“Querer contener con la bayoneta el torrente de la libertad,
es como pretender esclavizar a la naturaleza.
La patria no hace al soldado para que la deshonre
con sus crímenes,
ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar
de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos
con cuyos sacrificios se sostiene.
La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta.
La Patria no es abrigadora de crímenes.”
José de San Martín
Charles Horman es un periodista estadounidense que se radicó en Santiago de Chile al comienzo del gobierno de Salvador Allende y cubre noticias como corresponsal de un diario de tendencia liberal estadounidense. En su labor periodística encuentra pistas respecto a la influencia del Departamento de Estado de Estados Unidos para derrocar al presidente democrático Salvador Allende. Poco a poco su investigación recobra mayor certeza. Situaciones como la reunión de Henry Kissinger y el Almirante en jefe de la Armada, José Merino en el Hotel Miramar de Viña del Mar de la que fue testigo presencial, la millonaria ayuda del mismo Departamento de Estado a la familia Edward, dueños del diario El Mercurio, el cual es reconocido por su tendencia de derecha y reaccionario, las coimas a los camioneros para que detuvieran todo transporte en el país provocando así desabastecimiento y un clima de ingobernabilidad, el adiestramiento de paramilitares de derecha, etc. Esta información fue publicada en Estados Unidos y redactada por Charles Horman, quien contribuyó a que junto a otros, el mundo conociera lo que pasaba en Chile y cómo el Departamento de Estado norteamericano habría promovido el golpe militar.
Ya en Chile y con el objeto de buscar a su hijo, el padre
de Charles Horman recurre a la embajada de Estados Unidos a pedir ayuda
investigativa y legal. Habla con el embajador, delegados y secretarios, trabajo
infructuoso porque descubre poco a poco
que fue la misma CIA a través de la embajada de Estados Unidos, quien dio la
orden al ejército chileno para que lo asesinara.
Una historia verídica
Algo muy interesante es cómo Costa-Gavras ambienta la
película en Santiago de Chile, esta fue filmada en México y con gran acierto y detalles,
la similitud de los ambientes es extraordinaria.
Una historia verídica
Muy buena puesta en escena
Buenos actores y mejor aun dirigida.
Reveladora para quienes vivimos esa época.
Género cine político, perfecta en su estructura con el sello claro del director, que sin duda es uno de los máximos representantes del cine de este tipo. A parte de la historia central, lo que a nadie puede dejar indiferente es el hecho de sentirse atrapado por el drama humano, familiar y personal que viven los personajes Ed Horman y Beth Horman (interpretados por Jack Lemmon y Sissy Spacek) respecto un tema muy conocido en Latinoamérica como es el hacer desaparecer a personas por su ideal político. Los diálogos entre estas dos víctimas del terror de Pinochet y la CIA son insuperables, con un crescendo a lo largo de la película que pone la piel de gallina y estruja el corazón. Los diálogos entre Horman padre y los representantes americanos en Chile también son una muestra singular de la maestría y el conocimiento del alma humana (la ingenua, la miserable, etc.) que esgrimen el director griego y Thomas Hauser, autor del libro.
Buenos actores y mejor aun dirigida.
Reveladora para quienes vivimos esa época.
Género cine político, perfecta en su estructura con el sello claro del director, que sin duda es uno de los máximos representantes del cine de este tipo. A parte de la historia central, lo que a nadie puede dejar indiferente es el hecho de sentirse atrapado por el drama humano, familiar y personal que viven los personajes Ed Horman y Beth Horman (interpretados por Jack Lemmon y Sissy Spacek) respecto un tema muy conocido en Latinoamérica como es el hacer desaparecer a personas por su ideal político. Los diálogos entre estas dos víctimas del terror de Pinochet y la CIA son insuperables, con un crescendo a lo largo de la película que pone la piel de gallina y estruja el corazón. Los diálogos entre Horman padre y los representantes americanos en Chile también son una muestra singular de la maestría y el conocimiento del alma humana (la ingenua, la miserable, etc.) que esgrimen el director griego y Thomas Hauser, autor del libro.
¡Missing... !
ResponderEliminarUn muy buen comentario de Romaín Labbé...
Se inicia con una contextualización
de los días previos al golpe militar del 73 en Chile. Ella tiene un tono desapasionado , objetivo y sereno.
Describe con veracidad cómo la CIA estuvo directanente involucrada en la desaparición y muerte de Charles
Horman... cómo el gobierno de EEUU determinó el derrocamiento de Salvador Allende apoyando económicamente al diario El Mercurio y su campaña facista ; cómo apoyó al gremio de los camioneros para desabastecer al país logrando el caos nacional ...
También realiza una buena reseña del drama familiar del padre que busca la verdad,y aunque no lo menciona explícitamente, el dolor de haber comprendido tardíamente, los ideales políticos de su hijo ..
Un excelente trabajo ...
Felicitaciones