"Oía el corazón. No podía imaginar que
aquel leve ruido que me acompaña desde hacía tanto tiempo pudiese cesar
nunca."
Albert
Camus
Imagina que vives hace muchos años en una
lejana ciudad.
Rodeado de viviendas miserables y gatos, y
perros.
Buscas tu casa, tu puerta, tu techo.
Miras lejos, te acercas paso a paso.
Entre todas, una de ellas es la tuya.
La reconoces…
Tu perro, tu gato.
Cierras los ojos y escuchas gente pasar.
Se escucha el eco de tu acento extranjero hablar
con ellos.
Y piensas en tu idioma y hablas en otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario