lunes, 28 de diciembre de 2020

AMBICIOSO TEXTO SOBRE LA VERDAD Y LA MENTIRA

“El intelecto, como medio de conservación del individuo, 
desarrolla sus fuerzas principales fingiendo, 
puesto que éste es el medio, merced al cual sobreviven 
los individuos débiles y poco robustos, como aquellos 
a quienes les ha sido negado servirse, en la lucha por la 
existencia, de cuernos, o de la afilada dentadura del animal de rapiña.” 
Sobre verdad y mentira en sentido extramoral 
Friedrich Nietzsche


El interés por la detección de la mentira ha generado una larga serie de estudios dirigidos a comparar la habilidad que poseen sujetos no entrenados para discriminar enunciados verdaderos y falsos bajo distintas condiciones experimentales. Una conclusión relevante extraída de estos estudios señala que en contextos de laboratorio, se detectan con mayor precisión los mensajes verdaderos, siendo la detección de mensajes falsos escasamente superior a lo esperado por azar. En un intento por explicar este dato se han manejado argumentos que afectan a la conducta de los receptores, a la de los emisores y a los procesos implicados. Por un lado, los juicios de los sujetos que actúan como detectores de mentira parecen verse afectados por un sesgo de verdad, pues con más probabilidad evalúan un mensaje como verdadero que como falso cuando no tienen información externa para contrastarlo, algo similar a lo que ocurre en las situaciones cotidianas. Por otro lado, las personas que intentan emitir mensajes falsos, hacen una autopresentación de sí mismas que determinará la probabilidad de que sean creídas. Dicha credibilidad estaía relacionada con la impresión que consigan transmitir en función de su apariencia física, su estilo expresivo (lenguaje rápido y fluido, mantenimiento del contacto ocular), variables de personalidad y habilidades sociales, etc.
El estudio de los procesos cognitivos implicados en la emisión de mentiras apunta hacia un esfuerzo de procesamiento mayor para elaborar respuestas falsas que para dar respuestas verdaderas, ya que el mensaje falso debe ser construido sin contradecir la información que posea el receptor, sin inconsistencias lógicas y conteniendo detalles suficientes para resultar convincente. Este sobreesfuerzo en el procesamiento podría modificar los indicadores que acompañan al mensaje (pausas, latencia e ilustradores). Precisamente, esa consideración de la elaboración del enunciado, tanto de verdad como, muy particularmente de mentira, ha sido uno de los objetivos de más interés. En concreto, se pretende indagar la influencia que sobre la precisión en la detección de mensajes verdaderos y falsos puede tener la elaboración previa de la respuesta por parte del emisor. Esta cuestión ha sido abordada en otros estudios, ofreciéndose resultados dispares. Mientras que para algunos la elaboración de las respuestas falsas dificulta su detección, para otros, la facilitaría. La elaboración de la respuesta podría influir el proceso de detección, bien por presentarse indicadores conductuales diferentes para las respuestas espontáneas y planeadas como por implicar procesos cognitivos y emocionales diferentes. Asímismo, un mensaje más elaborado podría ser más estructurado formalmente, aportar más datos, y resultar más convincente.

domingo, 6 de diciembre de 2020

FILOSOFÍA POLÍTICA

“Los regímenes totalitarios justifican su existencia mediante 
una filosofía de monismo político, según el cual 
el Estado es Dios en la tierra, la unificación bajo 
la planta del divino Estado es la salvación, y todos los medios 
tendientes a tal unificación, por más perversos que 
intrínsecamente sean, son justos y pueden emplearse sin escrúpulos.” 

La filosofía Perenne 
Aldous Huxley


Comunidad
La palabra comunidad hace referencia a algo inmediato, local y loable, para los filósofos políticos la comunidad consiste en un pequeño grupo de personas con valores compartidos, unidas por lazos solidarios que pueden prescindir de las leyes o de una cadena de mando jerárquica. La existencia de comunidades implica que los seres humanos pueden vivir en sociedad sin necesidad de depender de un gobierno político.

¿Entonces qué es la Sociedad?
Es una entidad más grande que una comunidad cuya cohesión depende de un complejo sistema de reglas, costumbres e instituciones. Los filósofos políticos del siglo XVII distinguían las asociaciones libres de individuos, sociedades que podían basarse en un contrato entre sus miembros de los estados caracterizados por una estructura jerárquica de poder y la posibilidad de ejercer coacción.

Sobre el Estado Nietzsche comenta:
“Estado se llama al más frío de todos los monstruos fríos.
Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se
desliza de su boca: “Yo, el Estado, soy el pueblo” (...) Pues él,
el Estado, quiere ser a toda costa el animal más importante
en la tierra; y también esto se lo cree la tierra.”
Así habló Zaratustra 
Friedrich Nietzsche

La Sociedad y el Estado 
¿Seremos animales sociales pero no necesariamente políticos?
¿Existen sociedades que no son políticas, o se trata de una fantasía idealista?

Algunos filósofos creen que la distinción entre sociedad y estado es confusa, de hecho solo puede haber sociedades políticas. El poder y quienes lo ejercen son elementos esenciales de la vida humana y nunca desaparecerán. El Estado se define como un territorio regido por un sistema legal organizado y un gobierno que se arroga el monopolio legítimo de la fuerza sobre los ciudadanos. Los estados modernos ejercen una enorme autoridad que suele ser invasiva. Por eso, los filósofos han redefinido constantemente términos como: consentimiento, autoridad y obligación.

Filosofía Política
La mayoría de los filósofos modernos admite que las afirmaciones morales y políticas no tienen carácter lógico ni empírico, por ende es imposible prescribir cómo debería ser el estado y la relación que los vincula con los ciudadanos, no hay una solución definitiva para los problemas políticos. Los filósofos solo pueden analizar y precisar los conceptos que utilizamos en el lenguaje diario como poder, ley, derechos, etc.
Pero la política es una realidad práctica muy importante. Queremos que los filósofos nos den consejos, no meros análisis de conceptos, sin embargo la filosofía política es un duro ideológico como cualquier otro, lo aceptamos cuando es compatible con nuestras creencias y valores, por eso todos los conceptos políticos son siempre esencialmente comparativos.