domingo, 31 de marzo de 2019

DUELO

“La muerte sola es caos.
¿Alguien ha visto un caos?
No tiene piernas, brazos.
Muerte en silla de ruedas.
Muerte, no tiene caso
ni suerte, y ruedas, ruedas.”

Cinco poemas
Armando Uribe


“Esta tarde no más aprendí
que vagar solo, triste,
es apenas un modo de la soledad,
la soledad es cómo te vas
y para no quererme más
porque la muerte
es estar siempre nunca jamás.”

Qué pasó con el sol
Quelentaro


“Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.”

Elegía
Miguel Hernández


Se piensa primero en la muerte, porque ese es, si no el origen de la palabra, por lo menos su campo semántico ordinario. Estar de duelo es estar sufriendo, ¿y qué peor sufrimiento?

Pero la palabra es susceptible de mayor amplitud. Hay duelo cada vez que hay pérdida, rechazo, frustración. Entonces lo hay siempre: no porque algunos de nuestros deseos no sean jamás satisfechos, sino pero porque nunca lo serán todos ni definitivamente.
El duelo es esa franja de insatisfacción o de horror, por lo cual lo real nos hiere, y nos posee con tanta mayor fuerza cuanto más nosotros nos atenemos a lo real.
Es lo contrario del principio de placer, o más bien, ese por qué o contra qué.
El duelo es la afrenta que hace la realidad al deseo, para así señalar su supremacía. Por esto el duelo se sitúa al costado de la muerte en primer lugar, y… por mucho tiempo: la muerte es el fracaso último que borra todos los otros.
El duelo es como una muerte anticipada, como un fracaso tanto más doloroso cuanto no es.
Estar de duelo es estar sufriendo en el doble sentido de la palabra, como dolor y como espera. El duelo es como un sufrimiento que espera su conclusión.
El duelo señala el fracaso del narcisismo donde el “yo” pierde su trono, el “yo” queda desnudo.

¿Cómo saberse vivo sin saberse mortal?

El hombre es un estudiante, el dolor y la muerte sus maestros. No los únicos por cierto, felizmente también el placer y la alegría lo son, y tal vez nos enseñan más.
La muerte no es una disciplina entre otras, una verdad entre otras, es el horizonte de todas y, para el hombre, el destino mismo del pensamiento.
El duelo es la lengua extranjera que no necesitamos aprender.

Una vez que la muerte ha pasado, ya nada es semejante: nada es como era.
El duelo señala que no somos Dios y el precio que debemos pagar. El hombre es ser mortal y amante de los mortales. El duelo es lo propio del hombre.
La muerte ingresa a la vida como un torbellino, se siente en su casa y tiene razón, la vida habita la muerte.
El duelo es la herida por la cual la vida se comprueba mortal; prisionera de lo real. Y su rehén.
  
Montaigne escribió: “Y después nosotros tememos tontamente una especie de muerte cuando ya hemos pasado y pasado por tantas otras. La flor de la edad se muere cuando pasa y cuando sobreviene la vejez; y la juventud se acaba en flor de la edad del hombre hecho. La infancia en la juventud, y el día de ayer en el de hoy que morirá en el mañana. Nada hay que permanezca y que sea siempre uno.”
El tiempo se va, el ser se va; el tiempo es el duelo del ser.

“No sabemos renunciar a nada” decía Freud,  somos desgraciados porque sufrimos, y sufrimos aun mas por ser desgraciados. De ahí las lágrimas, sentimiento de rebelión contra el horror. En esto la muerte ofrece una vez más el modelo más nítido, el más atrozmente nítido. 


