, si quiere ser efectiva, pero la otra, la representativa necesita volver una y otra vez a legitimarse ante quienes les eligieron, pues si no toman el pulso democráticamente, y con todas las garantías-por ejemplo voto secreto e individual en cuestiones clave-, a la hora de representar fielmente los intereses colectivos, sociales e ideológicos de aquellos que les eligieron, pierden la legitimidad moral. Se quiebra la confianza en los representantes por parte de los representados. Complejo, pero sencillo.  La democracia queda herida.

Una cosa bien diferente es entender la necesidad de consenso dialogado y plural, sin ello no es posible la democracia, y otra, no dejar claro que la discrepancia razonable no puede dejarse arrollar por el fervor por el consenso. Las diferencias ideológicas que se agrupan colectivamente son un elemento tan esencial de la democracia como el consenso, y permitir que estas se enfrenten ideológicamente, como las diferentes cosmovisiones que son, es imprescindible para la salud de nuestra política y de nuestra sociedad.

Innerarity señala una segunda característica de la política; el diálogo, que tiene sus riesgos, cómo no, porque si este es sincero, los resultados nunca habrán de estar garantizados, puede que el otro me convenza a mí en parte o en todo, o al revés, por qué no puedo convencer al otro en parte o en todo, siempre que sea un diálogo abierto y sincero y no se recurra a torticeros atajos. Un tercer elemento asoma en el ejercicio de la política; el riesgo, ya que los resultados nunca están garantizados, pero no por ello debemos dejar de asumirlo, si en algún momento queremos dejar de comportarnos como meros gestores de una realidad que no nos gusta. La política es transformación, ilusión, nunca resignación, nunca rendirse a la decepción. Entre la política entendida como técnica para gestionar realidades, y la política entendida como arte para gestionar sueños, la diferencia es tan simple como vivir en el miedo atrapado en un presente al que nos resignamos, o atreverse a vivir el presente creando un futuro que nos ilusione.

Es necesario aceptar que en la política hay límites, porque hay diálogo, porque hay que convivir con diferentes perspectivas, porque hay que negociar con quienes piensan diferente, en aras al bien común. La buena política tiene que ver siempre con el arte de lo posible, pero tan sólo hace falta estar atentos a las enseñanzas de la historia para aprender que lo posible fue alcanzado porque nunca nos rendimos a la decepción, nunca nos resignamos, siempre apuntando a aquello que nos parecía imposible. Una cosa es denunciar el engañoso juego de manos de populismos más interesados en llegar al poder, que en verdad transformar la sociedad, y la otra renunciar a través del empuje de la ilusión por lo imposible, a lograr lo posible. Todas las conquistas sociales, se lograron gracias a colectivos que entendieron la política conjugada de esta manera.

A la política le sucede como en el amor, que a veces se llena de excusas, gestadas en el vientre de ese miedo a la incertidumbre, tan propio de la naturaleza humana. Pero ésta, es parte ineludible de un sano ejercicio de la democracia. Y entre las excusas más utilizadas, en el amor o la política, se encuentra aquella de “no es el momento oportuno”. Siempre resignándonos a que ya tocará aquello a lo que aspiramos. Es el suspiro del pragmático, deja para mañana lo que pueda resultar costoso hoy. El problema es que, si no tuviéramos de vez en cuando las voces de esos locos soñadores que nunca se rindieron a la decepción, y que se negaron a dejar para mañana los sueños del presente, nunca hubiéramos logrado nada como sociedad, y menos los avances democráticos que nos definen como sociedades libres, y con un estado social digno, justo e igualitario. Si en el amor siempre dejamos las cosas importantes para luego, éste se morirá. Cómo no creer que, en lo colectivo, en la política, eso habría de ser diferente.

La sumisión siempre limita nuestro horizonte de esperanza, y sin ella la política se vuelve turbia. La política es radical, porque debe serlo, porque radicales son los problemas que amenazan nuestra estructura como sociedad, y esto no tiene nada que ver con la violencia, la imposición o la imprudencia, tiene que ver con la radicalidad de ir al centro de los problemas que ponen en cuestión nuestra cohesión como sociedad.

La democracia es una cuestión de derecho, de procedimiento, de los medios que una sociedad tiene para llegar a unos fines. Si creemos que estos son la justicia, la libertad, y la igualdad entonces ser demócrata es creer que todos tenemos “derecho” a esos fines y que todos tenemos “derecho” a participar por igual en la consecución de los mismos. Hubo un tiempo en que los privilegiados quisieron mantener sus privilegios ante las revoluciones democráticas que se avecinaban con el llamado “despotismo Ilustrado”, todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Ellos, que se consideraban los mejores, los más inteligentes, debían guiar al pueblo como un rebaño hacia esos fines, porque el pueblo no estaba preparado para tomar en sus manos su propio destino, ni tenían la preparación, ni tenían la información necesaria para ello.

¿Dónde nos encontramos hoy día? Hay que elegir, o bien somos parte de los dirigentes ilustrados que, con la mejor de las intenciones, pero con el peor de los métodos, y la democracia no deja de ser cuestión de ello, dirigimos, o somos parte del rebaño cada vez más irritado por ver que todo cambia para que nada cambie. O puede, que haya una tercera vía, siendo fieles y creyendo en los principios que inspiraron a aquellos cuyo pensamiento y cuyo sacrificio dio lugar al nacimiento de las democracias sociales, libres e igualitarias; creamos en, y actuemos por, el bien de todos, siendo solo una parte más de ese todo al que se sirve, no se dirige despóticamente.

SU PRIMER AÑO DE VIDA

“Cuando llego a casa, mi hijo va corriendo a la puerta y me da un gran abrazo,
 y todo lo que pasó ese día tan sólo se desvanece.”

H. Jackman.

Mi nieto de amor
Eres un árbol de hojas perennes,
Eternas, hermosas, llenas de vida, llenas de amor.
Un árbol que nunca caduca,
Eres amor que traspasa la cordura,
Y va más allá de lo que la ansiedad pretende,
Tu nombre es amor Mateo,
“Regalo de Dios” significa tu nombre
Remedio para la vida,
Sanador
Reconciliador
Porque fuiste plantado por manos divinas,
Manos que solo entienden de amor y letanías,
Donde acaricia el roció los pétalos de rosas,
Donde el mar abraza las olas,
Donde se reúnen dos almas peregrinas,
Donde los besos se vuelven eternos,
Donde cien lunas acarician tus sueños,
Desde ahí nace mi amor,
Este amor por ti,
Sin una lágrima que lacere mi cuerpo.



domingo, 27 de enero de 2019

RUIDO BLANCO O SONIDO BLANCO

“No soy nada…, no soy nada…” se repite una y otra vez, mientras, 
la oscuridad es absorbida por su piel, los latidos de su corazón,
 como sonidos de una antigua maquinaria de relojería,
traquetean en sus oídos. “

Transformación de la libélula y otros cuentos
 Jesús Rodríguez



Definición técnica

El ruido blanco es el formado por todo el espectro de frecuencias sonoras (todo sonido es una onda) sin que se repita ninguna en particular y sin que haya una que sobresalga de las otras. El resultado es un sonido constante suma de todas las frecuencias, igual que el color blanco es la suma de todos los colores, de ahí el nombre de ruido blanco.

Dicho de otra forma el ruido blanco es ese sonido en el que todas sus frecuencias tienen la misma potencia y la misma sonoridad. Básicamente, los ruidos blancos son sonidos constantes y planos donde ninguna frecuencia suena más alta que otra. 

En la práctica ¿Cómo es que algunas personas pueden dormir con sonido de fondo y otras no?
La mayor ventaja del ruido blanco, es que sirve para tapar otros sonidos, ayudando a conciliar el sueño más rápido.
El ruido constante y uniforme de cualquier aparato de la habitación es lo que se denomina ruido blanco. Su mayor ventaja es que es ideal para tapar otros sonidos que provengan del ambiente.
El sonido del televisor, de una radio sin sintonizar o de un aire acondicionado, es a lo que se denomina ruido blanco.
El ruido blanco hace que el nivel del umbral auditivo de las personas alcance su velocidad máxima y esto significa que, en presencia de este tipo de sonidos de fondo, los estímulos auditivos más intensos son menos capaces de activar la corteza cerebral durante el sueño.

El sonido blanco no hace daño alguno, excepto cuando el volumen está muy alto, que ya puede dañar al oído.
Esto es lo que hace que algunas personas concilien el sueño más rápido cuando tienen la televisión encendida con un volumen moderado. Además, recalcan los expertos, tener este sonido de fondo sirve para tapar otros ruidos provenientes del ambiente, como alarmas de autos, construcciones, ladridos de perros, entre otras.

