“El tiempo es algo y nada.
El ser humano sigue siendo el mismo.
Pero todos dudan
De lo que es ese algo y esa nada.”
Paul Flemin
"Somos los últimos ciudadanos de una ciudad imposible.
El ágora ya no reúne a nadie, pues ha sido destopificada,
sustituida por su simulacro, el espacio simbólico
de la comunicación televisiva e informática."
"El poder del mito/El mito del poder"
Vázquez Medel
CONCIENCIA
COLECTIVA
En el último
tiempo la ciencia ha debido reconocer y así estudiar más de cerca y más
completamente las manifestaciones psicológicas, algunas evidencias de la
relación entre el organismo, el cerebro y el sistema nervioso de diferentes
individuos, relación que no podía en todos los casos explicarse en referencia a
un organismo aislado. Por ejemplo, para el lenguaje y la expresión de las
emociones. Por otro lado, cuando se explican estados mentales en términos de
estados corpóreos, cuando los conectamos con sus reacciones y movimientos, se
ponen de manifiesto aquellas características psíquicas que el hombre tiene en
común con los animales. Pero cuando, por el contrario, uno se limita al estudio
de las formas elementales de la vida consciente, ya no se puede explicar cómo
ha conseguido el hombre elevarse de un nivel tan primitivo a las formas
superiores actuales de su vida mental. Es precisamente porque los científicos de
esta rama han comprendido el funcionamiento de nuestro espíritu a este nivel
casi orgánico, que debían admitir que una parte considerable de nuestra vida
mental no surge directamente de la psicología individual ya que es imposible
explicar las actividades intelectuales en tal perspectiva y que, en
consecuencia, la vida mental debe ser objeto de otra disciplina científica que
se refiere a los fenómenos de grupo.
No es sorprendente entonces que el filósofo
Maurice Blondel, autodenominándose a sí mismo como psicólogo fisiológico, ponga
el acento en un artículo del “Journal de Psyhologie”, lo que la psicopatología puede aprender de la
sociología. Decía, citando Durkheim: “No es el individuo el que inventa su
religión, su moral, su derecho, su estética, su ciencia, su lengua, su manera
de comportarse en las circunstancias de todos los días, con sus iguales, sus
superiores o sus subordinados, con los fuertes o los débiles, con los ancianos,
las mujeres o los niños, su manera de comer y de mantenerse a mesa, ni, en
definitiva, cada infinito detalle de su pensamiento y de su conducta. Todo eso
lo recibe ya hecho de la sociedad de la cual forma parte, gracias a la
educación, a la instrucción y al lenguaje. Esto incluye, sin lugar a dudas,
actividades conscientes, pero son, sobre todo, estados mentales las
características más esenciales de los cuales son distinguibles de los estados
puramente individuales. Si son comunes a todos, no solamente no son el
propiamente de de nadie, sino que tampoco se realizan del todo en ninguna de
sus encarnaciones individuales. Las ideas del hombre moral no son la moralidad;
las del sabio no son la ciencia; nuestros gustos no son la estética; las
palabras que intercambiamos no son el lenguaje. Una realidad mental que
sobrepasa y al mismo tiempo constituye las mentalidades individuales; tal es la
naturaleza esencial de las representaciones colectivas”.
Puesto que la
sociedad encierra un conjunto de seres humanos que piensan, actúan y sienten
conjuntamente, la sociología trata, primero y ante todo, con ideas, creencias,
sentimientos y tendencias, es decir, con materiales psicológicos. Pero la
sociedad en sí misma abarca, quizás, algo más allá de esto. En primer lugar,
para alcanzar la solidaridad social y la armonía entre pensamientos,
sentimientos y actos, la sociedad debe aceptar ciertas condiciones que aparecen
bajo la forma de mecanismos, de dispositivos mecánicos. Es a esto a los que
llama "técnicas". Se hacen especialmente manifiestas en la vida
económica: técnicas de producción, de mecanización, de comercio y de
circulación de dinero. Pero hay también técnicas religiosas, jurídicas,
científicas, artísticas, etc. Y está, de forma especial, la técnica general del
lenguaje. Sin duda alguna estas técnicas implican una memoria, un razonamiento
y unos conceptos que son comunes al grupo que las emplea. Era necesario
inventarlas y deben conservarse, ser renovadas y desarrolladas. Sin embargo,
una vez fijadas, funcionan de manera casi automática. El organismo y los
materiales se disponen conjuntamente; con la utilización de la técnica, las
manipulaciones y los movimientos del organismo devienen más físicos que
conscientes. Son la mera aplicación de leyes naturales -leyes que no son las de
la vida social sino que se imponen desde el exterior de la sociedad.