El “trabajo de duelo” (escribió Freud) es el proceso psíquico por el cual la realidad se impone, y es preciso que se imponga, que nos enseñe a vivir a pesar de todo, a gozar a pesar de todo, a amar a pesar de todo, es el regreso del principio de realidad y el triunfo por ello.
La vida se impone.
La alegría se impone.





viernes, 29 de marzo de 2019

UNA ALFOMBRA MUY PARTICULAR

“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos 
y magnifica los buenos y, gracias a ese artificio, 
logramos sobrellevar el pasado”

 Gabriel García Márquez


Una vida está llena de espacios, de momentos, personas, pero también espacios vacíos, espacios que dejamos en blanco y no nos preocupamos por llenar. 
Manchas; símbolos de las cicatrices que nos han quedado a lo largo del tiempo. Siempre he pensado que si pudiera hipotéticamente extender mi psique como una alfombra, podría ver claramente las heridas que ahí hay, unas aun abiertas y sangrantes, otras cerradas a medias y otras ya cicatrizadas.
Cicatrices grandes y otras cicatrizadas casi imperceptibles.
Heridas grandes y chicas, otras para ser vistas muy cerca y otras al fondo, lejos, insignificantes.
Otras ya olvidadas, inocuas.
Al fin y al cabo, sean como sean y sea como sea… todas selladas con lacre indeleble.
Mi vida

AMOR AMANTE

“Ay, amar es un viaje con agua y con estrellas,
con aire ahogado y bruscas tempestades de harina:
amar es un combate de relámpagos
y dos cuerpos por una sola miel derrotados.” 

Cien sonetos de amor
Pablo Neruda




Tal vez, en parte el amor sea peligroso, ya que nubla la racionalidad. Aunque se justifique por los instintos primarios de la supervivencia de la raza humana, no deja de incapacitar la realidad. Si no fuera así ¿cómo entonces las personas permiten que algo tan puramente comercial y mundano como el día de San Valentín esté relacionado con algo tan profundo como el amor?

¿Quién puede decir que nunca haya amado? Casi con toda seguridad se puede afirmar que nadie, ya que al parecer el animal humano es dependiente del amor. Evidentemente esta realidad es distinta para cada persona, y cada uno lo vive a su manera.
Para unos es algo bueno, que da sentido a sus vidas, que les ayuda. Otros creen que es un rompedero de cabeza, que les trae disgustos y desilusiones. Incluso hay quienes piensan que es algo inexistente, una tontería que no sirve para nada. Pero lo concreto es que para haberse inclinado por una u otra opción, previamente lo han tenido que experimentar. Aquellos que se sienten enamorados, a veces hacen cosas inimaginables, y dicen que el amor puede con todo; con la distancia, con cualquier problema, que no hay edad para experimentarlo.

La acción del amor se divide en dos grandes momentos, uno pasivo y después otro activo. El primero es designado tradicionalmente como un evento más irracional y animal, donde la psique al parecer padece una misteriosa atracción hacia un ser definido.
El segundo tiene un carácter más humano, dicho simplemente: estar enamorado. De este modo, el amor se convierte en una relación ética en que los amados se mueven en función del otro que tiene el rol de motivador y receptor. Los amantes actúan como generadores de dones y también como fines en sí mismos, pues su ser es el que impulsa el actuar del otro. Aquí es donde entra la reciprocidad, porque ambos quieren mantener el bienestar del otro. Ya que si no fuera así, el amor no sería tal, se perdería la relación ética, pensando en que lo ético implica un otro, al que debo tener en cuenta al actuar y considerar los límites que determinan su persona. Un amor que no cumple esa premisa ética de reciprocidad entre los amantes, sólo puede ser denominado lujuria, debido a que no tienen un receptor ajeno, sino sólo uno interno. Y es importante porque hace cabida al amor erótico.

martes, 26 de marzo de 2019

ACOSTUMBRAMIENTO CEREBRAL

Naturalmente, reconozco que debe haber un ordenamiento del mundo. Pero con ello no digo ni remotamente que éste es algo estable, inmutable, independiente, porque no lo puedo separar de mis acciones, de toda mi historia como especie y como sistema.

Al ver al mundo tal como lo vemos, olvidamos fácilmente que hemos hecho todo lo posible para reconocerlo del modo como lo hacemos. Presuponemos que esto ha sido así desde los comienzos de la historia humana."

“En cuanto se combinan sistemas autónomos, sean estos personas, células o cualquier otra cosa, como si se tratase de unidades insumo-producto, determinadas externamente, aparece un resultado interesante: el sistema se vuelve inestable.”

Francisco Varela



Los procesos sensorio-motrices, la percepción y la acción, son fundamentalmente inseparables en la cognición vivida. Reproduce el antiguo estudio de Held y Hein, en el cual gatos criados en la oscuridad fueron expuestos a la luz.


A un primer grupo de animales se les permitió desplazarse enganchados a un carro que portaba al segundo grupo de animales. Por lo tanto, ambos grupos compartieron la misma experiencia visual, pero el primero era "activo" y el segundo "pasivo". Unas semanas después los gatos fueron puestos en libertad. El primer grupo se comportó normalmente, pero los que habían sido transportados se comportaban como si estuviesen ciegos: chocaban con los objetos y perdían el equilibrio.


Cuando nos sentamos a la mesa para comer implica entre otras muchas cosas como por ejemplo el manejo de utensilios, las posturas corporales y las pausas en la conversación, todas partes de un conjunto de actividades que están presentes sin que exista “deliberación". Podríamos decir ­que nuestro yo-almorzando se hace transparente a la misma acción. Pero, si en ese momento empieza un temblor de tierra, se produce un "quiebre" que nos saca de esa situación y nos pone en otra también de inmediatez. La situación primera, y la segunda, forman "micro-mundos" y "micro-identidades", y los quiebres son bisagras que "articulan" los "micro-mundos", y coherentemente las "micro-identidades" ya realizadas en cada micro-mundo. Estas articulaciones están en la base del carácter autónomo y creativo de la cognición en los seres vivientes.

La palabra autónomo se utiliza para designar la condición que una persona posee y que le permite desenvolverse correctamente en cualquier actividad sin la necesidad de una ayuda externa.

UNA MUJER FANTÁSTICA

“El enemigo no es el fundamentalismo, sino la intolerancia.”

Stephen Jay Gould


Un retrato de la dignidad hacia el dolor, el amor y la pérdida. Lo grandioso de este “retrato femenino” de Sebastián Lelio (director) es ver cómo dibuja un personaje transexual delicado e íntegro.

Ganar o no ganar el “Oscar” es solo la estatuilla, lo interesante es que el film posiciona el tema en un país extremadamente conservador  y agrega un granito de arena al ponerlo en el debate.
El film funciona al momento de exponer esa discriminación silenciosa que daña sin que nos demos cuenta: gestos, miradas, comentarios inocentes pero desafortunados en donde Marina (la personaje principal) siente un repentino desequilibrio en su percepción.
La discriminación se hace explícita cuando Leilo quiere señalar las injusticias que recaen sobre Marina por su condición transexual, la película recurre a escenas en donde se escupen frases del tipo “no sé qué eres”, “yo conozco qué hacen las personas como tú”, “mi padre estaba enfermo por elegirte”. Sucesión de dardos que victimizan a Marina y le quitan a la intérprete Daniela Vega la posibilidad de dotar de matices a su personaje.


La película abre con una atmósfera íntima, apacible. Sus minutos más verdaderos son aquellos que pintan la relación entre Orlando, un modisto, y Marina, varios años más joven. Orlando muere y Marina debe afrontar el duelo por su amante bajo el acoso de los familiares y las sospechas de las autoridades por las causas de la muerte.
Para que estos dos tipos de discriminación se materialicen (la invisible y la brutal), el guión dispone de dos grupos de personajes: los que aceptan a Marina (la dueña de un bar, el hermano de Orlando, su hermana y su cuñado), y los que la aborrecen (la ex esposa y el hijo de Orlando, una comisaria investigando el caso). Así, las escenas quedan dispuestas como una balanza, una ecuación prolijamente escrita sobre una pizarra que ubica al film en la cornisa del didactismo.

Cuando Leilo se concentra en Marina desmantelando sus propios prejuicios, la narrativa encuentra huecos para captar al personaje desde un humanismo a secas. La actuación de Daniela Vega brilla al momento de exponer el dolor de una pérdida y se opaca cuando el maniqueísmo heteronormativo entra en acción, o bien cuando se incluyen escenas oníricas como una suerte de cotillón.


El resumen, si bien el film presenta algunas incongruencias pacatas al momento de explicitar la genitalidad de Marina y contrastarla con la intolerancia hacia los “trans”, también es cierto que evidencia la problemática de género en un país, y por qué no decir en el mundo que se dice tolerante.

lunes, 25 de marzo de 2019

SHAKESPEARE EL GENIO QUE SEDUCE CON LA PLUMA

“Para engañar al mundo, toma del mundo la apariencia; 
pon una bienvenida en tu mirada y en tus manos y lengua;
 procúrate el inocente aspecto de una flor 
pero sé tú la víbora que oculta.”

Macbeth
William Shakespeare


Hoy terminé de leer Macbeth por segunda vez, nuevamente he quedado petrificado frente a la majestuosidad de Shakespeare. La verdad es que no puedo acallar mi ánimo frente a este tremendo genio.  Por favor, aunque no lean, déjenme vivir este momento de sublime asombro.



 Macbeth es la tragedia más corta de Shakespeare, y cuenta la historia de un valiente general escocés llamado Macbeth, quien recibe una profecía de un trío de brujas, esta es que un día se convertirá en rey de Escocia. Consumido por la ambición y estimulado e incitado por su esposa, Macbeth asesina al rey Duncan y toma el trono para sí mismo. Entonces es atormentado por la culpa y la paranoia, y pronto se convierte en un tirano al verse obligado a cometer cada vez más asesinatos para protegerse de la enemistad y la desconfianza. Por lo tanto, el baño de sangre y la consecuente guerra civil, rápidamente toman a Macbeth y Lady Macbeth hacia los reinos de la arrogancia, la locura y la muerte.

Es increíble cómo el genio de Shakespeare entremezcla virtudes y emociones en una historia llena de verdades.

Arrepentimiento y perdón.
Amistad y falsa amistad.
Consejos y enseñanzas.
Venganza y justicia.
Muerte.
Mentira, engaño y manipulación.
Amor y paz.
Lealtad, honor, conciencia, honradez y fidelidad.
Tristeza, depresión, indignación y pena.
Juventud y amor.
Honor.
Patriotismo.
Sabiduría.
Pesimismo.
Codicia.
Asesinatos.

Una de las cosas grandes de los libros de Shakespeare es que aun de los aspectos negativos se sacan conclusiones con las que uno puede reflexionar, como por ejemplo cuando los personajes malvados siempre sufren su castigo o que hasta la persona más dañina siempre tiene un momento para llegar a arrepentirse por todo lo que ha hecho. Muchas veces he pensado que Shakespeare creaba estas obras y personajes para mostrarle a los espectadores y lectores algunas enseñanzas y moralejas, como por ejemplo las que: la venganza nunca es la solución, piensa antes de actuar, etc. y otras como la de honrar a tu padre y madre, escuchar siempre a los mayores y sabios, aspirar a la justicia y la paz, etc.

A Macbeth lo atormenta la culpa y aun así nunca pierde la humanidad. Qué buena lección para la especie humana.

ARRULLO DE BISA


“Cierre los ojos y sueñe no más
Que voy a estar a su lado
Oiga el arrullo de la eternidad
Y agréguelo a sus pastos.
Ya pasó el día y tiene que dormir
Aunque mañana está lejos
Se ha terminado el tiempo de cumplir
La fuerza de los desvelos”

Arrullo
Hugo Moraga


Niño, déjate amar, deja que te ame, aunque sea por un instante,
entrecierra tus ojos y confía, este arrullo tiene tu nombre
y sólo duerme, duerme, nada más sueña, sueña.


