martes, 12 de febrero de 2019

LANZAR UNA MONEDA AL AIRE NO SIEMPRE ES SUFICIENTE

“Yo solo me siento en la mesa de un político si paga él”

Groucho Marx


“El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto
 y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra.
El político hizo un gesto y despareció el mago”


Woody Allen



… pobres, indigentes, desempleados, precarios, vulnerables, inempleables. La política social es, entre otras cosas, un complejo y ambiguo ejercicio de delimitación de individuos y poblaciones. Es la historia de las demarcaciones de fronteras, de los egos caritativos y manos extendidas para la sopa.   
Las demarcaciones se superponen unas con otras y constituyen un espacio extraído por las huellas de delimitaciones previas.

La inclusión social es una exigencia dentro de una sociedad que quiera merecer ese nombre: es la sociedad que ni excluye, ni margina, ni desfavorece, ni des-privilegia, ni empobrece. O sea, que el que es miembro de esa sociedad forma parte de ella y, por consiguiente, ni es excluido, ni marginado, ni desfavorecido, ni carente de privilegios, ni pobre, ni mísero. Hasta aquí todo normal. Pero resulta que, desde siempre, en toda sociedad humana aparece no ya la desigualdad, sino frecuentemente la excesiva desigualdad. Nos hemos acostumbrado a que la organización política de la sociedad haga algo al respecto. Y llamamos Política Social a ese ejercicio del gobierno de la polis que se preocupa de hacer sociedad, es decir, garantizar que todos los que están en ella sean realmente miembros de la misma, con una condición de miembro dotada de las características consideradas normales. Hoy no entendemos un gobierno que no tenga Política Social, que no se ocupe de hacer y re-hacer  sociedad, cada vez que ésta se fragmenta o diluye en exceso.
Toda Política Social está inevitablemente orientada hacia la inclusión y dispondrá de variados instrumentos para lograrla. Se llama al conjunto de esos instrumentos políticas de inclusión social. Pero, además, se tendrá que llegar a un acuerdo sobre cuánta inclusión social se quiere, así como si ésta debe distribuirse igualitaria o equitativamente entre todos los actualmente excluidos que hay que incluir. Una distribución igualitaria es de corte universalista, mientras que una distribución equitativa tiene en cuenta la dimensión de proporcionalidad: no son todos iguales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario