“Condiciona a la gente para que no espere nada
y tendrás a todos excitados
con la mínima cosa que les ofrezcas”
Iván Pávlov
“Nos empeñamos en dirigir sus vidas
Sin saber el oficio y sin vocación
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
Con la leche templada
Y en cada canción”
Esos locos bajitos
Joan Manuel Serrat
El experimento del pequeño Albert fue un famoso experimento de psicología realizado por el psicólogo conductista John Watson y la psicóloga de investigación Rosalie Rayner. Previamente el fisiólogo ruso Iván Pavlov había realizado experimentos que demostraban este mismo proceso de condicionamiento clásico en perros. Watson llevó la investigación de Pavlov un paso más allá al mostrar que las técnicas de modificación de conducta podían condicionar las reacciones emocionales de las personas. El participante en el experimento era un niño al que Watson y Rosalie llamaron Albert pero se conoce popularmente hoy como el pequeño Albert.
Cuando el pequeño Albert tenía nueve meses de edad, Watson y Rosalie lo expusieron a una serie de estímulos que incluían una rata blanca, un conejo, un mono, máscaras y periódicos en llamas y observaron las reacciones emocionales del niño. Según describen Watson y Rosalie en 1920, los objetivos de este experimento eran:
¿Puede condicionarse a un niño para que le tema a un animal que aparece simultáneamente con un ruido fuerte?
¿Se transferirá tal miedo a otros animales u objetos inanimados?
¿Cuánto persistiría tal miedo?
El niño inicialmente no mostró miedo a ninguno de los objetos que se le mostraron, la próxima vez que Albert estuvo expuesto a la rata, Watson hizo un ruido fuerte al golpear un tubo de metal con un martillo, naturalmente el niño comenzó a llorar después de escuchar el escandaloso ruido. Después de sincronizar repetidamente la rata blanca con ese fuerte ruido metálico, Albert comenzó a esperar un ruido aterrador cada vez que veía ratas blancas, pronto Albert comenzó a llorar simplemente después de ver la rata, para entonces el niño no necesitaba escuchar ningún ruido, se derrumbaba en llanto simplemente con ver la rata. Watson y Rosalie escribieron “en el instante en que se le mostró la rata, el bebé comenzó a llorar casi instantáneamente, giró bruscamente a la izquierda, se cayó sobre su lado izquierdo, se incorporó en cuatro patas y comenzó a arrastrarse tan rápidamente que tuvo dificultad antes de llegar al borde de la mesa”.
El experimento del pequeño Albert presenta un ejemplo empírico de cómo se puede utilizar el condicionamiento clásico para condicionar una respuesta emocional. Hagamos una disección y veamos cómo funciona el condicionamiento clásico.
Estímulo neutral: un estímulo que inicialmente no provoca una respuesta, en este estudio sería la rata blanca.
Estímulo incondicionado: un estímulo que provoca una respuesta reflejo, en este caso el ruido fuerte.
Respuesta incondicionada: una reacción natural a un estímulo dado, en este caso sería el miedo.
Estímulo condicionado: un estímulo que provoca una respuesta después de ser sincronizado repetidamente con un estímulo incondicionado, en este caso la rata blanca.
Respuesta condicionada: la respuesta provocada por el estímulo condicionado, en este caso el miedo.
Generalización de estímulos: además de demostrar que las respuestas emocionales pueden ser o estar condicionadas en los seres humanos, Watson y Rosalie también observaron que se había producido la generalización del estímulo, ¿Qué significa esto? Quiere decir que después del condicionamiento clásico, Albert le tenía miedo no solo a las ratas blancas sino también a una amplia variedad de objetos blancos similares, su miedo incluía otros objetos peludos como por ejemplo cuando Rosalie y Watson vestían un abrigo de piel con una barba de santa Claus, las fobias que había desarrollado el niño, eran realmente profundas.
Crítica y cuestiones éticas
Estímulo incondicionado: un estímulo que provoca una respuesta reflejo, en este caso el ruido fuerte.