PERSONAJES

“El lector puede ser considerado el personaje principal de la novela,
 en igualdad con el autor; sin él, no se hace nada”

Elsa Triolet


Muchas veces las novelas cuentan la vida de personajes que no-existieron, ni existen, no porque sean personajes de ficción, sino porque el sitio para ellos en el marco establecido por la política del rebaño les ha negado la posibilidad de existir.

PARECE QUE ES MALO DECIR NO

"Con sonrisa cínica es mas fácil ser presidente"


De niño me enseñaron que siempre hay que ser claro y “decir sí o no”. Al hacerme mayor aprendí que saber decir “no” es importante. Pero hoy, la negación no está de moda. Decir “no quiero” parece ser malo para todos. Por lo que he  optado por exhibir una sonrisa estúpida y elegir entre lo que te ofrezcan.

CUENTO: CITA CON LA MUERTE

¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla, 
pero qué injustamente arrebatada! 
No sabe andar despacio, 
y acuchilla cuando menos se espera su turbia cuchillada. 

 Miguel Hernández



La lluvia es buena dicen, todo se moja, todo se limpia. Camino entre lluvia y pozas de agua, chapoteo. Alguien grita, ha muerto un hombre… lo puedo ver ahí, tirado en la calle. Nadie se detiene a ver quién es. Camino hacia él, la lluvia se hace más fuerte, veo a la gente correr, correr por la lluvia para no mojarse y pasan por el lado de aquel hombre sin importarle.
Es un adorno más de la ciudad.
Miro su rostro, me es familiar ¿dónde lo he visto? intento recordar en vano pero no logro traer a mi memoria ningún recuerdo, solo un dolor, me quema por dentro pero sigo en pie. La gente sigue pasando al lado, nadie se da cuenta del muerto en el suelo. ¿Tendrá familia? me pregunto. Quiero irme lejos de aquel muerto, pero no puedo, es como si el muerto me llamará, ¿me necesitara o yo a él?

¿Maldita sea, quien es este hombre? su cara me es cada vez más conocida, pero no logro recordarlo. Lo miro detenidamente y me acerco a su rostro, detente me digo, no se levantará y tampoco te dirá su nombre. Cómica escena (repito) es que soy tan desalmado? Como la gente que pasa sin mirar, sin sentir, sin interés. Mi Súper Yo habla dentro de mí y respondo: tu estado no es para nada diferente al de muchos de los que han pasado al lado tuyo, muchos de ellos están muertos, solo que no lo saben, creen que la vida jamás los abandonará y por eso se prostituyen al sistema, al molde. Viven del pasado, siempre recordando el ayer, ¿sabes por qué? porque están muertos, su hoy ya se acabó y no tienen un mañana, solo les queda el ayer.

Guardo silencio, esperando una respuesta, pero ¿en qué estoy pensando? este hombre ya está muerto, no me responderá, pero aun así ha demostrado ser mejor compañía que los vivos.

Eres sabio, le digo al cuerpo inanimado, lo mejor es dejar que todos pasen afanados tratando de conservar la vida que se les va, en cambio la muerte es para siempre, siempre tendrás la muerte contigo, es más fiel que la vida, más pausada y no requiere tanto esfuerzo. No mira logros ni compara a las personas, la muerte es justa, la vida no, la muerte juzga a todos por igual sin importar el estrato, la condición, no puedes comprar la muerte, no puedes provocarla… Si disparas puede que no mates a nadie y entonces la muerte no estaba contigo, si matas a alguien no fuiste tú ni la bala, sino la muerte.

Creo que he pasado mucho tiempo al lado de este hombre, la verdad fue interesante, hablar con él, aunque no me respondiera nada. Ya lo sabía, desde hace rato lo sabía, solo que tenía miedo de aceptarlo, lo supe desde que no dejaba de pensar en su rostro y en el pasado… supe que era yo quien estaba muerto, pero fue una conversación muy buena debo decirlo, nunca pensé que yo fuera tan buen espectador. Ahora si me disculpas tengo un funeral que atender, porque si de curiosidades hablamos, yo nunca había visto a la muerte hablar con un hijo suyo cómo si estuviera vivo y aun menos había visto a un muerto enterrarse a si mismo pero si no lo hago… ¿quién lo hará? todos están tan afanados con la vida que a nadie le importa la muerte.

ESTUVE DE PASO EN EL INFIERNO VERDE

“El más grande engaño del diablo es hacer creer a la gente que no existe”



Y ahí vi jardines… muchos jardines, árboles, gentes caminando, pisos de baldosas rojas, tierra. Futuros economistas, directores de empresas, médicos, abogados, ingenieros, la crema de la crema chilena. Ahí entendí que por ese infierno pasaron los que se coluden, los que gobiernan en el salvajismo hipócrita deshumanizado, los insensibles, los miserables, los manipuladores, los amantes del poder, los ególatras. 
Y pensé en silencio.
Y soporté hasta enfermarme.
Después de peregrinar por los “túneles calurosos y subterráneos” decidí que si ponía solo un poco de benevolencia a mi ser, solo un poco; podría esconderme y dejar que la “ballena me tragara” para ser vomitado en otros lugares, en el remanso que me regala mi madre, los pocos o los muy pocos que sinceramente me aman.
El amor de ellos me liberó.

domingo, 24 de marzo de 2019

EL AMANTE CONSCIENTE

“Ardía en sus ojos una tal sonrisa, que pensé con los míos llegar al fondo 
de mi beatitud y de mi paraíso”

Estudios sobre el amor
José Ortega y Gasset


El amor consciente en su estado desarrollado es el deseo de que el objeto llegue a alcanzar su propia perfección innata, sean cuales fueran las consecuencias para el amante mismo.
¿Qué importo yo, con tal de que ella alcance su perfecto desarrollo? dice el amante consciente.
El amor consciente engendra amor consciente. Es raro entre los seres porque rara vez se concibe la perfección como la meta justa del amor.

PSOCOANALISIS – CITA 2: asociación libre

“¡No digas no puedo ni en broma, 
porque el inconsciente no tiene sentido del humor, 
lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!”.

Facundo Cabral


 “Casi toda nuestra mente es inconsciente. 
Tenemos que aprender a comunicarnos 
con esa parte misteriosa de nuestra mente con su propio lenguaje, y los símbolos nos ayudan a eso”.

Elsa Punset


Nace de mis propias vísceras el ácido necesario que crea mis anticuerpos.

El silencio asienta todo.
Las palabras se escuchan todas bonitas y correctas. 
No sé si algún día podrá el niño cabezón y acomodado poder escribir sus letras, si a las delicias de este mundo fácilmente ya ha accedido.
Le falta el amor, dice la abuela desde el olvido, el amor le hará pecar y sentir el placer de pecar y de entregarse a cuestiones misteriosas.
Al final todo es insignificante, mis puntos de vista están sujetos a la posición de mi perspectiva personal  y no puedo negarme a deslizar de lado, al frente y detrás para adentro.
Como puedo armar un discurso así, textual como ellos quieren, si siempre se está en constante revuelta.
Como serle servil a la regla del manual para ser historia, si no puedo detenerme y hacer de cirquero ambulante evangelizando mis cuestiones ya abandonadas.
¿Es real esto que veo?
Toda la madrugada esperé despierto. Me pellizqué, me di un baño con agua fría y nada...
sigo acá.
¿Cómo se atreve el encierro a abandonarme así?

viernes, 22 de marzo de 2019

MI PASADO

"Una verdadera ruptura es algo sobre lo que no se puede volver, 
algo que es irremisible, 
porque hace que el pasado deje de existir”

Francis Fitzgerald


“¡Apágate, apágate, luz fugaz! 
La vida no es más que una sombra que pasa, 
deteriorado histrión que se oscurece
 y se impacienta el tiempo que le toca estar 
en el tablado y de quien luego nada se sabe.”

Macbeth
William Shakespeare

Eso fui.

