Los seres humanos somos cada uno, un
microcosmos. Respiramos los ritmos del universo que se extiende infinito sobre
nosotros, y cuando surgen sonoras armonías entre ese vastísimo universo
exterior y el cosmos interior del ser humano, nace la poesía… y ésta, llena de
palabras, tal vez con desaire, aflora en el alma del lector, quien, en vista de
los muchos silencios mortales en su interior, clama la benevolencia cósmica.
Soy un mendigo de Dios.
¡ El momento de la creatividad poética!
ResponderEliminarLa poesía logra interpretar ,de mejor manera, el estado anímico del lector quien se siente así comprendido ...