Respuesta incondicionada: una reacción natural a un estímulo dado, en este caso sería el miedo.
Estímulo condicionado: un estímulo que provoca una respuesta después de ser sincronizado repetidamente con un estímulo incondicionado, en este caso la rata blanca.
Respuesta condicionada: la respuesta provocada por el estímulo condicionado, en este caso el miedo.
Generalización de estímulos: además de demostrar que las respuestas emocionales pueden ser o estar condicionadas en los seres humanos, Watson y Rosalie también observaron que se había producido la generalización del estímulo, ¿Qué significa esto? Quiere decir que después del condicionamiento clásico, Albert le tenía miedo no solo a las ratas blancas sino también a una amplia variedad de objetos blancos similares, su miedo incluía otros objetos peludos como por ejemplo cuando Rosalie y Watson vestían un abrigo de piel con una barba de santa Claus, las fobias que había desarrollado el niño, eran realmente profundas.
Crítica y cuestiones éticas
Si bien el experimento es uno de los más famosos de la psicología y se incluye en casi todos los cursos de introducción a la psicología, es ampliamente criticado por varias razones:
El diseño y el proceso experimental no se construyeron cuidadosamente, Watson y Rosalie no desarrollaron un medio objetivo para evaluar las reacciones de Albert, en cambio, simplemente confiaron en sus propias interpretaciones. El experimento también plantea muchas preocupaciones éticas, el pequeño Albert resultó herido psicológicamente durante este estudio, abandonó al experimento con un miedo que antes no existía, según los estándares actuales el experimento del pequeño Albert no estaría permitido, pero esto es a nivel académico, los estándares académicos no son estándares sociales. No sabemos qué experimentos sociales se podrían estar llevando a cabo en este momento y frente a nuestras propias narices.
¿Qué pasó con el pequeño Albert? Después de escuchar sobre todas las atrocidades que le hicieron al pequeño Albert la gente pregunta en ocasiones hasta con temor, ¿Qué le sucedió al pequeño Albert? La cuestión de qué le sucedió al pequeño Albert ha sido durante mucho tiempo uno de los misterios de la psicología. Antes de que Watson y Rosalie pudieran intentar curar psicológicamente al pequeño Albert, él y su madre se cambiaron de casa, algunos imaginaron que el niño se convertiría en un hombre con una extraña fobia a los objetos blancos y peludos.
Watson no tenía ninguna razón para revelar la verdadera identidad de Albert y nunca desacondicionó al niño, es decir, nunca le dio terapia psicológica para revertir los efectos dañinos del condicionamiento clásico.
Poco después Watson fue despedido de la universidad y desde entonces el destino e identidad del pequeño Albert han sido una pregunta recurrente entre los estudiosos de la psicología. Investigaciones posteriores después de rastrear y localizar los estudios originales y la identidad real de la madre del niño, sugirieron que el pequeño Albert era en realidad un niño llamado Douglas Merritt, desafortunadamente la historia no tiene un final feliz, los investigadores descubrieron que Douglas murió a la edad de 6 años el 10 de Mayo de 1925 de hidrocefalia, es decir por una acumulación de líquido en su cerebro que había sufrido desde su nacimiento.
También se descubrió que Douglas no era el niño sano y normal que Watson describió en su experimento de 1920, presentaron pruebas convincentes de que Watson conocía y ocultaba deliberadamente la condición neurológica del niño. Estos hallazgos no solo ensombrecen el legado de Watson, sino que también profundizaron los problemas éticos y morales de este conocido experimento. En 2014 los investigadores presentaron evidencia de que un niño llamado William Barger era el verdadero pequeño Albert. William Barger nació el mismo día que Douglas Merritt de una nodriza que trabajaba en el mismo hospital que la mamá de Douglas Merritt, si bien su primer nombre era William toda su vida fue conocido por su segundo nombre Albert.
Los expertos continúan debatiendo la verdadera identidad del niño que aparece en el experimento de Watson, hay pocas dudas de que el pequeño Albert dejó una impresión profunda y duradera en el campo de la psicología. A pesar de todo, el experimento de Watson es muy valioso. Los estudios de condicionamiento clásico de Iván Pavlov en perros y los estudios de Watson en seres humanos, demuestran que el condicionamiento clásico funciona tanto en animales domésticos como en seres humanos. Este estudio agregó un componente emocional al condicionamiento clásico y contribuyó a desarrollar el campo de la investigación del condicionamiento del miedo, en definitiva el experimento del pequeño Albert mostró al mundo de la psicología que las técnicas de modificación de conducta pueden condicionar las reacciones emocionales de las personas.
El diseño y el proceso experimental no se construyeron cuidadosamente, Watson y Rosalie no desarrollaron un medio objetivo para evaluar las reacciones de Albert, en cambio, simplemente confiaron en sus propias interpretaciones. El experimento también plantea muchas preocupaciones éticas, el pequeño Albert resultó herido psicológicamente durante este estudio, abandonó al experimento con un miedo que antes no existía, según los estándares actuales el experimento del pequeño Albert no estaría permitido, pero esto es a nivel académico, los estándares académicos no son estándares sociales. No sabemos qué experimentos sociales se podrían estar llevando a cabo en este momento y frente a nuestras propias narices.
¿Qué pasó con el pequeño Albert? Después de escuchar sobre todas las atrocidades que le hicieron al pequeño Albert la gente pregunta en ocasiones hasta con temor, ¿Qué le sucedió al pequeño Albert? La cuestión de qué le sucedió al pequeño Albert ha sido durante mucho tiempo uno de los misterios de la psicología. Antes de que Watson y Rosalie pudieran intentar curar psicológicamente al pequeño Albert, él y su madre se cambiaron de casa, algunos imaginaron que el niño se convertiría en un hombre con una extraña fobia a los objetos blancos y peludos.
Watson no tenía ninguna razón para revelar la verdadera identidad de Albert y nunca desacondicionó al niño, es decir, nunca le dio terapia psicológica para revertir los efectos dañinos del condicionamiento clásico.
Poco después Watson fue despedido de la universidad y desde entonces el destino e identidad del pequeño Albert han sido una pregunta recurrente entre los estudiosos de la psicología. Investigaciones posteriores después de rastrear y localizar los estudios originales y la identidad real de la madre del niño, sugirieron que el pequeño Albert era en realidad un niño llamado Douglas Merritt, desafortunadamente la historia no tiene un final feliz, los investigadores descubrieron que Douglas murió a la edad de 6 años el 10 de Mayo de 1925 de hidrocefalia, es decir por una acumulación de líquido en su cerebro que había sufrido desde su nacimiento.
También se descubrió que Douglas no era el niño sano y normal que Watson describió en su experimento de 1920, presentaron pruebas convincentes de que Watson conocía y ocultaba deliberadamente la condición neurológica del niño. Estos hallazgos no solo ensombrecen el legado de Watson, sino que también profundizaron los problemas éticos y morales de este conocido experimento. En 2014 los investigadores presentaron evidencia de que un niño llamado William Barger era el verdadero pequeño Albert. William Barger nació el mismo día que Douglas Merritt de una nodriza que trabajaba en el mismo hospital que la mamá de Douglas Merritt, si bien su primer nombre era William toda su vida fue conocido por su segundo nombre Albert.
Los expertos continúan debatiendo la verdadera identidad del niño que aparece en el experimento de Watson, hay pocas dudas de que el pequeño Albert dejó una impresión profunda y duradera en el campo de la psicología. A pesar de todo, el experimento de Watson es muy valioso. Los estudios de condicionamiento clásico de Iván Pavlov en perros y los estudios de Watson en seres humanos, demuestran que el condicionamiento clásico funciona tanto en animales domésticos como en seres humanos. Este estudio agregó un componente emocional al condicionamiento clásico y contribuyó a desarrollar el campo de la investigación del condicionamiento del miedo, en definitiva el experimento del pequeño Albert mostró al mundo de la psicología que las técnicas de modificación de conducta pueden condicionar las reacciones emocionales de las personas.
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