Una suerte de botella echada al mar.
Botella sin mensaje.
Menos nada.
Nada menos.
O tal vez una primavera que avanzaba a destiempo. O un suplicante desde el más acá. Ateo de aburridos sermones y supuestos martirios. Eso fui y muchas cosas más.
Un niño que se prometía amaneceres con torres de sol. Y aunque el cielo viniera encapotado, seguía mirando hacia delante, hacia después, a renglón seguido.
Eso fui, ya menos niño, esperando la cita reveladora, el parto de las nuevas imágenes, las flechas que transcurren y se pierden, más bien se borran en lo que vendrá.
Luego la adolescencia convulsiva, burbuja de esperanzas, hiedra trepadora que quisiera alcanzar la cresta y aún no puede, viento que nos lleva desnudos desde el suelo y quién sabe hasta dónde. Eso fui.
Trabajé como una mula, pero solamente allí, en eso que era presente y desapareció como un despegue, convirtiéndose mágicamente en huella. Aprendí definitivamente los colores, me adueñé del insomnio, lo llené de memoria y puse amor en cada parpadeo.
Eso fui en los umbrales del futuro, inventándolo todo, lustrando los deseos, creyendo que servían, y claro que servían, y me puse a soñar lo que se sueña cuando el olor a lluvia nos limpia la conciencia.
Eso fui, castigado y sin clemencia, laureado y sin excusas, de peor a mejor y viceversa.
Desierto sin oasis.
Albufera.
Y pensar que todo estaba allí, lo que vendría, lo que se negaba a concurrir, los angustiosos lapsos de la espera, el desengaño en cuotas, la alegría ficticia, el regocijo a prueba, lo que iba a ser verdad, la riqueza virtual de mi pretérito.
El porvenir de mi pasado se debatía y gastaba en gozar, sufrir, corregir, mejorar, olvidar, descifrar, y sobre todo guardar en el alma el candor de un amor cómo de madre, cómo de padre, cómo de hermano, tal vez el reducto de una última confianza, de un secreto.

jueves, 21 de marzo de 2019

EL PELIGROSO PODER DE LAS EXPECTATIVAS

“La vida te la dan
pero no te la regalan.
La vida se paga
por más que te pene.
Así ha sido desde que
Dios echó al hombre del Edén,
por confundir
lo que está bien
con lo que le conviene.”

Bienaventurados
Joan Manuel Serrat




Las personas creamos expectativas diariamente y en cada momento, y dentro de estas expectativas, se inscribe además cierta ilusión. Tenemos una tendencia casi natural a anticipar hechos y atribuir suposiciones sobre los demás a través del “yo espero” o “yo deseo”. Y cuando no resulta así o algo falla, aparece la desilusión y la decepción. En este sentido es importante tener claridad que la decepción se alimenta de expectativas concretas o esperanzas de las que cruzamos el límite de la certeza.

Es conveniente nunca dar algo por sentado, la decepción será menor siempre y cuando se limiten las altas expectativas y los apegos exagerados, y a su vez, se sea capaz de ofrecer libertad a los demás.
Sabemos que cuesta, que no es fácil aceptar que la vida es cambiante, que quien te quiere hoy puede que ya no te necesite mañana, que quien ahora te apoya puede que dentro de una hora no piense lo mismo. Es mejor mantener el equilibrio y ser el mástil de la propia vida, porque uno es esa persona en la que siempre se debe confiar en primer lugar, y uno mismo quien debe resolver los propios miedos y llenar los vacíos.



ANTES DEL ÚLTIMO DÍA

“La vida es como el jazz... mejor si es improvisada”

George Gershwin


Si no nos damos el tiempo de ser felices, a pesar de las expectativas, a pesar de la rutina, del horario, del tráfico, la contaminación, el clima, los asaltos y la falta de expectativas reales para personas comunes, entonces estaremos posponiendo nuestras vidas para mañana, sin temer que tal vez, hoy sea el último ayer, y hoy, “ayer”, fue el último mañana.

Hay quien espera toda la vida ese milagro a la vuelta de la esquina sin entender que la vida por sí misma es un milagro.

ANALFABETISMO POLÍTICO EN LA EDUCACIÓN

“¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que lo maravilloso
 no es más que uno de los juegos de la ilusión?”.

La tos de una Señora Alemana
Julio Cortázar


“No. No aceptes lo habitual como cosa natural. 
Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible de cambiar”. 

Bertolt Brecht


Si aceptamos que la educación es, en esencia política, dado que compromete un ideal previo de hombre y de mundo, acordaremos que no podemos generar analfabetos políticos. Al menos no en la educación superior y en los Institutos de formación docente, donde se espera formar alumnos críticos y capaces de cuestionar por qué y para qué se enseña.

Sobre los analfabetos políticos dice Bertolt Brecht
“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política, y. no sabe que de su ignorancia nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”
(Bretch, 20092)

En alusión a la apatía política y su incremento, hay un estudio de Jenny Little (2004), citado por Bauman (2008), donde se constató que el 77% de los estudiantes de nivel superior no estaban interesados en participar en política. A su vez, en un porcentaje similar, en este caso novatos, no creían que dicha participación fuera a ser efectiva o pueda cambiar el estado de las cosas.
Little, en su estudio, afirma que la apatía política puede ser producto, entre otras cosas, de que los estudiantes de hoy, tienen que sumarle a la presión habitual para obtener un título, el de tener que conseguir algún trabajo de tiempo parcial para solventarse, o bien realizar alguna pasantía gratuita para tener experiencia en la profesión. Por tal motivo, la autora considera que: “…no es sorprendente que la política haya caído al último lugar en la lista de prioridades de esta generación, aunque, en términos reales, sostiene, nunca ha sido tan importante como hora”. (Little citada por Bauman; 2008: 148).
También el especialista en educación, Henry Giroux (1996), se expresa en favor de erradicar la apatía política en la educación, a partir de su conocida expresión de “…hacer lo pedagógico más político y lo político más pedagógico” (Giroux, 1996: 177). Deseo que caracterizó toda la obra de Paulo Freire en su afán por señalar la fuerte ligazón que existe entre la educación y la política y
viceversa.

La consecuencia avalada por la ignorancia
La democracia dejó de existir cuando gobernar para el bien común cambió los principios esenciales de convivencia a otros objetivos financieros: cuando un candidato a presidente asegura que, de ganar protegerá la banca, llamará a la inversión extranjera, fortalecerá el gasto en seguridad, conducirá al país al desarrollo industrial y a la explotación extranjera de los recursos, quiere decir que pide el poder para hacer lo contrario al bien común: si el sistema bancario extorsiona, si promover el empleo es promover la explotación, si pedir inversión foránea es poner en venta extensiones del territorio y subastar la administración de los servicios básicos al mejor postor y rebajar los impuestos a los extractores para incentivar su inversión; si fortalecer la seguridad es invertir el 60% del presupuesto nacional en armas y salarios y mantenimiento de un ejército de miles de tropas, si bajo el rótulo de “inversión” se esconde la concesión de reservas energéticas y mineras cuya explotación atentará contra recursos culturales y vitales como el agua a trasnacionales comercializadoras de hidrocarburos y oro y carbón que se llevarán el recurso y el dinero a sus arcas de caudales dejando contaminadas las aguas y esterilizadas las tierras y enfermas a las generaciones venideras, si los servicio para el bienestar (hospitales, transporte, universidades, páramos que proporcionan agua, viviendas, campos labrados) se convierten en empresas de capital privado que extorsionan al ciudadano y niegan servicios porque no dan lucro, entonces elegimos para el simulacro de la democracia a un gobernante cuyo único objetivo es beneficiar a unos cuantos y destruir el tejido social y el bien común.
El dicho dice que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, así es, pero creo que en el dicho, el ciego es una víctima más, la “ceguera” es la dañina, ceguera ocasionada por la ignorancia política.