Me hablaste
pero no reconocí los ojos, ni la voz ni
el rostro… no me recuerdas dijo? soy la Nelly, recuerdas que con mis padres
visitábamos a tu familia?
Y aquí estoy
observándola. Me gustaría adentrarme en su cabeza, así como lo haría cualquier
sustancia psicoactiva, revelando lo que intentas ocultar en un día normal con
comportamientos socialmente aceptables. ¿Eso es lo que realmente traes en tu
mente? Parpadeo y decodifico la dilatación indicada para poder notar la
tristeza detrás de una sonrisa, la oscuridad de unos iris color avellana, el
silencio escondido en unas palabras vacías.
Te veo dibujando sueños atrapada en
cada espacio en blanco de tu pared, solo deseando que la mala vida se vaya por
el agujero de en medio. Pero se te olvidó que tu piel blanca delata la nada en
la que te encuentras? se te olvidó que los agujeros negros también guardan? se
te olvidó que no puedes ocultar la oscuridad de la noche cuando hay tantas
estrellas delatando tu existencia? Las sonrisas más bellas son las que están
rotas. Te escucho, aunque no me hables, y no sabes cómo me desarmo al saber que
todo marcha como siempre supe que sería, detesto tener la razón. Creo que debo
irme, pero no sé cuándo… debo dejar las
maletas listas, no te preocupes, volveré antes de que nuestro café enfríe.
Hermoso relato impregnado de un sentimiento genuino : la compasión por el otro al ver el daño de una vida destruída ...
ResponderEliminar