George Gershwin
Si no nos damos el tiempo de ser felices, a pesar de las expectativas, a pesar de la rutina, del horario, del tráfico, la contaminación, el clima, la economía y la falta de expectativas reales para personas comunes, entonces estaremos posponiendo nuestras vidas para mañana, sin temer que tal vez, hoy sea el último ayer. Hay quienes esperan toda la vida ese milagro a la vuelta de la esquina sin entender que la vida por sí misma es un milagro.
“Come comida deliciosa. Camina a la luz del sol.
Salta en el océano. Di la verdad que llevas en
tu corazón como un tesoro escondido.
Sé tonto, amable y raro. No hay tiempo para mucho más…”
La busca
Para la mayoría de las culturas en la historia, ha sido importante la conexión entre la tierra y el cielo; llamémoslo Dios, Naturaleza, Cosmos, etc. Esta conexión brinda un significado ontológico a la humanidad, no solo de nuestro paso por la tierra, sino la evolución de nuestra vida, los preceptos que la rigen, la trascendencia a través de nuestras acciones. Esta conexión prevalece a través de la historia, desde hace millones de años y nunca terminará. Se convierte, así como concepto, en una de las metonimias antropológicas favoritas.
“Los hombres, por mucho que les sonría la fortuna,
no pueden decirse felices hasta que haya transcurrido
el último día de su existencia, a causa de la
inseguridad y volubilidad de las cosas humanas,
que con ligero movimiento pasan de un estado
a otro muy distinto."
Michel de Montaigne
Somos seres estéticos capaces de infundir vida a las piedras y recibirla en el mismo instante de la vida que nos rodea. Pero sin que eso nos cure, más que de manera efímera. En el viaje al más allá hay que regresar en seguida. Somos capaces de tocar el cielo, pero también de hundirnos en infiernos creados por nosotros mismos.
¿Quién muere?
Pablo Neruda
“Los hombres, por mucho que les sonría la fortuna,
no pueden decirse felices hasta que haya transcurrido
el último día de su existencia, a causa de la
inseguridad y volubilidad de las cosas humanas,
que con ligero movimiento pasan de un estado
a otro muy distinto."
Michel de Montaigne
Somos seres estéticos capaces de infundir vida a las piedras y recibirla en el mismo instante de la vida que nos rodea. Pero sin que eso nos cure, más que de manera efímera. En el viaje al más allá hay que regresar en seguida. Somos capaces de tocar el cielo, pero también de hundirnos en infiernos creados por nosotros mismos.
¿Quién muere?
Pablo Neruda
“Muere lentamente quien no viaja, quien no lee,
quien no oye música, quien no encuentra gracia
en sí mismo. Muere lentamente quien destruye
su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere
quien no oye música, quien no encuentra gracia
en sí mismo. Muere lentamente quien destruye
su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere
lentamente quien se transforma en esclavo del
hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar
el color de su vestimenta o bien no conversa con
quien no conoce. Muere lentamente quien evita
una pasión y su remolino de emociones, justamente
estas que regresan el brillo a los ojos y restauran los
corazones destrozados. Muere lentamente quien
no gira el volante cuando esta infeliz con su trabajo,
o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir detrás de un sueño, quien no se permite,
ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos…”
hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar
el color de su vestimenta o bien no conversa con
quien no conoce. Muere lentamente quien evita
una pasión y su remolino de emociones, justamente
estas que regresan el brillo a los ojos y restauran los
corazones destrozados. Muere lentamente quien
no gira el volante cuando esta infeliz con su trabajo,
o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir detrás de un sueño, quien no se permite,
ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos…”
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