Puesto que la sociedad encierra un conjunto de seres humanos que piensan, actúan y sienten conjuntamente, la sociología trata, primero y ante todo, con ideas, creencias, sentimientos y tendencias, es decir, con materiales psicológicos. Pero la sociedad en sí misma abarca, quizás, algo más allá de esto. En primer lugar, para alcanzar la solidaridad social y la armonía entre pensamientos, sentimientos y actos, la sociedad debe aceptar ciertas condiciones que aparecen bajo la forma de mecanismos, de dispositivos mecánicos. Es a esto a los que llama "técnicas". Se hacen especialmente manifiestas en la vida económica: técnicas de producción, de mecanización, de comercio y de circulación de dinero. Pero hay también técnicas religiosas, jurídicas, científicas, artísticas, etc. Y está, de forma especial, la técnica general del lenguaje. Sin duda alguna estas técnicas implican una memoria, un razonamiento y unos conceptos que son comunes al grupo que las emplea. Era necesario inventarlas y deben conservarse, ser renovadas y desarrolladas. Sin embargo, una vez fijadas, funcionan de manera casi automática. El organismo y los materiales se disponen conjuntamente; con la utilización de la técnica, las manipulaciones y los movimientos del organismo devienen más físicos que conscientes. Son la mera aplicación de leyes naturales -leyes que no son las de la vida social sino que se imponen desde el exterior de la sociedad.
En este sentido, podríamos preguntarnos si estas técnicas representan una parte esencial de la vida del grupo social o si por el contrario figuran siempre ahí como un elemento exterior, ajeno. Se ha afirmado que toda evolución, sea social, económica, jurídica o religiosa, se explica por la evolución de la tecnología industrial. Sin embargo, aquello importante desde el punto de vista de la psicología colectiva es que las técnicas no son instrumentos, materiales, máquinas u operaciones sino más bien ideas o, más concretamente, representaciones colectivas hechas de las técnicas. El estudio de la técnica en si misma se encuentra fuera del ámbito de la psicología colectiva, de la sociología o incluso de la sociología económica.
LA MEDICIÓN DE LA CONCIENCIA COLECTIVA
Desde el 1990 en adelante se ha dado bastante importancia a esta línea de estudio y, en este sentido se ha creó el “Global Consciousness Project” (GCP) el que pretende hacer un estudio científico del fenómeno, reúne a numerosos científicos con el fin de probar la hipótesis de que la conciencia global puede medirse y es capaz de hacerse tangible en el mundo material. Para determinar esto, el GCP, inspirado por el trabajo de Pierre Teilhard de Chardin y su idea de la noósfera, ha diseñado un interesante experimento en el que se reúne información numérica generada por una serie de instrumentos, conocidos como EGGs (electrogaigramas), que han sido distribuidos por diferentes partes del mundo. Estos instrumentos generan números aleatoriamente, de manera equivalente a tirar una moneda cada segundo y registrar todos los resultados. La tesis del GCP es que si durante eventos multitudinarios los números que generan los EGGs varían más allá de la mera probabilidad estadística, esto podría significar un efecto de concentración de la conciencia colectiva que afecta los resultados, un concepto similar al colapso de la función de onda provocado por la conciencia del observador. La evidencia sugiere que la estructura anómala de los datos proviene de la atención humana enfocada de un modo coherente inusual, lo que es gatillado por acontecimientos extraordinarios. Por otro lado experimentos de laboratorio han demostrado que las intenciones pueden afectar procesos aleatorios y los ensayos de campo realizados con distintos grupos muestran que las conexiones emocionales fuertes y resonantes parecen afectar físicamente a los Generadores de Eventos Aleatorios (REGs).
LAS BASES
MATEMATICAS: Leyes clásicas de cambio.
Estas secuencias se rigen por las leyes clásicas del cambio, así como por la ley de los grandes números. Las leyes clásicas de cambio, como las leyes de Newton sobre la conservación de los momentos lineales, dictan que los generadores emiten igual cantidad de unos y de ceros en cada experimento.
La Ley de los Grandes
Números, considerada el primer teorema fundamental de la teoría de la
probabilidad, establece a su vez que la frecuencia relativa de los resultados
de un cierto experimento aleatorio, tienden a estabilizarse en cierto número,
que es precisamente la probabilidad, cuando el experimento se realiza muchas
veces.
Según ambas leyes,
por tanto, cada segundo del experimento GCP se emite la misma cantidad de unos
y ceros en 65 países diferentes del mundo, al mismo tiempo que las
probabilidades de que predominen unos o ceros tiende a estabilizarse en el
tiempo en todos los experimentos, representando así la probabilidad.
Un programa
presente en cada ordenador de la red registra las secuencias aleatorias
resultantes de cada generación de unos y ceros. Memoriza esas resultantes y
envía los datos, cada cinco minutos, al servidor central de Princeton, donde
son comparados informáticamente con los datos obtenidos por el mismo
procedimiento por el resto de la red.
NOÓSFERA
El No puede tener su inicio con el Homo sapiens (o antes, tal vez); de cualquier modo de cuando los primeros seres humanos comenzaron a tejer, ellos iniciaron las primeras relaciones. Esto, con el aumento de la población ha envuelto al planeta en el arco de los milenios y las relaciones han venido a ser más aceleradas con respecto al medio de comunicación usado. El fenómeno noosférico a consistido (y ahora consiste) en el encuentro en la interfecundación y en la memorización de ideas y de experiencias de las cuales emergen nuevas ideas y experiencias, y así ilimitadamente. Las consecuencias generales son principalmente el aumento del saber (de la “conciencia”) y la formación de grupos socioculturales que comparten similares concepciones de la vida.
“La Noosfera es el conjunto de las actividades intelectuales y espirituales expresadas por la Humanidad. Estas se han acumulado en el transcurso del tiempo y están entrando de continuo en una memoria colectiva que ocupa hoy en día un espacio virtual ilimitado.”
“La Noosfera emerge de la Biosfera, la envuelve de manera siempre más consistente y la condiciona totalmente, incluido el género humano, en sentido positivo o negativo. En el campo informacional noosférico que envuelve al planeta, interactúan también las emociones colectivas vividas por la Humanidad.”
“La Noosfera se apoya en una estructura física, constituida por los medios de comunicación de todo tipo que hacen posible la instantaneidad de las interacciones humanas.”
“En la Noosfera se refleja no sólo la Humanidad que adquiere siempre más conciencia de sí misma, sino la formación en un futuro lejano de un posible Centro decisional y de Reflexión colectiva.
La Humanidad debe co-evolucionar armónicamente con la Biosfera por medio de la Noosfera.”
EVIDENCIAS
Los resultados de la medición del GCP en el caso de la elecciones mexicanas mexicana del año 2000, en un parámetro de 24 horas, muestran un efecto "altamente positivo" que "confirma la hipótesis", según el Dr. Roger Nelson, esto es, que la conciencia colectiva se manifestó materialmente en el transcurso de este período afectando los resultados generados por los EGGs de tal manera que la probabilidad de que fueran producidos por el azar es de menos de 1 en un millón, esto implica que la focalización de las conciencias individuales, la suma de todos los pensamientos, se traduce en una fuerza que tiene un efecto sobre un instrumento material, transformando el patrón aleatorio de los generadores de números. Poéticamente creando una imagen coherente en la mente del planeta, leída en un "electrogaiagrama".Eventos de gran escala que permiten compartir emociones y pensamientos afines han demostrado afectar reiteradamente los instrumentos del GCP, los cuales operan prácticamente como termómetros de un "calentamiento psíquico" que no es del todo entendido. "Lo que imaginamos juntos se manifestará de una forma sutil. Esto significa que tenemos una enorme, subexplotada (o al menos incontrolada) capacidad de cambiar el futuro”, afirma el director del Global Consciousness Project.Este evento se suma a cientos de mediciones positivas anteriores incluyendo la muerte de la Princesa Diana y los atentados del 11 de septiembre del 2001, la suma de los cuales sugiere que la conciencia colectiva es capaz de reaccionar conjuntamente para crear "un pulso sostenido de orden en el flujo aleatorio de los números de nuestros instrumentos”, en palabras de Nelson. Eventos de gran escala que permiten compartir emociones y pensamientos afines han demostrado afectar reiteradamente los instrumentos del GCP, los cuales operan prácticamente como termómetros de un "calentamiento psíquico" que no es del todo entendido. "Lo que imaginamos juntos se manifestará de una forma sutil. Esto significa que tenemos una enorme, subexplotada (o al menos incontrolada) capacidad de cambiar el futuro”, afirma el director del Global Consciousness Project.
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