En este
sentido, podríamos preguntarnos si estas técnicas representan una parte
esencial de la vida del grupo social o si por el contrario figuran siempre ahí
como un elemento exterior, ajeno. Se ha afirmado que toda evolución, sea
social, económica, jurídica o religiosa, se explica por la evolución de la
tecnología industrial. Sin embargo, aquello importante desde el punto de vista
de la psicología colectiva es que las técnicas no son instrumentos, materiales,
máquinas u operaciones sino más bien ideas o, más concretamente,
representaciones colectivas hechas de las técnicas. El estudio de la técnica en
si misma se encuentra fuera del ámbito de la psicología colectiva, de la
sociología o incluso de la sociología económica.
LA MEDICIÓN DE LA
CONCIENCIA COLECTIVA
Desde el 1990 en adelante
se ha dado bastante importancia a esta línea de estudio y, en este sentido se ha creó el “Global
Consciousness Project” (GCP) el que pretende hacer un estudio científico del fenómeno, reúne a numerosos científicos con el fin de probar la
hipótesis de que la conciencia global puede medirse y es capaz de hacerse
tangible en el mundo material. Para determinar esto, el GCP, inspirado por el
trabajo de Pierre Teilhard de Chardin y su idea de la noósfera, ha diseñado un
interesante experimento en el que se reúne información numérica generada
por una serie de instrumentos, conocidos como EGGs (electrogaigramas), que han
sido distribuidos por diferentes partes del mundo. Estos instrumentos generan
números aleatoriamente, de manera equivalente a tirar una moneda cada segundo y
registrar todos los resultados. La tesis del GCP es que si durante eventos multitudinarios
los números que generan los EGGs varían más allá de la mera probabilidad
estadística, esto podría significar un efecto de concentración de la conciencia
colectiva que afecta los resultados, un concepto similar al colapso de la función
de onda provocado por la conciencia del observador. La evidencia sugiere que la
estructura anómala de los datos proviene de la atención humana enfocada de un
modo coherente inusual, lo que es gatillado por acontecimientos
extraordinarios. Por otro lado experimentos de laboratorio han demostrado que
las intenciones pueden afectar procesos aleatorios y los ensayos de campo
realizados con distintos grupos muestran que las conexiones emocionales fuertes
y resonantes parecen afectar físicamente a los Generadores de Eventos
Aleatorios (REGs).
LAS BASES
MATEMATICAS: Leyes clásicas de cambio.
Estas secuencias
se rigen por las leyes clásicas del cambio, así como por la ley de los grandes
números. Las leyes clásicas de cambio, como las leyes de Newton sobre la
conservación de los momentos lineales, dictan que los generadores emiten igual
cantidad de unos y de ceros en cada experimento.
La Ley de los Grandes
Números, considerada el primer teorema fundamental de la teoría de la
probabilidad, establece a su vez que la frecuencia relativa de los resultados
de un cierto experimento aleatorio, tienden a estabilizarse en cierto número,
que es precisamente la probabilidad, cuando el experimento se realiza muchas
veces.
Según ambas leyes,
por tanto, cada segundo del experimento GCP se emite la misma cantidad de unos
y ceros en 65 países diferentes del mundo, al mismo tiempo que las
probabilidades de que predominen unos o ceros tiende a estabilizarse en el
tiempo en todos los experimentos, representando así la probabilidad.
Un programa
presente en cada ordenador de la red registra las secuencias aleatorias
resultantes de cada generación de unos y ceros. Memoriza esas resultantes y
envía los datos, cada cinco minutos, al servidor central de Princeton, donde
son comparados informáticamente con los datos obtenidos por el mismo
procedimiento por el resto de la red.
NOÓSFERA
El No puede
tener su inicio con el Homo sapiens (o antes, tal vez); de cualquier modo de cuando
los primeros seres humanos comenzaron a tejer, ellos iniciaron las primeras
relaciones. Esto, con el aumento de la población ha envuelto al planeta en el
arco de los milenios y las relaciones han venido a ser más aceleradas con
respecto al medio de comunicación usado. El fenómeno noosférico a consistido (y
ahora consiste) en el encuentro en la interfecundación y en
la memorización de ideas y de experiencias de las cuales emergen nuevas
ideas y experiencias, y así ilimitadamente. Las consecuencias generales son
principalmente el aumento del saber (de la “conciencia”) y la formación de
grupos socioculturales que comparten similares concepciones de la vida.
“La Noosfera es el
conjunto de las actividades intelectuales y espirituales expresadas por la
Humanidad. Estas se han acumulado en el transcurso del tiempo y están entrando
de continuo en una memoria colectiva que ocupa hoy en día un espacio virtual ilimitado.”
“La Noosfera
emerge de la Biosfera, la envuelve de manera siempre más consistente y la
condiciona totalmente, incluido el género humano, en sentido positivo o
negativo. En el campo informacional noosférico que envuelve al planeta,
interactúan también las emociones colectivas vividas por la Humanidad.”
“La Noosfera se
apoya en una estructura física, constituida por los medios de comunicación de
todo tipo que hacen posible la instantaneidad de las interacciones humanas.”
“En la Noosfera se
refleja no sólo la Humanidad que adquiere siempre más conciencia de sí misma,
sino la formación en un futuro lejano de un posible Centro decisional y de
Reflexión colectiva.
La Humanidad debe
co-evolucionar armónicamente con la Biosfera por medio de la Noosfera.”
EVIDENCIAS
Los resultados de la medición del GCP en el caso de la elecciones mexicanas mexicana del año 2000, en un parámetro de 24
horas, muestran un efecto "altamente positivo" que "confirma la
hipótesis", según el Dr. Roger Nelson, esto es, que la conciencia
colectiva se manifestó materialmente en el transcurso de este período afectando
los resultados generados por los EGGs de tal manera que la probabilidad de que
fueran producidos por el azar es de menos de 1 en un millón, esto implica que
la focalización de las conciencias individuales, la suma de todos los
pensamientos, se traduce en una fuerza que tiene un efecto sobre un instrumento
material, transformando el patrón aleatorio de los generadores de números.
Poéticamente creando una imagen coherente en la mente del planeta, leída en un
"electrogaiagrama".Eventos de gran
escala que permiten compartir emociones y pensamientos afines han demostrado
afectar reiteradamente los instrumentos del GCP, los cuales operan prácticamente
como termómetros de un "calentamiento psíquico" que no es del todo
entendido. "Lo que imaginamos juntos se manifestará de una forma sutil.
Esto significa que tenemos una enorme, subexplotada (o al menos incontrolada)
capacidad de cambiar el futuro”, afirma el director del Global Consciousness
Project.Este evento se
suma a cientos de mediciones positivas anteriores incluyendo la muerte de la
Princesa Diana y los atentados del 11 de septiembre del 2001, la suma de los
cuales sugiere que la conciencia colectiva es capaz de reaccionar conjuntamente
para crear "un pulso sostenido de orden en el flujo aleatorio
de los números de nuestros instrumentos”, en palabras de Nelson. Eventos de
gran escala que permiten compartir emociones y pensamientos afines han
demostrado afectar reiteradamente los instrumentos del GCP, los cuales operan
prácticamente como termómetros de un "calentamiento psíquico" que no
es del todo entendido. "Lo que imaginamos juntos se manifestará de una
forma sutil. Esto significa que tenemos una enorme, subexplotada (o al menos
incontrolada) capacidad de cambiar el futuro”, afirma el director del Global
Consciousness Project.
“Cuando pones las
cosas en orden y les asignas un nombre, y tú estás de acuerdo con ello,
entonces las cosas llegan a ser"
Navajo
Masked Gods, Waters