“Tú sabes que ponerse a querer a
alguien es una hazaña.
Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera…
Hasta hay un momento, un principio mismo,
en que es preciso saltar un
precipicio;
si uno reflexiona, no lo hace.”
La Naúsea
Jean-Paul Sartre
La fragilidad de los vínculos humanos en esta época inestable está fuertemente marcada por las dinámicas masivas y globales de mercado, y en la cual los valores cambiantes de las personas impactan estos vínculos, entre otros, las relaciones de pareja, familiares, de vecindario y sociales.
Al respecto nace la tesis de que
vivir en una sociedad de consumo produce relaciones basadas en la percepción
del otro como mercancía. Los derechos humanos y la democracia se encuentran,
por esta razón, incluidos entre las dimensiones afectadas por el
carácter líquido de nuestra modernidad.
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