“No tiene contraindicaciones, a menos que el volumen sea tan alto que pueda afectar la audición", afirmó un vocero de la Academia Estadounidense de Medicina del sueño en una entrevista con BBC News.
"El ruido blanco es literalmente una pared de energía sónica, sin patrones", afirmó Seth Horowitz, neurocientífico especializado en audición en entrevista a la BBC, además aseguro que ya existen aplicaciones para dejar sonando toda la noche un sonido blanco y así evitar la televisión.
"Otros de sus beneficios, es que para la gente con trastorno de sueño, se le recomienda utilizar este tipo de sonidos para dormir", afirmó.


sábado, 26 de enero de 2019

THE BEATLES - Yellow Submarine

“- Quizá el tiempo se puso en huelga.
- No lo culpo. Debe ser muy cansador ser el tiempo.”

The Beatles


13 de Enero de 1969 - 13 de Enero 2019


50 años del lanzamiento del álbum Yellow Submarine

Siempre ha sido criticado por ser uno de los álbumes más flojos que pudieron haber lanzado, pero aun así incluía grandes temas como Revolver, All You Need is Lovey bueno…  si había película y álbum con el mismo nombre ¿Por qué no una canción que también se llame “Yellow Submarine”? Y así fue, es la canción 1 del lado A.

Salió a la venta primero en Estados Unidos, el 13 de enero de 1969, y en Reino Unido el 17 de enero del mismo año por Apple Records. Fue editado y remasterizado en 1999 con el nombre de Yellow Submarine Songtrack.

Según biografías de la banda, se cuenta que Paul escribió esta canción una noche mientras estaba tendido en su cama en esa etapa del sueño cuando una persona se encuentra en un ciclo REM, es decir, soñando, y simplemente soñó un submarino amarillo.

Muchas veces se ha dicho que el tema fue hecho bajo el efecto de las drogas (especialmente el LSD) pero esto fue rápidamente desmentido por Paul McCartney quien señaló que era simplemente una canción para niños.
También señaló en otras entrevistas que lo único que relacionaba con submarino amarillo eran unos dulces azucarados que él había probado alguna vez en Grecia. Inevitablemente la juventud comenzó a nombrar a las drogas duras como "Yellow Submarine".

Una característica especial de esta canción son los efectos especiales donde podemos oír a Paul y a John haciendo burbujas en un balde con agua, a Alf Bicknell sacudiendo una cadena en una tina y a Brian Jones (de The Rolling Stones) haciendo chocar vasos de cristal.

La canción cuenta con la voz principal del baterista Ringo Starr con la segunda voz de John Lennon y Paul McCartney.

En la parte del coro se puede oír cantar aparte de los cuatro integrantes de la banda a Neil Aspinall (asistente de la banda), George Martin (productor de la banda), Geoff Emerick, Patti Harrison, Brian Jones (integrante de los Stones), Marianne Faithfull (cantante y actriz británica, además de novia de Mick Jagger) y Mal Evan (asistentes y roadie de la banda).

El soundtrack de la película animada de The Beatles fue estrenada en 1968, con el mismo nombre; duraba unos 90 minutos y es la historia de cómo la agrupación debía cruzar diversos mares para salvar  un poblado que amaba la música y que era atacado por unos seres que la odiaban.

Entonces a disfrutar...




UNA FOTO INCREÍBLE

“Cada uno de nosotros es una preciosidad, en una perspectiva cósmica. 
Si alguien discrepa de tus opiniones, déjalo vivir.
En un trillón de galaxias, no hallarías otro igual.”




La fotografía de arriba tal vez parezca una foto más enfocada al cielo en una noche despejada, pero no se equivoquen, es una increíble foto del “universo profundo” tomada por el “telescopio espacialHubble”.

Corresponde a una composición hecha con más de 500 fotos tomadas al universo profundo visible, visible porque el universo es aún más grande de lo que los telescopios o radiotelescopios pueden captar, la razón es porque la luz de esas estrellas es tan lejana que está fuera del universo visible, aún no llega a la tierra. 

El 3 de junio del 2012 el equipo del telescopio espacial Hubble publicó una de esas imágenes de campo profundo (deep fields) que tanto asombran.

Cada uno de los aproximadamente diez mil puntos de esta fotografía es una galaxia con decenas de miles de millones de estrellas cada una. Y más maravilloso aun, es que algunas de las galaxias que se ven, se formaron hace millones de años. Porque lo que estamos viendo no es otra cosa que el Universo en el pasado. Los objetos más débiles que se pueden apreciar poseen unos 13.000 millones de años. Espectacular, sin duda. … Pero, un momento. 

La Foto
La fotografía tomada por el famoso telescopio Hubble Ultra Deep Field (HUDF), fue creada a partir de múltiples exposiciones tomadas entre septiembre de 2003 y enero de 2004. Durante 11,3 días de exposición y 400 órbitas del Hubble fueron necesarias para tomar esta espectacular imagen de una pequeña región del cielo que no es más grande que la imagen que podemos ver de una pelota de tenis a 100 metro de distancia. La exposición fue prolongada porque se abrió al máximo el obturador para captar las más mínimas señales de luz.

Para tener de referencia
Para imaginar de alguna manera lo increíblemente grande que es el universo un dato al margen. La Vía Láctea, que es la galaxia espiral que contiene al sistema solar del cual formamos parte, tiene un diámetro medio estimado de 100.000 años luz y un número de estrellas entre 100-400 miles de millones. La galaxia más cercana a la Vía Láctea es Andrómeda y está a 2,5 millones de años luz. Con esta información podemos mirar la foto para tratar de imaginar lo inconmensurable del universo donde entre cada punto de la foto (galaxia) hay miles de años luz entre una y otra.

La diversidad de colores corresponde gases y zonas con elementos químicos predominantes, el azul indica predominancia de oxígeno, el anaranjado a CO2 y otros colores con la misma técnica de interpretación. También las galaxias azules revelan que se alejan de nosotros a poca velocidad, en cambio las que tienden al rojo se alejan a mayor velocidad y en proceso de aceleración.

En la foto del trocito de cielo tomada aparecen unas 10 mil galaxias y en promedio cada una con 100 a 400 miles de millones de estrellas. Aunque el universo tiende a ser igual en todas partes, no está lleno de galaxias por todos lados, sino que hay extensas e infinitas zonas de vacío donde por miles de millones de años luz no hay nada, ni nubes de gases, y por contraparte están los cúmulos que son extensas e infinitas zonas llenas de galaxias como el de la foto.

Cuando me interioricé de lo infinitamente vasto y de cómo está conformado el universo; con sus misterios y sus leyes, la física, el electromagnetismo, la termodinámica, la gravitación, la relatividad, las fuerzas fuertes y débiles, las fuerzas nucleares, etc. entiendo por qué el Rey David, maravillado escribió..."Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."
Salmo 19

miércoles, 2 de enero de 2019

HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE

“El regalo más preciado que podemos dar a otros es nuestra presencia.”

Thich Nhat Hanh

Hay amistades fugaces, también de la infancia
 y las hay para toda la vida.


En la película “Hombre Mirando al Sudeste” se presenta la siguiente escena

Camina Rantés (el paciente internado) con el Dr. Denis (el psiquiatra) por la calles del hospital psiquiátrico, de un momento a otro Rantés se quita la casaca, se dirige a un interno que pasa por su lado y amorosamente se la pone sobre los hombros, lo mira y le hace un cariño en la mejilla, el enfermo con su mirada perdida se cobija en ella y se va caminando lentamente.


Diálogo

Dr. Denis: dígame Rantés, Ud. dice que no puede sentir, sin embargo vio a ese hombre con frío y se quitó la casaca para abrigarlo.
Rantés: Solo es una respuesta condicionada doctor.
Dr. Denis: No me parece, Ud. percibió que sentía frío y quiso ayudarlo. Ud. sintió empatía por él.
Rantés: No doctor, usted está confundido. Si alguien siente hambre, yo le doy de comer. Si alguien siente frío, yo lo cobijo. Si alguien siente dolor, yo lo ayudo.
Dr. Denis: No tergiverse las cosas Rantés, usted siente empatía.
Rantés: Usted no haría lo mismo doctor?
Dr. Denis: Ud. es un hijo de puta Rantés.


El conflicto del Dr. Denis se da porque él separa la empatía de la acción, no entiende por qué Rantés actúa de esa manera cuando el mismo Rantés dice que no tiene capacidad para sentir. Pero la respuesta de Rantés es simple, "estoy condicionado" le dice, lo que el doctor no entiende al comienzo (pero después sí al referirse con ese “hijo de puta”), es que solo es empatía, eso es, sin más definiciones. Si en tu ser sientes empatía, tus acciones no pueden ser otras. El doctor Denis se fija en el resultado, pero este no pude ser diferente si eres realmente consecuente. Si eres empático al punto que regales tu casaca es algo superficial, no importa, solo es consecuencia, así de simple.
Por lo mismo, más adelante en la película el Dr. Denis dice en un soliloquio “tal vez Rantés es algo así como un Cristo, aunque no creo en él, sin duda de ser así, tendrá el mismo fin del otro…”