El enemigo número uno para el pensamiento es la opinión, que
no obstante pretendía protegernos del caos. El pensamiento necesita conceptos
para pensar. La opinión es de otra naturaleza y puede reproducirse al infinito,
concatenándose sin alcanzar jamás una mínima consistencia, chocando con otras
infinitas opiniones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario