“Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día."
Me
sobra el corazón
Miguel Hernández
Hace muchos años sostuve
una conversación con un médico, en la oportunidad; mientras hablábamos del
suicidio, de improviso alzó la voz junto a una buena cantidad de saliva que
lanzó a mi cara, será el ímpetu por enseñarme pensé, dijo: “no pensarás que la
depresión existe? Porque es una invención para darle trabajo a los psiquiatras”.
En mi soliloquio de esa
noche, ya lavada la cara y limpia de bacterias, pensé… y entonces por qué se
mata la gente?
El suicidio ocupa un lugar
entre las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la Organización
Mundial de la Salud. Se considera que cada día se suicidan en el mundo al menos
1.110 personas y lo intentan cientos de miles, independientemente de la
geografía, cultura, etnia, religión, posición socioeconómica, etcétera.
Cualquier sujeto puede, en determinado momento de su existencia, sentir que la
vida no tiene sentido por diversas causas, como la enfermedad física o mental,
la pérdida de una relación valiosa, un embarazo oculto o no deseado, la
soledad, las dificultades cotidianas en personalidades poco tolerantes, lo que
convierte el suicidio en la mejor y única opción para ellos.
El intento de suicidio,
junto al suicidio, son las dos formas más representativas de esta conducta,
aunque no las únicas. Desgraciadamente existen muchos textos que sólo tienen en
cuenta estos dos aspectos, los que, por demás son los más graves, y no otros que
detectándolos y tomándolos en consideración de forma oportuna, evitarían que
ambas ocurrieran. El espectro completo del comportamiento suicida está
conformado por la ideación de autodestrucción en sus diferentes gradaciones:
las amenazas, el gesto, el intento y el hecho consumado. La ideación suicida
abarca un amplio campo de pensamiento que puede adquirir las siguientes formas
de presentación:
El deseo de morir ("La vida no merece la
pena vivirla", "Yo lo que debiera es morirme", etcétera).
La representación suicida
("Me he imaginado que me ahorcaba").
La idea de autodestrucción
sin planeamiento de la acción ("Me voy a matar", y al preguntarle
cómo lo va a llevar a efecto, responde: "No sé cómo, pero lo voy a
hacer").
La idea suicida con un plan
indeterminado o inespecífico aún ("Me voy a matar de cualquier forma, con
pastillas, tirándome delante de un carro, quemándome").
La idea suicida con una
adecuada planificación ("He pensado ahorcarme en el baño, mientras mi
esposa duerma"). Se le conoce también como plan suicida. Sumamente grave.
Todas estas manifestaciones
de la ideación de autodestrucción deben ser exploradas, si el paciente no las
manifiesta, pues la comunicación y el diálogo abierto sobre el tema no
incrementa el riesgo de desencadenar el acto, como erróneamente se considera y
es una valiosa oportunidad para iniciar su prevención.
El comportamiento suicida
es un continuo que va desde la ideación en sus diferentes expresiones, pasando
por las amenazas, los gestos e intentos, hasta el suicidio propiamente dicho.
La presencia de cualquiera de estos indicadores (ideas, amenazas, gestos e
intentos) debe considerarse como un signo de alto riesgo en el individuo que
los presenta. Para prevenir el intento y el suicidio consumado, es primordial
conocer los factores de riesgo, que son aquellos que los predisponen. En la
literatura suicidológica se mencionan múltiples factores de riesgo, ante todo
hay que considerar que estos rasgos son individuales, pues lo que para algunos
es un elemento de riesgo, para otros no representa problema alguno. Además de
individuales son generacionales, ya que los factores en la niñez pueden no
serlo en la adultez o en la vejez. Por otra parte, son genéricos, pues los de
la mujer no son similares a los de los hombres. Existen los que son comunes a
cualquier edad y sexo, los cuales, indudablemente, son los más importantes.
Cartas suicidas reales
Mujer, 15 años. Ingirió pastillas.
Hombre de 24 años, se lanzó al vació.
Hombre, 25 años. Se disparó.
Me sobra el corazón
Miguel Hernández
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.
Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.
No puedo con mi estrella.
Y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.
Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.
Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.
Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?
Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?
Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.
Me sobra corazón.
Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.
Un suicidio emblemático,
Kurt Cobain vocalista de la banda Nirvana
Kurt fue un chico atormentado. Su figura sigue logrando
impactar a las nuevas generaciones y conmover a los que acompañaron su
crecimiento. El éxito de Nirvana llevó la música alternativa a otro nivel. Pero
Cobain nunca estuvo conforme con el éxito que lo rodeaba.
Su historia está llena de puntos oscuros y traumas de la
infancia. Uno de ellos es su relación con Boddah, su amigo imaginario. Producto
de su constante búsqueda de escapar de la realidad y para enfrentar la soledad
de su niñez, Boddah ocupaba los silencios a los que Cobain tanto temía. Su tía
Mari, quien lo vio crecer en Aberdeen, alguna vez aseguró que probablemente ese
amigo imaginario le sirvió de inspiración para empezar a cantar.
Sus padres, Don y Wendy Cobain, estaban tan preocupados por
la propensión de su hijo para la fantasía que, cuando un tío se enlistó para
Vietnam, le dijeron que Boddah había sido convocado también. Pero Kurt no les
hizo caso y siempre estuvo junto a Boddah.
Carta suicida de Kurt Kobain
Traducción
"Para Boddah: Hablando como el estúpido con gran
experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota
debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de
punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto
con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha
resultado cierto.
Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar.
A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente).Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influído y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño
En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a todo la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo. LLena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general...Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años .Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain
Frances y Courtney , estaré en vuestro altar. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!"
Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar.
A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente).Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influído y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño
En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a todo la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo. LLena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general...Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años .Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain
Frances y Courtney , estaré en vuestro altar. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!"
Significativa fotografía
de Kurt Cobain
de Kurt Cobain
NO LEAN ESTA PUBLICACIÓN, EL MÉDICO ME DIJO QUE LA DEPRESIÓN NO EXISTÍA.
¡ VALENTÍA !
ResponderEliminarSi quisiera resumir mi opinión de este artículo en una sola palabra, esa sería :"valentía"
La sociedad no aborda este tema...
más bien lo calla,lo esconde bajo la alfombra,
como si el suicidio no existiera...En el mejor de los casos, cuando el suicida es un familiar o alguien cercano, lo mencionamos en voz baja, casi susurrando ...
No se habla del tema, por lo tanto,el suicidio
no existe en nuestras familias...
Este artículo nos conduce,con un lenguaje claro y directo, sin eufemismos ni adornos, sobre
el suicidio: detalla las causas más recurrentes ;el comportamiento previo ;la
"ideación " del acto;cartas auténticas de suicidas apoyadas
por una dolorosa e impactante imagen de un ahorcado ...
Se advierte gran conocimiento
del tema que es presentado con objetividad y desprovisto de sensiblería barata ...
Valoro la finalidad didáctica de este trabajo ya que nos llama a prestar atención al comportamiento y señales del futuro suicida y así evitarlo cuando fuera esto posible ...
Nos invita , mejor dicho, nos insta a conversar este tema abiertamente ya que es una realidad que se vive y que no deseamos ver...
Y ... a través de la ironía ... hay un reclamo a darle a la
depresión la atención y el cuidado que requiere ...
La depresión no es un invento ni una excusa para no trabajar o faltar al colegio ...
Las personas con esta enfermedad llevan una vida miserable y ven en la muerte la única salida a su dolor infinito ...
Acertada selección del poema de Miguel Hernández
Por sobre todo , destaco la valentía de Romain Labbé para presentar y tratar este tema que incomoda y ...que es una realidad ...
FELICITACIONES !