martes, 26 de febrero de 2019

SUICIDIO

“Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día."

Me sobra el corazón
Miguel Hernández


Hace muchos años sostuve una conversación con un médico, en la oportunidad; mientras hablábamos del suicidio, de improviso alzó la voz junto a una buena cantidad de saliva que lanzó a mi cara, será el ímpetu por enseñarme pensé, dijo: “no pensarás que la depresión existe? Porque es una invención para darle trabajo a los psiquiatras”.
En mi soliloquio de esa noche, ya lavada la cara y limpia de bacterias, pensé… y entonces por qué se mata la gente?

El suicidio ocupa un lugar entre las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Se considera que cada día se suicidan en el mundo al menos 1.110 personas y lo intentan cientos de miles, independientemente de la geografía, cultura, etnia, religión, posición socioeconómica, etcétera. Cualquier sujeto puede, en determinado momento de su existencia, sentir que la vida no tiene sentido por diversas causas, como la enfermedad física o mental, la pérdida de una relación valiosa, un embarazo oculto o no deseado, la soledad, las dificultades cotidianas en personalidades poco tolerantes, lo que convierte el suicidio en la mejor y única opción para ellos.
El intento de suicidio, junto al suicidio, son las dos formas más representativas de esta conducta, aunque no las únicas. Desgraciadamente existen muchos textos que sólo tienen en cuenta estos dos aspectos, los que, por demás son los más graves, y no otros que detectándolos y tomándolos en consideración de forma oportuna, evitarían que ambas ocurrieran. El espectro completo del comportamiento suicida está conformado por la ideación de autodestrucción en sus diferentes gradaciones: las amenazas, el gesto, el intento y el hecho consumado. La ideación suicida abarca un amplio campo de pensamiento que puede adquirir las siguientes formas de presentación:

El deseo de morir ("La vida no merece la pena vivirla", "Yo lo que debiera es morirme", etcétera).

La representación suicida ("Me he imaginado que me ahorcaba").

La idea de autodestrucción sin planeamiento de la acción ("Me voy a matar", y al preguntarle cómo lo va a llevar a efecto, responde: "No sé cómo, pero lo voy a hacer").

La idea suicida con un plan indeterminado o inespecífico aún ("Me voy a matar de cualquier forma, con pastillas, tirándome delante de un carro, quemándome").

La idea suicida con una adecuada planificación ("He pensado ahorcarme en el baño, mientras mi esposa duerma"). Se le conoce también como plan suicida. Sumamente grave.

Todas estas manifestaciones de la ideación de autodestrucción deben ser exploradas, si el paciente no las manifiesta, pues la comunicación y el diálogo abierto sobre el tema no incrementa el riesgo de desencadenar el acto, como erróneamente se considera y es una valiosa oportunidad para iniciar su prevención.

El comportamiento suicida es un continuo que va desde la ideación en sus diferentes expresiones, pasando por las amenazas, los gestos e intentos, hasta el suicidio propiamente dicho. La presencia de cualquiera de estos indicadores (ideas, amenazas, gestos e intentos) debe considerarse como un signo de alto riesgo en el individuo que los presenta. Para prevenir el intento y el suicidio consumado, es primordial conocer los factores de riesgo, que son aquellos que los predisponen. En la literatura suicidológica se mencionan múltiples factores de riesgo, ante todo hay que considerar que estos rasgos son individuales, pues lo que para algunos es un elemento de riesgo, para otros no representa problema alguno. Además de individuales son generacionales, ya que los factores en la niñez pueden no serlo en la adultez o en la vejez. Por otra parte, son genéricos, pues los de la mujer no son similares a los de los hombres. Existen los que son comunes a cualquier edad y sexo, los cuales, indudablemente, son los más importantes. 


Cartas suicidas reales

Mujer, 15 años. Ingirió pastillas.


Hombre de 24 años, se lanzó al vació.


Hombre, 25 años. Se disparó.



