miércoles, 2 de enero de 2019

HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE

“El regalo más preciado que podemos dar a otros es nuestra presencia.”

Thich Nhat Hanh

Hay amistades fugaces, también de la infancia
 y las hay para toda la vida.


En la película “Hombre Mirando al Sudeste” se presenta la siguiente escena

Camina Rantés (el paciente internado) con el Dr. Denis (el psiquiatra) por la calles del hospital psiquiátrico, de un momento a otro Rantés se quita la casaca, se dirige a un interno que pasa por su lado y amorosamente se la pone sobre los hombros, lo mira y le hace un cariño en la mejilla, el enfermo con su mirada perdida se cobija en ella y se va caminando lentamente.


Diálogo

Dr. Denis: dígame Rantés, Ud. dice que no puede sentir, sin embargo vio a ese hombre con frío y se quitó la casaca para abrigarlo.
Rantés: Solo es una respuesta condicionada doctor.
Dr. Denis: No me parece, Ud. percibió que sentía frío y quiso ayudarlo. Ud. sintió empatía por él.
Rantés: No doctor, usted está confundido. Si alguien siente hambre, yo le doy de comer. Si alguien siente frío, yo lo cobijo. Si alguien siente dolor, yo lo ayudo.
Dr. Denis: No tergiverse las cosas Rantés, usted siente empatía.
Rantés: Usted no haría lo mismo doctor?
Dr. Denis: Ud. es un hijo de puta Rantés.


El conflicto del Dr. Denis se da porque él separa la empatía de la acción, no entiende por qué Rantés actúa de esa manera cuando el mismo Rantés dice que no tiene capacidad para sentir. Pero la respuesta de Rantés es simple, "estoy condicionado" le dice, lo que el doctor no entiende al comienzo (pero después sí al referirse con ese “hijo de puta”), es que solo es empatía, eso es, sin más definiciones. Si en tu ser sientes empatía, tus acciones no pueden ser otras. El doctor Denis se fija en el resultado, pero este no pude ser diferente si eres realmente consecuente. Si eres empático al punto que regales tu casaca es algo superficial, no importa, solo es consecuencia, así de simple.
Por lo mismo, más adelante en la película el Dr. Denis dice en un soliloquio “tal vez Rantés es algo así como un Cristo, aunque no creo en él, sin duda de ser así, tendrá el mismo fin del otro…”

1 comentario:

  1. Creo que es un buen análisis !
    Sólo deseo agregar un par de ideas :
    Nadie nace siendo empático.Esta noble actitud se aprende a través de la vida. Hacer propios los sentimientos de otro ,requiere un conocimiento previo del dolor,
    la soledad, la injusticia,del desamor, también del triunfo,del reconocimiento... para sentir como propio aquello...
    Reconocida ese estado, surge en forma espontánea la acción que la valida. Es un acto reflejo, inmediato, desprovisto de análisis, sincero
    Sentimiento y acción van muy unidos y sacan lo mejor del hombre:compartir con el otro la alegría o la tristeza, hacer propio el dolor ajeno, ponerse en el lugar del otro

    El mundo es mejor cuando hay empatía, porque apela a los sentimientos más nobles de la persona .

    Hermosa cita inicial porque cuando "nos damos", hacemos felices a quienes nos aman y , en consecuencia , también nos sentimos amados...

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