jueves, 15 de octubre de 2020

GUSTAVO GATICA, FABIOLA CAMPILLAY, ESTALLIDO SOCIAL CHILE

“La integridad no está sujeta a reglas.”
Albert Camus 



Las siguientes letras están escritas en recuerdo de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay, los que entre más de 400 casos de mutilaciones oculares que ha habido en el “Estallido social” en Chile (Octubre 2019), el de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay son los que han impactado mayormente en el pueblo chileno, ambos jóvenes perdieron la totalidad de la visión tras recibir impactos por parte de fuerzas especiales de la policía. Gustavo se encontraba en “plaza de la dignidad” fotografiando cuando recibió el impacto y, Fabiola recibió una bomba lacrimógena en el rostro mientras esperaba locomoción en San Bernardo para dirigirse a su trabajo. Sin embargo, los responsables de estos hechos siguen en total impunidad.


NÁUSEA

Náusea
símbolos
simbología poco estética
todo junto e irreal
dentro de la burbuja revolucionaria
hasta la náusea
tentando a los represores
desde prudente distancia
tentando a los represores
a inútiles confrontaciones
hasta el vómito
leo los periódicos
buscando rostros amigos
encuentro ciegos
rebosantes de épica
hasta el vómito
recuerdo cien batallas
recubiertas de decisiones
de la exageración
hasta la náusea
hasta el vomito
disociamos las palabras de la vida
los hechos de las letras
la vigilia del sueño
hasta la náusea
sin redención
condenados sin perdón
sin otra vez
hasta la náusea
sufrimos y arrojamos
la mentira
la historia se hace
ciega, lúcida
la historia se niega
pero la verdad no se ve
porque la verdad es ciega
para Gustavo y Fabiola.











1 comentario:

  1. Sin duda, este trabajo aborda una temática muy distinta a los trabajos anteriores del autor.
    Presenta hoy,lo ocurrido a los jóvenes que fueron mutilados perdiendo totalmente la vista... Se presenta una ácida crítica a la impunidad en que quedan estos hechos haciendo alusión a tantos otros que perdieron un ojo ... Se advierte el dolor y la impotencia por estos sucesos...
    La desazón por lo ocurrido no deja indiferente al autor... la náusea lo embarga todo ...

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