Me sobra el corazón
Miguel Hernández

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.


Un suicidio emblemático, Kurt Cobain vocalista de la banda Nirvana
Kurt fue un chico atormentado. Su figura sigue logrando impactar a las nuevas generaciones y conmover a los que acompañaron su crecimiento. El éxito de Nirvana llevó la música alternativa a otro nivel. Pero Cobain nunca estuvo conforme con el éxito que lo rodeaba. 
Su historia está llena de puntos oscuros y traumas de la infancia. Uno de ellos es su relación con Boddah, su amigo imaginario. Producto de su constante búsqueda de escapar de la realidad y para enfrentar la soledad de su niñez, Boddah ocupaba los silencios a los que Cobain tanto temía. Su tía Mari, quien lo vio crecer en Aberdeen, alguna vez aseguró que probablemente ese amigo imaginario le sirvió de inspiración para empezar a cantar.

Sus padres, Don y Wendy Cobain, estaban tan preocupados por la propensión de su hijo para la fantasía que, cuando un tío se enlistó para Vietnam, le dijeron que Boddah había sido convocado también. Pero Kurt no les hizo caso y siempre estuvo junto a Boddah.

Carta suicida de Kurt Kobain


Traducción

"Para Boddah: Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto.
Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar.
A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente).Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influído y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño
En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a todo la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo. LLena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general...Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años .Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain
Frances y Courtney , estaré en vuestro altar. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!" 

Significativa fotografía 
de Kurt Cobain


NO LEAN ESTA PUBLICACIÓN, EL MÉDICO ME DIJO QUE LA DEPRESIÓN NO EXISTÍA.

EL MURAL DEL ANARQUISTA

“Sin crimen no hay Estado”

Max Stirner


“Mientras fui el burro atado a la noria y sacaba el agua para que otros bebieran, 
fui cuerda;
 pero cuando me rebelé, me hicieron loca”.

Mujer, recluida en psiquiátrico La Castañeda, México







Hace un tiempo, caminando por barrios pobres de mi país, encontré este texto escrito en un viejo muro de una calle solitaria y sin mayor atractivo, tierra sin sombras y calor eran mis acompañantes, nada diferente a la pobreza de otros lugares. 
Ahí estaba este escrito, delicadamente afinado y con tipografía profesional, me llamó la atención y lo anoté en mi agenda. De esto hace unos 15 años, hoy lo encontré buscando otra cosa y lo comparto, los créditos son para el “anarca anónimo” que a pleno sol, se dio el espacio para dibujar y escribir con mano de artista este mural.  

Esto decía:
“Recupera tu mente y sácala de las manos de los administradores de la cultura que te quieren convertir en un imbécil superficial consumiendo toda esa basura que está siendo producida a partir de los huesos de un mundo moribundo.”

lunes, 25 de febrero de 2019

EL ORDEN PATERNO

“No viven las hojas a expensas de los frutos, 
son los frutos los que viven a expensas de las hojas. 
Nacen primero ellas
 y de la luz y el aire llévenles el jugo…”

Pedro Prado


El  padre tóxico, lejos de fomentar una madurez personal y una seguridad en sus hijos con la cual, poder crecer sanamente en el mundo, no hace más que anclar pesadas cadenas vetando por completo la independencia física y emocional de esa persona.

Los niños, hijos de “padres tóxicos”, explica la psicóloga norteamericana Susan Forward quién acuño el término en su libro “Padres que odian”, serán adultos con baja autoestima, inseguros, sumisos y emocionalmente inestables.
Hay padres que ejercen su paternidad de diferentes formas. Los clásicamente denominados autoritarios, aquellos de estilo laissez affaire, los de estilo democrático y los que  “viven por y para sus hijos”, los sacrificados, que necesitan ser necesitados, los resultados de una figura paterna sobreprotectora y sufridora se concretan en hijos dependientes, con baja autoestima.



Existen varios perfiles de padres tóxicos
Padres autoritarios y descalificadores que actúan desde el “yo exijo”: Crean hijos sumisos y excesivamente complacientes. Los hijos repiten ese patrón de vínculo y lo trasladan a otras figuras de autoridad (profesores, jefes, esposas o maridos) con los que repetirán la misma forma de relacionarse, es decir, desde la sumisión. En el caso de hijas, estas como adultas, serán mujeres en extremo complacientes, incluso obviando sus propias necesidades.

Padres culpabilizadores: Actúan no desde el "yo exijo" sino desde el "yo te suplico", es decir, actúan desde el chantaje sentimental, para que sus hijos tomen determinadas decisiones y continúen respondiendo a sus requerimientos. En el futuro sus hijos tendrán conflictos con sus parejas debido a la intromisión periódica de estos padres en sus vidas, y les será muy difícil crear vínculos afectivos estables.

Padres de Pulgarcita: Estas son las mamás intrusivas y sobreprotectoras que se niegan a que su hijo crezca: En lugar de acompañar su desarrollo, están constantemente supervisándoles, espían su cuenta de correo o de redes sociales, se hacen “compinches” de sus amigos y suelen generar en sus hijos e hijas un sentimiento de inferioridad que los acompaña hasta la edad adulta.

Padastros de Blancanieves: madres competitivas respecto a sus hijas, que se visten como ellas e intentan incluso seducir a sus amigos. La hija suele desarrollar problemas de peso y se convierte en una chica muy tímida en un intento inconsciente de satisfacer a la madre y no brillar más que ella y déspota. Cree que sus hijos le deben todo cuánto son y exige que estén a su servicio.

EL ORDEN PATERNAL ROMANO

“Seguirá esta historia, seguirá este orden
Porque Dios así lo quiso, ¡porque Dios también es hombre!”

Corazones rojos - Los Prisioneros



El padre como tal estaba investido de funciones disciplinarias que competían con el castigo penal. Los hijos eran ciudadanos de segunda clase, les faltaba ser sujetos de pleno derecho al estar siempre dependientes de la voluntad paterna. De hecho, en el derecho romano llama la atención que un muchacho permanecía bajo la autoridad del padre y no se convertía en ciudadano con todos los derechos más que a la muerte del padre; más aún, su padre era su juez natural y podía condenarlo incluso a muerte mediante sentencia privada. Psicológicamente la situación de un adulto cuyo padre vivía debía ser insoportable; no podía hacer nada sin el consentimiento paterno, ni cerrar un contrato, ni liberar un esclavo, ni decidir, ni hacer una carrera. Era una especie de esclavitud, que podía explicar en parte la obsesión por el parricidio en la época.

Esta figura paterna asociada a Roma y a un poder prácticamente absoluto, no se ha eliminado con el paso de los siglos, dejando huellas duraderas en muy distintos lugares y en distintas épocas.

POBRE DEL CANTOR

“Que el canto tiene sentido
Cuando palpita en las venas
Del que morirá cantando
Las verdades verdaderas”

Manifiesto-Víctor Jara


“Pobre del cantor de nuestros días
Que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida.”

Pobre del Cantor-Pablo Milanés


Carátula del álbum “Pongo en tus manos abiertas” 
de Víctor Jara.


Territorios sonoros y contrapuntos cósmicos.

Una canción se conserva.
Se ha hecho independiente de su modelo,
Del mismo modo que también es independiente del espectador
O del oyente,
O del que siente a posteriori.
Y qué del creador?
Es independiente del creador!
Por la autoposición de lo creado que se conserva en sí.
Un bloque de sensaciones,
Un compuesto de preceptos y afectos.
Los acordes son afectos
No es el arte una representación de la vida?
O de su propia vida?
En todo caso, la vida misma es para el artista el sentido de su obrar,
De su voluntad de poder. 

domingo, 24 de febrero de 2019

AMIGOS

“La más grande limitación de la gente hispana 
estriba en algo vergonzoso, en algo que es, 
por definición, un vicio de esclavo: 
en la incapacidad específica para el ejercicio de la amistad.”

Eugenio d'Ors  

La amistad es tan antigua como el ser humano y aún más. Con todo, parece un bien escaso no solo a lo largo de la historia de la humanidad, sino también en la del pensamiento occidental, pues en las contadas ocasiones en que la filosofía se ha hecho cargo de esta realidad, se ha limitado a ofrecer unas consignas parcas y repetitivas. En este punto, las últimas décadas parecen constituir una excepción a la filosofía precedente, aunque no ciertamente a la vivencia de esta realidad humana.

COPA DE SOSIAS  
(Aquiles venda la herida de su amigo Patroclo) 
cerámica griega - siglo V AC 

Lo primero a señalar, tras la lectura de los recientes estudios sobre este tema, es que es un acierto atender a esta realidad, no solo porque hoy esté muy necesitada en todos los ámbitos (familiar, educativo, laboral, etc.) y en todas las edades, sino, sobre todo, porque es una propiedad humana central. Ahora bien, en el modo de tratar este tópico no se sabe qué lugar ocupa esta virtud entre las demás y, consecuentemente, no se la vincula con otras realidades humanas inferiores y superiores a ella con las que está ineludiblemente unida. Además, por si fuera poco, no sabemos cuál es la instancia cognoscitiva que permite arrojar luz sobre ella, es decir, desconocemos el método cognitivo humano apto para comprenderla, por lo mismo no sabemos qué método emplear para implantarla en nuestra sociedad. 

EL PATRIMONIO DE LA MEMORIA

“La historia es memoria y tenemos memoria colectiva desde que anotamos lo que nos sucede, pero más allá de la historia, mucho antes, seguramente en alguna cueva del paleolítico, un hombre dejó perplejos a los miembros de su tribu con un relato sobre una cacería; o quizá fue una mujer con un cuento que se inventó sobre las nubes y las estrellas para calmar el miedo de un niño. Allí empezó todo. "

La noche en que Frankenstein leyó El Quijote
Santiago Posteguillo



"Porque al morir, con cada uno de nosotros mueren también las imágenes y los recuerdos que tenemos de los demás, y por eso cuando alguien muere mucha gente muere un poco con él." 

"El guitarrista" 
Luis Landero

Homenaje a ejecutados políticos durante la
dictadura militar chilena.
Patio 29 Cementerio General Santiago
Chile


La necesidad de recordar el pasado se ve potenciada por los vertiginosos avances y desarrollos sociales que vivimos actualmente, los que muchas veces nos dejan desconectados con ese pasado vívido, simbólico, cargado de emociones, idealismo o romanticismo y que de alguna manera perpetúa la orfandad nuestra en medio de una conciencia universal cada vez menos representativa . La realidad es un cambio continuo que deriva muchas veces en una pérdida de identidad, falta de perspectivas o simplemente hacer uso de la legítima opción de enajenación política. Esto, unido al fenómeno de globalización, empuja a muchas sociedades a luchar por conservar su pasado y recordarlo en un esfuerzo por mantener vivo el patrimonio humano, ético y moral de su historia.

YO, SUPERYÓ, CULPA

“Tú no tenías la culpa de haber nacido sin corazón. 
Por lo menos, intentabas creer en lo que creía la gente que tenía corazón
...Así que fuiste un buen hombre, después de todo."

Kurt Vonnegut

El sentimiento de culpa fue definido por Sigmund Freud como la expresión de la tensión existente entre el Yo y el Superyó. Esta definición presupone la existencia de un Yo que se puede objetivar a sí mismo, es decir, ser al mismo tiempo sujeto y objeto de conocimiento. Así pues, el sentimiento de culpa es propiedad del hombre y no significa necesariamente su alienación como sucede en el caso de quien infringe una norma aceptada e integrada por el Yo; tal sentimiento de culpa es en realidad un discernimiento de la conciencia, es el punto de partida de una reparación activa y de un retorno consciente.




