miércoles, 13 de noviembre de 2019

TIEMPO, ETERNIDAD, KIERKEGAARD

“Sólo se había preocupado por las cosas terrenales, 
por las pequeñas cosas pasajeras de la vida, 
olvidando las que llevan hacia la eternidad, 
las que unen los dos extremos del golfo 
y hacen de la muerte el paso de un mundo al otro, 
del amanecer al pleno día.”

 Ana la de la Isla
Lucy Montgomery


Para Kierkegaard eternidad y tiempo se tocan en el mismo instante. Debemos distinguir tajantemente el momento, la abstracción e inmovilización de una fase del decurso del tiempo, del instante, el punto de inserción de la eternidad en el tiempo. El instante es un átomo de eternidad según Kierkegaard. Es el primer reflejo de la eternidad en el tiempo, el primer intento de aquella, por decirlo así, para detener el tiempo. Ahora bien, cuándo ocurre ese instante? Tal instante no puede pertenecer ni al fluir de la conciencia, ni al tempo ni a la representación de un momento de ese fluir. Es decir, debe estar fuera de la temperación y siempre es opuesto al espíritu.



No hay comentarios:

Publicar un comentario