Sin embargo, un sentimiento de culpabilidad inconsciente, vago o falsamente localizado, acompañado de una angustia impotente ante un Superyó, en parte heterónomo (que está sometido a un poder externo), es verdaderamente la "mala conciencia", "la conciencia infeliz".

El Superyó se forma de acuerdo con la imagen y las exigencias de los padres; abarca las normas y las limitaciones que por la introyección (introyección es un proceso psicológico por el que se hacen propios rasgos, conductas u otros fragmentos del mundo que nos rodea, especialmente de la personalidad de otros sujetos) se han convertido en una instancia personal. Estas normas, al principio incomprensibles cuando se es niño, son aceptadas, en primer lugar, gracias a la identificación con los padres; serán lógicas en la medida en que sean integradas por los padres. Por otra parte, el proceso de la identificación no obedece técnicamente a la represión (Represión es un mecanismo de defensa que consiste en expulsar de la conciencia deseos, sentimientos o pensamientos) sino que es la expresión de la auto sublimación humana, puesto que el hombre es el único ser viviente que crea una cultura histórica, toda transgresión de esta tendencia sublimante,  actualizada por la tensión existente entre el nivel de desarrollo alcanzado y el que está por alcanzarse, es una fuente de sentimiento normal de culpabilidad. Pero el Superyó suele ser ya en los padres una instancia parcialmente extraña y pesa sobre el desarrollo del niño; es así como la semilla de la alienación se trasmite al niño y se convierte en germen de su propia alienación. Este proceso es también fácilmente apreciable en un régimen de educación extremadamente riguroso o severo en materias morales o de disciplina, perfeccionista o inconsecuente: el niño no será aceptado tal como es,  será solo como imagen ideal. El niño será culpable de ser  quién es. En todos los casos, una discordancia muy grande entre el Yo y el Superyó provoca la inseguridad y la vivencia de la culpa. La imperfección real con relación ideal será experimentada también como culpabilidad y llevará a tratar de reprimir esta auto-negación. El niño vivirá, entonces, de acuerdo con una escala de valores exteriores que no corresponde ni a sus cualidades personales ni al periodo de desarrollo alcanzado.

sábado, 23 de febrero de 2019

EL ALMA

“No hay muerte, pero tampoco permanencia de las individualidades numéricas. 
Sólo permanece la sustancia única (la materia - alma universal) 
mutándose en nuevas individualidades.”

Giordano Bruno


Las cosas no son sólo por que puedan ser. La comprensión del alma desde la mente humana, por lo que su conocimiento es imposible y su interpretación se limita a conjeturas. Bien señaló Leonardo da Vinci cuando dijo que el estudio del alma era una pérdida de tiempo, puesto que, al igual que Filón, consideró que conocer al alma es imposible. Sin embargo, desde la Grecia antigua, el hombre ha mostrado una gran curiosidad sobre lo desconocido, pero ¿Cómo conocer algo si solamente lo podemos conocer por medio de ese algo desconocido?

LO AUSENTE (Francisco Varela)

“Si algún autor nos interesa, 
es porque su pensamiento se ha atravesado en nuestro propio camino. 
Comprendemos un texto para mejor 
comprendernos a nosotros mismos, a nuestro mundo”

Eduardo Carrasco Pirard




"No es posible hablar de cualquier cosa sin bosquejarlo con lo que no es. 
Cada expresión de la vida es en relación a otra cosa."

Michael White


Al respecto al científico chileno Francisco Varela (fallecido el año 2001) expone:

El recuerdo es el acto inicial de la presencia de lo ausente. Esta presencia-ausente o presencia de lo "sido", estrictamente, es volver a hacer presente algo que alguna vez fue presencia plena (presencia-presente) en nuestra historia, por lo que esta vuelta, si bien trae lo “sido”, lo trae en tanto falta. La reunión de ayer jamás podrá volver a ser en el modo en que fue y cuando fue: de tenerla de nuevo, la tengo como recuerdo (como lo que ya no está).
No se trata de un concepto teórico ­construido como aquel que dice, por ejemplo, que "el cerebro mediante símbolos 'representa' el mundo exterior". La representación a la que nos estamos refiriendo aquí es algo que nos pasa de manera cotidiana: es una de las formas que tenemos de hacer presentes las ausencias, y sin lo cual, ni el "pensamiento" ni la inteligencia ni la comprensión ni los objetos percibidos, ni el mundo, ni la temporalidad, serían posibles.

Francisco Varela

viernes, 22 de febrero de 2019

EL TRASPLANTADO

"Oía el corazón. No podía imaginar que aquel leve ruido que me acompaña desde hacía tanto tiempo pudiese cesar nunca."

Albert Camus




Imagina que vives hace muchos años en una lejana ciudad.

Rodeado de viviendas miserables y gatos, y perros.
Buscas tu casa, tu puerta, tu techo.
Miras lejos, te acercas paso a paso.
Entre todas, una de ellas es la tuya.
La reconoces…
Tu perro, tu gato.
Cierras los ojos y escuchas gente pasar.
Se escucha el eco de tu acento extranjero hablar con ellos.
Y piensas en tu idioma y hablas en otro.

CONSUMO CULTURAL

“La civilización democrática se salvará únicamente 
si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión crítica, y no una invitación a la hipnosis.”

 Umberto Eco


“Encuentro la televisión muy educativa. 
Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.”

 Groucho Marx




La palabra consumir constantemente se encuentra definida como el uso de un producto para satisfacer una necesidad, incluso el diccionario de la Real Academia Española define la palabra consumir como “Utilizar comestibles u otros bienes para satisfacer necesidades o deseos. Sin embargo, esta noción general del consumo se queda en un concepto muy vago porque el consumo va más allá de esta ordinaria concepción. 

El consumo no es sólo el hacer uso de algo y satisfacer un deseo o necesidad, significa mucho más, ya que viene acompañado de muchos aspectos que permiten elegir y hacer distintas apropiaciones de un producto, pudiendo tener diferentes significados y distinciones. En la mayoría de las ocasiones se le ha puesto más atención al consumo desde el punto de vista mercantil; sin embargo, el proceso de consumo lleva consigo una serie de aspectos muy importantes en relación al uso que se les da a los productos, el antes de elegir un producto, el momento en el que se consume y en lo que pasa después de su consumo.

El consumo depende de todo un sistema que pone ciertos productos al alcance de la sociedad y, dependiendo de las condiciones contextuales, tanto económicas como culturales del grupo social al que va dirigido el producto, se recibe de distintas maneras. Aunque el producto esté anteriormente planeado para alcanzar determinados objetivos, el verdadero significado se da cuando llega a los destinatarios. Por lo tanto, el consumo no es el hacer uso de un producto para satisfacer una necesidad como tal, sino un conjunto de procesos socioculturales que permiten hacer uso de un producto y generar significados respecto al mismo. Desde esta perspectiva, hay aspectos que cobran vital importancia, como la publicidad radial o televisiva y sus típicos enganches. El consumo depende de los significados que la sociedad le da a los productos, masa virgen para la manipulación.

EL PATIO 29 - CEMENTERIO GENERAL DE SANTIAGO

“¡Qué espanto causa el rostro del fascismo! 
Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles nada.” 

Víctor Jara

“Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, 
rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, 
equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.” 

Bertolt Brecht



El Patio 29 solía destinarse a la sepultación de indigentes, pacientes psiquiátricos y personas que morían sin ser identificadas (NN). Sin embargo, entre septiembre de 1973 y enero de 1974, sus tumbas se utilizaron para ocultar como NN a víctimas de la represión.

La memoria es uno de los mecanismos de reconstrucción cultural que posibilita entender la gestación de la identidad colectiva.



El cuerpo-muerto ha estado ausente de su contexto: el gobierno chileno ha serializado el Patio 29 y lo ha separado de su condición original: el asesinato. La muerte dada a ciudadanos, por organismos de Estado, con el fin de silenciar y homogeneizar un panorama político agitado por la caída del gobierno de Allende, sigue la misma y acostumbrada línea narrativa de la derecha. Se priva de vida para privatizar la historia.




La historia, la política, el derecho, el recuerdo y el cuerpo se han dado lugar en la institucionalización de lo privado. La individualización de la ciudadanía ha quedado al margen de la ciudad; y la ciudad al margen de su constitución. Los restos que conforman el Patio 29 son cuerpos sin nombre, sin identidad, sin historia, que fueron encontrados en las orillas del río Mapocho, del Canal San Carlos y en otros lugares Públicos. El cuerpo-muerto encontrado-exhibido es el que se degeneró en el campo de lo político, pues es el cuerpo del delito de un aparataje estatal que se cimentó sobre la muerte del padre. Una legislación que se erige sobre el asesinato donde éste no constituye su tabú, sino su agenda política.



Lo desaparecido como la huella de la crueldad, es también lo desaparecido del origen. No de nuestra historia como pueblo Latinoamericano sino como pueblo chileno, como una nación que es capaz de darse nacionalidad, identidad, derechos y ciudadanía política.
En el caso del Patio 29 ya no se trata de buscar a los desaparecidos, porque “lo” desaparecido esta “ahí”: los cuerpos están. Lo que hay que buscar son sus nombres, la singularidad de la historia suprimida por la violencia totalitaria. Así tiene sentido atestiguar el nuevo estado de lo desaparecido: se trata de Desaparecer lo Desaparecido. Esto es la multiplicación de lo ausente como la condición de subsunción de un vacío histórico. No es un vacío como nada, sino que es un vacío con cuerpo; ésta es la condición primordial de “humanidad” que se da luz en la multiplicación de su desaparición. La multiplicación de lo desconocido, lo anónimo y lo sacrificado conforma el tejido político sobre el que se elevan discursos democráticos que prescinden de estas identidades para conformar sus planes de gobierno.



La condición de despojo, de ser un resto mortal, es también la condición de ser sobra y resto; lo que ha quedado de los accidentes, el vestigio del paso del tiempo, el vestigio del botín de los vencedores. El otro lado de la historia es el no-saber, el relato incapaz de reconocerse como tal, ya que éste pertenece a la categorización del vencedor, de aquel que se construye y se sirve del despojo para erigir un monumento, una constitución, una nueva época; una nueva temporalidad.
El asunto asumido como la necesidad de mera “reivindicación sentimental”, es lo que ha hecho que, hoy por hoy, el Patio 29 sea el caso de unos pocos, de los menos, de los afectados y deudos. El resto padece la desafección. El resto, en este caso, no es el cuerpo muerto, aún ciudadano, sino el cuerpo vivo de los ciudadanos que no saben que es hacer ciudadanía.


Este no saber del cuerpo-muerto  va de la mano con el no saber del cuerpo vivo. Y ambas conforman lo que se ha llamado la “memoria de la deuda“. La deuda regresa una y otra vez con más fuerza emocional y violencia. Y regresa precisamente porque no se es capaz de recordarla. Porque no hay como atajarlo en la palabra, ni en el discurso, ni en la historia. Por tanto, no hay cómo impedir la conformación un “hoyo negro” en donde “todo quepa”, donde todo lo imaginable tenga su lugar.
La ciencia ya no va a poder identificarlos; si no puede ella, no puede el sistema judicial, y tampoco el Estado. El poder del Estado está apoyado, entonces, en el poder de la ciencia y en la tecnología como condición de exactitud en el cálculo sobre lo material. El horizonte, luego, de este Estado, no es más que el cálculo aproximado de una teoría que idealiza a su contingencia, a su historia y a su cuerpo político.